El plan Moves y los puntos de recarga de coches eléctricos, entre las cuentas pendientes del nuevo Gobierno

Un coche eléctrico repostando en un cargador público.

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  • Los responsables de movilidad de Kia, Citroën y Hyundai han detallado los cambios que deben hacerse al plan Moves si se quiere potenciar la venta de coches eléctricos.
  • Otro de los problemas de España en esta materia son la falta de puntos de recarga: es uno de los países que menos tiene, por detrás de Polonia y República Checa.

Las marcas siguen apostando por los coches eléctricos, bien en el auge de su venta como en crear sinergias con otras compañías del sector. Esto han hecho Kia, Citroën y Hyundai con Cabify. Estos tres fabricantes han llegado a un acuerdo para sumar sus versiones eléctricas a la flota de la startup española. En concreto, se sumarán casi 200 vehículos eléctricos entre los fabricantes Citroën, Tesla, Kia y Hyundai. 

En la presentación de esta iniciativa, los responsables de estas marcas han visto una oportunidad perfecta para señalar los problemas que continúan teniendo estos coches y que debe solucionar el próximo Gobierno de forma urgente.

España se encuentra a la cola de la Unión Europea en materia de venta de coches eléctricos. De hecho, según las estimaciones de Anfac y Faconauto, se cerrará el 2023 con una cuota del 11% de vehículos eléctricos circulando por nuestras carreteras, frente al 25% de Portugal o el 30% de Reino Unido.

Una de las principales causas para esta diferencia respecto al resto de países de Europa se debe a las ayudas que se ofrecen. Lo cierto, tal y como afirman desde Kia, Citroën y Hyundai, es que el precio de los coches sigue siendo una barrera que se incrementa con las dificultades que existen en España para que los clientes soliciten el plan Moves

"Cuando pones sobre la mesa una ayuda de 7.000 euros y el cliente lo rechaza, hay un problema", sentencia José Ángel López Tens, director de comunicación de Citroën.

Una crítica a la que se suma Javier del Val, director de Electrificación y Nuevas Tecnologías de Producto de Hyundai. "Los planes de ayuda no están funcionando como deberían. Son casi 10.000 euros, de las más altas de Europa, pero el problema es que no se dan en el momento, no está centralizada, por lo que se dilata en el tiempo. Hay que dar más confianza para que motive pasarse al eléctrico".

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Durante el tiempo que lleva activo el plan Moves III, los fabricantes y concesionarios siempre se han quejado del lío burocrático que supone pedir esta ayuda. Además, los usuarios tampoco reciben ese dinero al momento, ni siquiera se le descuenta del precio. Deben solicitarla y, al cabo de los meses la reciben en el caso de que se les conceda. Esa prestación después debe tributarse en la declaración de la renta

Como solución, todos los fabricantes consideran que debe cambiarse a un modelo estatal y directo, es decir, que la ayuda se dé en el momento de la compra, descontándose del precio final y sin necesidad de tener que tributar por ella.

Además, consideran que debe implantarse un único plan Moves para todo el estado, y no que cada comunidad pueda hacer el suyo propio, "porque nosotros mismos nos perdemos en los planes Moves que hay en cada lugar, cuando se han emitido y los requisitos", subraya López Tens. 

Aunque, lo cierto, es que puede que el Moves IV no llegue. Sobre la bocina, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez renovó en el pasado Consejo de Ministros el Moves III durante todo 2024. Una aprobación que llega como real decreto y que prolonga este programa de incentivos, que ahora cuenta con siete meses más de su vigencia, ya que inicialmente tenía como fecha de finalización el 31 de diciembre de 2023.

Este plan, dotado en sus inicios con un presupuesto de 1.200 millones de euros, todavía dispone de 300 millones de remanente. De esta manera, lo que ha hecho el ejecutivo es utilizar este remanente para seguir ofreciendo ayudas al menos durante algo más de medio año.

Los puntos de recarga, la gran asignatura pendiente de España

Pero las ventas no son el único problema grave que tiene el coche eléctrico. La falta de infraestructura de recarga sigue siendo la tarea pendiente del nuevo Gobierno, que nos saca los colores ante Europa.

España se comprometió con la Unión Europea a tener instalados a finales de este año más de 45.000 puntos de recarga repartidos por todo el territorio. Sin embargo, vamos a finalizar el año con poco más de 20.000. De esta manera, seguimos yendo retrasados en esta instalación y nos encontramos, en esta materia también, a la cola de Europa, por detrás de la República Checa o Polonia

Esto provoca, por un lado, que los clientes sean reticentes a dejar su coche de combustión o híbrido y dar el salto al 100% eléctrico porque no tiene la confianza de que vaya a poder recargar siempre que quiera, sobre todo en largos viajes. 

"Las velocidades de carga son nuestra bandera. Le decimos al cliente que puede recargar el coche en 18 minutos, pero como luego no hay puntos de recarga no sirve de nada", señala Javier del Val.

 

Además, destaca que no solo la falta de infraestructura es el problema. A este se le suma la dejadez en el mantenimiento y la tardanza en dar las licencias. "Hay 6.000 puntos que no están activos por limitaciones. Y luego los que hay tampoco los tienen cuidados y están rotos", afirma.

Algo que comparte Fernando León, especialista en movilidad y electrificación de KIA. "Como no hay puntos de recarga, hemos establecido que en nuestros concesionarios se instalen cargadores públicos. Sin embargo, pasa que hemos instalado puntos, pero no se pueden usar porque no nos han dado el permiso aún". 

"Como marcas, la parte divulgativa e informativa la estamos dando, pero la infraestructura nos preocupa", añade del Val. Además del Gobierno, las energéticas deben sumarse a este reto, aunque las marcas sentencian que, sin que se les multe, no van a sentir la presión de instalar cargadores.

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