Los Nothing Ear (2) son la evolución perfecta y uno de los auriculares TWS más interesantes del año: diseño más refinado, mejor sonido y sobrada autonomía

Poco a poco Nothing sigue avanzando con su idea de "devolver la ilusión por la tecnología". 

Esta es la máxima de Carl Pei, creador de la marca y fundador de OnePlus, y viendo lo diferentes que son sus dispositivos respecto al resto del mercado está claro que van por el camino correcto. 

Actualmente, tienen en el mercado el Phone (1), su primer smartphone que tiene una personalidad arrolladora, los Ear (Stick) y los ya conocidos Ear (1), su primer producto en el mercado. 

Carl Pei, fundador de OnePlus y Nothing, cree que los móviles plegables son un "invento de la cadena de suministro" para tener un margen de beneficio más alto

Ahora, con ya más de 2 años desde su puesta en escena, han mostrado los Nohting Ear (2), la evolución de su dispositivo estrella que he tenido el placer de probar durante un par de semanas. 

¿Sus principales señas de identidad? Diseño muy diferente a lo habitual, una calidad de sonido excelente y un precio francamente competitivo: 149 euros.

Mantienen diseño respecto a la generación anterior, pero se notan mucho más depurados y refinados. 

Los Nothing Ear (2) son prácticamente un calco de la primera generación. Si los ves cara a cara no vas a percibir diferencias, pero existe trabajo detrás: tanto estuche como auriculares están más depurados y refinados y se nota cuando los tienes en la mano. 

Personalmente, no soy dado a grandes cambios estéticos en este tipo de dispositivos y lo que espero es, precisamente, mejoras en lo visto, así que bravo. 

Ya tenían una estética asombrosa con todas esas transparencias en el estuche y en los auriculares y aquí se mantienen con un peso y unas dimensiones menores. 

Es tan pequeño que no se ve a simple vista, pero los auriculares bajan de los 4,7 gramos a los 4,5 gramos, lo que los hace todavía más cómodos y ligeros, mientras que el estuche pasa de 58,6 x 58,6 x 23,7 mm a 55,5 x 55,5, 22 mm, para caber todavía mejor en cualquier parte. 

Una calidad de sonido fabulosa y muy bien equilibrada a la que suma compatibilidad con LHDC para dispositivos compatibles. 

En su interior guarda un driver de 11,6 mm personalizado por la propia marca que está construido en grafeno para ayudar a la mejora de agudos con poliuretano para dotar de mayor presencia a los graves y lo cierto es que con esta construcción consigue una calidad de sonido fabulosa. 

Durante estos días he puesto a prueba los auriculares con un montón de géneros diferentes como M83 y Gorillaz, para ver su respuesta con música electrónica y más experimental, Leiva y Quique González con pop, The War on Drugs con rock psicodélico, así como Queens of the Stone Age, Arctic Monkeys y Oasis, entre otros, y lo cierto es que la respuesta de los Nothing Ear (2) me ha dejado gratamente sorprendido. 

Tiene un sonido de fábrica francamente bien equilibrado y definido, con buena presencia de pequeños detalles, pero si no te convence, al tándem suma un ecualizador con el que puedes jugar a tu gusto para encontrar tu estilo favorito. 

A esto suma codec como AAC, SBC y lo más interesante, LHDC 5.0, un sistema de audio de alta definición que es la competencia de LDAC que, si tienes dispositivo compatible con el formato —el Nothing Phone (1) lo es, lógicamente— lo vas a gozar. 

Unas llamadas fantásticas: todo se escucha claro, nítido y sin interferencias de ningún tipo, con una cancelación de ruido muy buena. 

En cuestión de llamadas, los auriculares tienen un comportamiento ejemplar. 

Esto lo consigue gracias a la incorporación de 3 micrófonos en cada auricular que son capaces de aislar el ruido exterior y recoger tu voz para que esta pase clara y nítida al otro lado de la línea sin interferencia alguna.

En mis llamadas de prueba los he puesto contra las cuerdas con mucho ruido de fondo y la gente me ha dicho que se me escuchaba a la perfección. Además, la respuesta que te llega a ti también es excelente, así que bravo. 

