El plan de Elon Musk para cobrar por acceder a la API de Twitter se desmorona

Elon Musk, CEO y propietario de Twitter, está empezando a recular de su apuesta por hacer ganar dinero a la red social a través del acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés).

El cambio de opinión de Musk da a entender que Twitter necesita la información fiable y en tiempo real que le ofrecen algunos de sus proveedores más de lo que estos proveedores necesitan a Twitter.

La red social ha anunciado este martes que las organizaciones que comparten información como servicio público van a poder volver a utilizar la API de Twitter de forma gratuita. Esto supone un importante revés para Musk, que ha intentado monetizar Twitter de todas las formas posibles desde que se hizo con el control de la compañía el pasado mes de octubre.

"Uno de los principales usos de la API de Twitter siempre ha sido la utilidad pública", ha tuiteado la red social. "Los servicios gubernamentales o de titularidad pública verificados que tuiteen alertas meteorológicas, actualizaciones de transporte o notificaciones de emergencia pueden utilizar la API, para estos fines críticos, de forma gratuita".

Este anuncio se produce apenas una semana después de que la Autoridad Metropolitana del Transporte de Nueva York (MTA, por sus siglas en inglés), que opera la red metro y autobuses de la ciudad estadounidense junto a la Long Island Rail Road y a Metro-North Railroad, dejase de forma repentina de utilizar Twitter para ofrecer alertas de servicio. 

Un portavoz de la MTA ha indicado a Business Insider que la empresa de transporte todavía no ha decidido si va a reanudar o no las actualizaciones de servicio. 

"Estamos evaluando esta nueva información", ha afirmado el portavoz. Posteriormente, la MTA ha emitido un comunicado en el que señala: "Nos alegra que Twitter haya captado el mensaje. Nos alegra que se hayan comprometido a que el acceso a la API sea gratuito para la MTA y otros organismos del sector público. A la luz de esta marcha atrás, estamos evaluando nuestras opciones para el futuro".

Un interrogante importante

El CEO de Twitter adelantó en febrero que tenía intención de cobrar por el acceso a la API de la red social, una función que permite a los desarrolladores, por ejemplo, programar el contenido de determinadas cuentas. A finales de marzo, Twitter comenzó a desplegar un acceso escalonado, cobrando diferentes cantidades en función del usuario. 

La medida planteó un interrogante importante sobre el futuro de la compañía bajo las órdenes de Musk: ¿Hasta qué punto necesita Twitter información en tiempo real? 

Los 4 cambios más influyentes que Elon Musk ha impulsado en Twitter y la propuesta de futuro que podría cambiar por completo la experiencia

La dinámica de esta plataforma se basa en la interacción entre quienes comparten información y quienes la reciben. Si los datos fluyen, la gente sigue acudiendo a Twitter. Si la audiencia permanece, los proveedores quieren estar en Twitter y siguen compartiendo información. Sin embargo, la profunda remodelación que ha realizado Musk en Twitter ha puesto en riesgo este delicado equilibrio. 

Antes del anuncio de la MTA, otras fuentes de información de interés público, como el sistema de transporte público de San Francisco o diversos rastreadores meteorológicos, habían apuntado que se les había cortado el acceso a la API para impulsar este nuevo sistema de monetización. Estos proveedores alentaron a los usuarios a buscar otras fuentes de información que no fuesen la red social.  

"La MTA no paga a las plataformas tecnológicas por publicar información"

Como parte del esfuerzo de Musk para conseguir que las personas y las organizaciones paguen por acceder a la interfaz de programación de aplicaciones de Twitter, la red social exigió a la MTA que le pagase 50.000 dólares al mes, según declaró un operador de tránsito a Bloomberg. 

De esa forma, a la MTA se le habría cobrado el nivel más alto, ha expresado a Business Insider una persona familiarizada con las tarifas. La MTA se negó y, en su lugar, explicó que a partir de ahora confiaría en sus propias herramientas para mantener informados a sus millones de usuarios diarios. Esta decisión fue una "sorpresa" para Musk, añadió la fuente cercana a los planes de la empresa.

"La MTA no paga a las plataformas tecnológicas para publicar información de servicio y ha creado herramientas que proporcionan alertas de servicio en tiempo real", aseguró Shanifah Rieara, jefa de atención al cliente de la MTA, a través de un comunicado emitido el pasado viernes. 

Rieara añadió que Twitter se había vuelto cada vez menos fiable y que el acceso a su API se había visto "interrumpido" varias veces en las últimas semanas.

La Autoridad Metropolitana del Transporte
de Nueva York, que se unió a Twitter en el año 2009, cuenta con casi 2 millones de seguidores y durante varios años ha empleado la plataforma como una de las únicas formas en las que los usuarios podían acceder a actualizaciones en tiempo real sobre cambios en las rutas de los trenes, problemas y cancelaciones de viajes.

WhatsApp, una alternativa a la espera

Desde que se interrumpió su actividad en Twitter, la MTA y sus cuentas asociadas están dirigiendo a los usuarios que necesitan información inmediata a su propia página web, así como a un número de WhatsApp, servicio de mensajería propiedad de Meta (matriz de Facebook), con el que pueden chatear directamente acerca de sus necesidades o de los problemas que pueda estar experimentando el servicio.

Cabe la posibilidad de que la MTA no vuelva a utilizar Twitter para ofrecer sus actualizaciones en el caso de que haya comprobado en los últimos días que los usuarios del servicio de transportes pueden encontrar información fiable y de fácil acceso fuera de la red social de Elon Musk. 

En su comunicada de la semana pasada, Rieara, funcionaria de la MTA, señaló que el operador había invertido a lo largo de los años más recursos en varias herramientas propias para mantener informados a sus usuarios. La MTA cuenta ahora con las aplicaciones MYmta y TrainTime, así como con alertas por correo electrónico y mensajes de texto que ofrecen avisos y actualizaciones del servicio.