Un nutricionista comparte 3 formas de reducir los ultraprocesados aunque estés muy ocupado

Desde opciones como los dulces y la pizza congelada, hasta los que consideramos opciones saludables, como el pan integral envasado, los alimentos ultraprocesados están por todas partes.

En los últimos años, los ultraprocesados han saltado a los titulares porque las investigaciones han relacionado el consumo de una dieta rica en ellos con problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. La evidencia científica también los ha relacionado con el exceso de comida y el aumento de peso, ya que tienden a ser ultrapalatables.

Cuando el nutricionista británico Rob Hobson se enteró de los riesgos para la salud asociados a los ultraprocesados, se propuso evitarlos en la medida de lo posible. Detalla cómo hacerlo en su nuevo libro, titulado Unprocess Your Life.

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"No hace falta que empieces a volverte paranoico con lo que comes. Solamente consiste en mirar lo que estás comiendo y tratar de hacer mejores elecciones de alimentos", explica Hobson a Business Insider.

Hobson define los ultraprocesados como alimentos elaborados con cinco o más ingredientes, que a menudo no se encuentran en una cocina doméstica. También suelen ser cómodos y baratos. Estos rasgos dificultan su abandono, especialmente en las personas que no tienen mucho tiempo para cocinar.

Si quieres borrar estos malsanos productos de tu dieta, el nutricionista comparte tres sencillas fórmulas de reducir los ultraprocesados que todo el mundo puede poner en práctica.

Planifica con antelación para no recurrir a los ultraprocesados cuando tengas prisa

No importa lo ocupado que estés, si te tomas en serio lo de hacer cambios en tu dieta, tienes que reservar un poco de tiempo para planificar con antelación, señala Hobson. De lo contrario, simplemente acabarás comiendo lo que te resulte más fácil.

Recomienda organizar previamente tus menús y cesta de la compra y hacer el pedido por Internet en lugar de ir al supermercado cuando ya se tiene hambre después del trabajo. De este modo, cuando llegues a casa, ya tendrás los ingredientes que necesitas para preparar rápidamente una comida baja en ultraprocesados.

A Hobson le resulta útil reservar algo de tiempo el fin de semana para cocinar un par de platos y congelarlos. Esto le ahorra tiempo a largo plazo, ya que cuando está ocupado, siempre tiene acceso rápido a comidas saludables mínimamente procesadas.

Compara las etiquetas de los productos

Muchos alimentos ricos en nutrientes se consideran técnicamente ultraprocesados, como ciertos tipos de pan integral y yogur de frutas, porque contienen aditivos diseñados para prolongar su vida útil. Pero los productos pueden diferir mucho, y algunos contendrán más ingredientes que otros, señala Hobson.

Así que, si debido a tu apretada agenda dependes más de los alimentos comprados en la tienda que de los cocinados en casa, deberías mirar detenidamente la etiqueta nutricional del envase.

"Puede que tengas que elegir entre dos alimentos ultraprocesados diferentes. Así que intenta elegir el que te parezca mejor de los dos", afirma.

Para Hobson, el objetivo asumible es reducir la cantidad de ultraprocesadoos en su dieta en lugar de evitarlos por completo.

Escoge recetas que sean rápidas

Es fundamental ser realista y pensar en hacer cambios que se adapten a tu estilo de vida, afirma Hobson. Cocinar en casa es una buena forma de reducir los ultraprocesados, ya que puedes controlar los ingredientes que utilizas.

Si estás muy ocupado, por ejemplo, no elijas platos complicados que te vayan a llevar mucho tiempo. "Investiga y busca cosas que sean realmente rápidas y fáciles de preparar", destaca.

Aconseja concentrar la energía en los momentos en los que es más probable que se recurra a los UPF —como al llegar a casa del trabajo o si hay que dar de comer a los niños antes de salir corriendo a un evento— y buscar soluciones.

Puede ser un buen momento para descongelar algo que haya cocinado en el congelador.

Del mismo modo, si hay ciertos alimentos procesados de los que no puedes prescindir, como el pan envasado o el hummus comprado en la tienda, no pasa nada. Intenta reducir el consumo de otros alimentos, señala.