Más allá de esto, suma una cancelación de ruido de hasta 40 dB que no está mal: logra reducir el ruido externo de manera loable, pero no consigue aislarte por completo.

Esto lo consigue gracias a una cancelación de ruido pasiva gracias a las almohadillas de plástico intercambiables —vienen 3 tamaños en la caja— y a esa cancelación de ruido activa que te he comentado.

Lo más relevante es que cuenta con un perfil de usuario propio que te guía para saber si tienes bien colocados los auriculares y te dice si la almohadilla que estás usando es la correcta, un modo adaptativo que cambia en función del escenario exterior, así como un modo personalizado para ajustar el nivel según tus preferencias. 

En mi caso he optado por la cancelación de ruido máxima sin hacer uso del modo adaptativo, puesto que no me ha convencido tanto y, además, siempre he preferido aislarme el máximo posible cuando llevo auriculares esté donde esté.

Una aplicación de gusto exquisito con la que puedes tocar un montón de parámetros diferentes y unos controles muy cómodos y depurados. 

Nothing mantiene esos controles por presión que ya tuve la ocasión de probar en los Ear (Stick) y estaban en los Ear (1) y lo cierto es que tienen un comportamiento ejemplar. 

A través de pequeños pellizcos o pulsaciones largas, puedes hacer que se active la cancelación de ruido, activar el asistente, pausar la música, pasar a la siguiente canción o subir o bajar el volumen. 

Me ha llamado la atención que justo estas 2 acciones no estaban configuradas por defecto y he tenido que meterlas desde la app (iOS, Nothing) pero es que es un gusto entrar en ella. 

Tiene un estilo de diseño soberbio, único y muy sencillo de entender con ese ecualizador que te he comentado antes, así como esa configuración para los controles que puedes editar en un par de toques.

Y la aplicación, esconde mucho más: posibilidad de activar el modo de baja latencia, perfecto para jugar a videojuegos, jugar con los modos de cancelación de ruido, buscar los auriculares o, lo mejor de todo: activar la conexión multipunto. 

Es decir, es capaz de cambiar la fuente de entrada del sonido si detecta una llamada de manera instantánea. Yo habitualmente estoy siempre con podcast en el ordenador y que automáticamente los auriculares cambien al móvil cuando me llaman por teléfono me da la vida.

Y para redondear, cuenta con Fast Pair, abres el estuche y el móvil los detecta al momento, así como detección en el oído, es decir, se para la música cuando te los quitas y vuelve a activarse cuando te los pones. 

Una autonomía fantástica que te va a permitir escuchar música durante días sin preocuparte de pasar por el cargador.

En cuanto a la autonomía, también ha habido mejoras antes de pasar por el estuche. Los Nothing Ear (1) tenían 31 mAh y estos pasan a 33 mAh. 

Puede parecer poco, pero en tiempo de escucha, se nota, ya que suben hasta las 6 horas con la cancelación de ruido activa sin problemas. 

El estuche, por su parte, tiene una capacidad de 485 mAh que te va a permitir alcanzar las 36 horas de autonomía, eso sí, sin la cancelación de ruido activada. 

Lo más interesante es que el estuche cuenta con carga inalámbrica y puede ofrecer 8 horas extra en tan solo 10 minutos gracias a su carga rápida.

Los Nothing Ear (2) son la evolución perfecta y unos de los auriculares TWS a tener en cuenta este año: sensacional diseño, buena calidad de sonido y sobrada autonomía.  

Los Nothing Ear (2) me han parecido unos auriculares únicos que cumplen de manera sobresaliente en autonomía, calidad de sonido y diseño.

En su interior, además, guarda mejoras de calidad de vida como la conexión multipunto, unos controles muy precisos y cómodos, modo de baja latencia para disfrutar jugando, una calidad de llamadas fantástica y una cancelación de ruido activa que no está nada mal. 

Viendo su precio, yo no lo dudaba y me lanzaba a por ellos: te van a enamorar.