Las mujeres siempre tienen la edad equivocada

Kelli María Korducki
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Arantza Pena Popo/Insider

  • Los investigadores constatan en un nuevo estudio que las mujeres sufren discriminación por edad a todas las edades. Demasiado jóvenes, con hijos, demasiado mayores: las mujeres nunca tienen la edad adecuada en el trabajo.
  • En una sociedad obsesionada con la edad y centrada en la apariencia, utilizar la edad de una mujer en su contra en un entorno profesional es una máscara para expresar los prejuicios de género.

Julie O'Neill trabajó durante casi 3 décadas como una de las principales presentadoras del canal de noticias WCPO de Cincinnati, pero a principios del año pasado, sufrió un duro golpe. A pesar de haber pasado mucho tiempo ocupándose de la cobertura de los Cincinnati Bengals, un equipo de fútbol americano (NFL), O'Neill fue sustituida por un compañero más joven para informar sobre la participación del equipo en la Super Bowl de 2022. 

Poco después, cuenta, empezó a recibir quejas del director de informativos de la emisora por su bajo rendimiento. Desconcertada, empezó a grabar sus apariciones, para tratar de identificar y corregir cualquier error. Pero esto le causó más confusión. Explica que su presencia parecía tan sólida como siempre, e incluso su copresentador se mostró perplejo por los comentarios. 

Las tensiones entre O'Neill y sus jefes siguieron aumentando, según cuenta, y finalmente llegaron a un punto crítico en septiembre, cuando fue convocada a una reunión con la dirección. En dicha reunión le comunicaron que dejaría de ser copresentadora del programa matinal de la cadena y que no le renovarían el contrato después del 31 de diciembre. O'Neill recuerda que el CEO de la emisora la reprendió por mencionar en antena la recuperación de COVID-19 de un compañero (de la que él mismo había hablado abiertamente en redes sociales). El CEO tachó el comentario de "irrespetuoso" y de ser "la gota que colma el vaso".

"Hasta que empezaron las críticas, mi rendimiento había sido excelente y nunca me habían acusado de ser irrespetuosa o de incomodar a la gente", afirma O'Neill. En aquel momento, tenía la ligera sospecha de que su edad y su sexo podían haber influido en ese brusco giro de los acontecimientos, pero fue un mentor varón de más edad quien la ayudó a confirmar que, efectivamente, así era.

"Me preguntó: '¿Cuándo cumples 55 años, Julie?' Y yo le dije: el 9 de enero. 'Interesante', respondió. '9 días después de que finalizara tu contrato; te quedaste fuera del grupo demográfico de 18 a 54 años'". Este, es el grupo de edad objetivo para la compra de anuncios de las cadenas de televisión. (WCPO no ha querido comentar nada sobre el despido de Julie, pero la dirección sí ha dicho que se muestra en desacuerdo con las declaraciones de la expresentadora).

La dirección de la emisora nunca ha reconocido que la edad de O'Neill tuviera que ver con su decisión. Pero ella cree que no tenían por qué hacerlo. En su opinión, "dejaron claro que yo no era el futuro", afirma.

Ilustración sesgos machistas inteligencia artificial

No hay edad 'óptima' para las mujeres

La historia de O'Neill parece chocante, pero puede sonar demasiado familiar para muchas mujeres en puestos de liderazgo. Un nuevo estudio cualitativo realizado entre 913 mujeres de 4 sectores laborales distintos (derecho, organizaciones religiosas sin ánimo de lucro, enseñanza superior y sanidad) ha revelado una desalentadora discriminación por motivos de edad contra las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad. La investigación, publicada recientemente en Harvard Business Review, señala que muchas de las mujeres encuestadas afirman haber sido objeto de críticas relacionadas con la edad que implicaban que no eran aptas para el puesto. 

Quizá la conclusión más desalentadora de la encuesta es que el comportamiento discriminatorio por razón de edad no se dirige solo a un grupo de edad concreto

En el caso de las mujeres menores de 40 años, la discriminación se manifiesta a menudo en forma de "incredulidad": los superiores (que con frecuencia, o en muchas ocasiones exclusivamente, son hombres) se muestran sorprendidos por su edad, llegando a dirigirse a ellas con fórmulas condescendientes como "chiquilla" o dándoles palmadas en la cabeza. (Estudios anteriores también han revelado que a las mujeres en edad fértil se les suele descartar para puestos de trabajo o ascensos porque podrían quedarse embarazadas). 

