Óscar Pierre, CEO de Glovo: "Gracias a Dios no salimos a bolsa"

Un año y medio después de la venta de Glovo al gigante alemán Delivery Hero, Óscar Pierre, CEO y cofundador de la empresa de reparto catalana, ha compartido en una de sus escasas intervenciones públicas, por qué decidió vender su compañía en vez de salir a bolsa, una posibilidad que se barajó durante varios meses.

La decisión de vender, ha contado Pierre en el marco del South Summit de 2023, una cita que reúne a los principales emprendedores, startups e inversores del ecosistema español, se tomó en septiembre de 2021 y tenían varios compradores interesados.

Finalmente, el comprador fue Delivery Hero, una de las principales compañías del sector del reparto de comida a domicilio que ya era inversor de la catalana —contaba con el 43,8% de las acciones— y que a mitad de noviembre comunicó a los fundadores de Glovo que tenía 6 semanas para cerrar la operación. 

Aquel mandato de los alemanes aceleró todo el proceso. El 31 de diciembre a las 23:30 de la noche, minutos antes de que sonaran las campanadas dando la bienvenida del año nuevo, Glovo pasó definitivamente a formar parte de Delivery Hero.

"Únicamente soy yo, ¿queréis que siga?": el camino de Oscar Pierre, cofundador de Glovo, para convertir una idea en una empresa de 2.300 millones

"Nuestra industria es ultracompetitiva, ser número 2 en un mercado no es una opción", ha asegurado Pierre. "Somos muy radicales en esto, tenemos una mentalidad ganadora y para ganar en muchos mercados debes invertir mucho, sobre todo al principio".

"Cada año teníamos que levantar dinero. Llevamos a cabo 8 rondas de financiación, de las cuales 3 o 4 fueron muy complicadas. En total, recaudamos 1.200 millones de euros para construir Glovo, pero tuvimos varios momentos que estuvimos literalmente sin dinero", ha añadido.

"En 2021 vivimos un fuerte crecimiento, mejorando mucho la rentabilidad, aunque estábamos lejos de alcanzar el break even, y teníamos 2 opciones. Podíamos salir a bolsa, que fue mi opción favorita durante un tiempo, pero gracias a Dios que no lo hicimos. Lo hubiéramos hecho justo antes del 2022, el peor momento de la historia para hacerlo".

"Decidimos empezar a buscar una venta básicamente porque operábamos en 25 mercados, y en muchos de esos mercados competíamos con al menos 1 de los 3 grandes players del delivery en el mundo, que son Delivery Hero, Uber Eats y DoorDash", ha apuntado el emprendedor catalán.

"Estas 3 empresas son multinacionales y su scale (capacidad de crecer en el argot startup) era 10 veces más grande que el nuestro", ha añadido. "En ese momento estábamos haciendo 3.000 millones de euros y ellos estaban en 30.000, 40.000 y 50.000 millones".

El CEO de la compañía amarilla ha asegurado que si seguían operando como una empresa independiente contra estos grandes competidores, Glovo hubiera acabado desapareciendo. Por eso, ha compartido, decidieron vender.

"Si repitiéramos la historia de Glovo 100 veces, el 99% de ellas Glovo hubiera fracasado. Pero eso es lo que nos ha hecho escalar de esta manera", ha asegurado Pierre.

Delivery Hero pagó finalmente 564 millones de euros por el 52,6% restante que le quedaba para hacerse con el control de la compañía catalana. En 2022, año en el que se cerró la operación, la empresa germana disparó más del doble sus pérdidas hasta los casi 3.000 millones de euros, en parte por la adquisición de la catalana.

El 2022 fue un año negro para las grandes tecnológicas sobre el parqué, pero especialmente para las cotizadas del delivery, que vieron como sus acciones se desplomaban mes a mes. 

De hecho, la acción de Delivery Hero llegó a valer 130 euros en 2021, y menos de un año después rozaba los 28 euros. Hoy, esa acción está en torno a los 34 euros y en lo que va de año ha caído un 21%.

Con la venta, los fundadores de Glovo, Óscar Pierre y Sacha Michaud, junto con la cúpula directiva y algunos empleados con stock options, se aseguraron un reparto de 115 millones de euros de bonus.