Las mujeres de más de 60 años, por otra parte, comentan que se las ignora por completo, se pasan por alto sus habilidades y se descarta su experiencia en favor de "ideas frescas y nuevas". Muchos de los despidos por motivos de edad se repiten en todos los grupos de edad: a las mujeres que optan a puestos de trabajo, ascensos o primas se les dice que carecen de experiencia o que no tienen la adecuada. Muchas también afirman haber oído comentarios prejuiciosos para desacreditar a otras mujeres que aspiran a oportunidades profesionales. 

Cuando te encuentras con una mujer de 40 o 50 años que ha progresado en su carrera y probablemente está más dispuesta a decir lo que piensa, creo que intimida a los hombres inseguros

A Amy Diehl, investigadora sobre igualdad de género y una de las coautoras del nuevo informe, no le sorprende la prevalencia de la discriminación por edad contra las mujeres más mayores y las más jóvenes que ella y sus compañeras encuestadas. Sin embargo, sí le sorprende el grado en que de discriminación que declaran haber sufrido mujeres de la edad de O'Neill.

"Cuando los hombres llegan a los 40 o 50 años, se considera que están en la flor de su carrera", señala Diehl. Las mujeres de la misma edad, sin embargo, siguen estando "limitadas por su edad".

Es una sombría ironía que a las mujeres de éxito de mediana edad, en particular, se las haga sentir tan a menudo como si fueran difíciles de tratar cuando están en la cima de su experiencia profesional. Las investigadoras del estudio creen que esto ocurre precisamente porque las mujeres de mediana edad sienten que tienen menos que perder al poner en práctica su experiencia, ganada con tanto esfuerzo. Su confianza y competencia las convierten en una amenaza

"Cuando una mujer de 40 o 50 años ha progresado en su carrera y probablemente está más dispuesta a decir lo que piensa, creo que los hombres inseguros de del mundo laboral se sienten intimidados. Preferirían rebajar a esa mujer, no ascenderla, mantenerla en su sitio. No es que no la quieran en el trabajo, es que la quieren en un puesto que apoye a los hombres y no compita con ellos. Y desde luego que no les dé una opinión contraria", opina Diehl.

En la encuesta, las mujeres de mediana edad describen una amplia variedad de desprecios por parte de sus superiores: alusiones a "problemas de menopausia" o acusaciones de ser "difíciles de manejar". A otras les dicen que las "cuestiones familiares" pueden interferir en su rendimiento laboral, una línea de comentarios dirigida contra las mujeres profesionales de todas las edades.

"Eres demasiado joven y luego, en un momento dado, te consideran demasiado mayor. Nunca tenemos la edad óptima", afirma Diehl. 

Azahara García Espejo, responsable de Crowdcube en España

Llámalo 'machismo' porque eso es lo que es

Aunque la discriminación por edad en sí no sorprenda a muchos, el hecho de que las empresas sean tan descaradas al respecto resulta chocante, sobre todo a la luz de los recientes cambios culturales. En los últimos años, movimientos activistas como el #MeToo y el Black Lives Matter (y ahora el #SeAcabó en España) han contribuido a concienciar a la opinión pública sobre el acoso sexual y el racismo. "Diversidad", "equidad" e "inclusividad" han entrado en el léxico de la responsabilidad corporativa. Las empresas han organizado obedientemente seminarios sobre sensibilidad en el lugar de trabajo y han ajustado sus prácticas de contratación; algunas incluso han creado departamentos enteros de recursos humanos dedicados a estos valores.

Incluso cuando las empresas han invertido en la creación de entornos de trabajo más justos (o, al menos, en una elaborada defensa de la causa de puertas para afuera), la discriminación por edad contra las trabajadoras no solo persiste, sino que se perpetúa a la vista de todos. Si la discriminación se basa, además, en el género, puede ser incluso la última forma aceptable de discriminación en el lugar de trabajo, algo que afecta todavía más a las mujeres que no son blancas.

El concepto de envejecimiento es algo que está socializado en nuestro tejido social para que sea aceptable señalarlo

¿Cómo hemos llegado a esto? La respuesta más probable es también la más sencilla. La edad es universal; todo el mundo tiene una. Del mismo modo que se ha hecho común debatir las diferencias generacionales y comparar los atributos (reales o percibidos) de las personas que han crecido en épocas diferentes, la gente se siente generalmente bien hablando de la edad abiertamente. 

"El concepto de envejecimiento es algo que está socializado en nuestro tejido para que sea aceptable señalarlo. Nos sentimos mucho más cómodos criticando las diferentes etapas de la edad o de la carrera profesional, que otros tipos de prejuicios", explica Amber L. Stephenson, otra coautora del estudio. 

Pero las investigadoras insisten en que, en una sociedad obsesionada con la edad y centrada en la apariencia, utilizar la edad de una mujer en su contra en un entorno profesional es una máscara para expresar los prejuicios de género que aún no nos hemos sacudido de verdad como cultura. 

"En lugar de 'edadismo de género', podemos llamarlo 'machismo', porque eso es lo que es", afirma Diehl.

Leanne M. Dzubinski, tercera coautora del estudio, coincide: "Cuando lo juntamos (que a tantas mujeres, tengan la edad que tengan, siempre se les dice que no tienen la edad adecuada), lo que vemos es que en realidad es solo una excusa para el machismo, y punto".

"Prefieren mantenerla en su sitio"

La investigación ha descubierto repetidamente que el imaginario público de un "líder" sigue siendo estático y regresivo. Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de ser percibidos como líderes y es mucho más probable que ocupen puestos de liderazgo en prácticamente todos los sectores que las mujeres.

Esto no quiere decir que todo vaya bien para los hombres en el mundo laboral. Se ha escrito mucho sobre la disminución constante del empleo entre los hombres de 25 a 54 años, y encuestas recientes también indican que los hombres no son inmunes al edadismo en el lugar de trabajo. En una encuesta realizada en 2019 a 400 trabajadores estadounidenses de 40 años o más, más hombres que mujeres declararon haber sufrido o presenciado discriminación por edad en el trabajo. 

La investigación también señala que los solicitantes de empleo mayores enfrentan discriminación por edad independientemente del género, a pesar de que haya normas y leyes que protejan contra la discriminación. Y, como siempre, los estigmas de raza e identidad desempeñan un papel importante en los contratos, ascensos o reconocimiento de logros de las mujeres.

Mujeres Alta Dirección Tecnología

Es innegable que la discriminación por edad en el mundo laboral afecta a todos los sexos, pero las experiencias expuestas por Diehl, Stephenson y Dzubinski ayudan a esbozar una imagen de cómo una cultura abierta en torno a la discriminación por edad puede acabar alimentando un machismo a la antigua usanza. La conclusión de las investigadoras es que las mujeres que reciben críticas en el entorno laboral deben reconocer que los comentarios relacionados con la edad reflejan más los defectos de sus superiores que su rendimiento

O'Neill, la presentadora de Cincinnati, es un buen ejemplo de ello. Tras dejar la WCPO, se negó a firmar el acuerdo de confidencialidad que le daría derecho a una indemnización por despido y, en su lugar, publicó unas memorias sobre su carrera. En el capítulo 13 se detallan sus últimos meses en la emisora de noticias donde había trabajado 27 de sus 31 años en la radiodifusión. Este verano, O'Neill presentó una demanda por discriminación por edad contra su antigua empresa. Sus alegaciones incluyen el relato de su despido y el período previo al mismo. Cuando se le pidió que hiciera comentarios, la emisora dijo que no hace comentarios sobre litigios pendientes.

"La gente podría ver mi experiencia y decir: 'No es personal. Son solo negocios. Yo digo que todos los negocios son personales porque implican a personas. Y quizá suene un poco idealista, pero no me importa. Eso es lo bonito de tener 55 años", concluye la periodista.

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