Mark Zuckerberg ha encontrado una manera muy astuta de deshacerse de su imagen de robot que le ha convertido en el objetivo de un sinfín de bromas: se está transformando en la contraparte real de un popular meme de Reddit en el que un muchacho asegura haber "estudiado el arte de la espada".

El CEO de Meta, que en su día ya fue viral por una oleada de montajes con Photoshop que le hacían parecer más voluptuoso, está entrenando hasta hacerse trizas y está aprendiendo artes marciales. En otras palabras, está alcanzado la cúspide con la que cualquier tech bro sueña.

Y puede... ¡puede que le funcione!

Zuckerberg ha ido documentando su transformación en Instagram, la plataforma idónea para demostrar su progreso. Está dispuesto a sudar. Está dispuesto a recibir palizas. Está dispuesto a ser un novato en su nueva afición. Al margen de su fortuna de 105.000 millones de dólares, cualquiera se puede identificar con él. Y si no, no deja de ser entretenido ver a un multimillonario recibir golpes.

Lo siento Elon, tus posibilidades de ganar en una pelea contra Zuckerberg son mínimas

Como aficionado al jiu-jitsu, Zuckerberg ha demostrado tener madera de luchador presentándose a algunos torneos e incluso ganándolos. Eso también va al dedillo de cierto público tecnológico, que adora tanto a Joe Rogan como a Lex Fridman.

Por eso, no es nada extraño que Zuckerberg haya caído en la provocación de Elon Musk y aceptado su desafío para pelear en un cuadrilatero. Una victoria en ese combate sería el colofón de este singular arco de redención que está protagonizando el CEO y fundador de Facebook.

Una pelea entre dos estilos distintos de liderazgo

Zuck no podía haber tenido mejor suerte, ya que no hay nadie en el mundo de la tecnología que acapare tanta atención de los medios como el magnate Elon Musk.

Al mismo tiempo, la compra de Twitter por parte de Musk y la gestión que desde entonces hace de la plataforma le han transformado en una suerte de villano. Tuitea teorías de la conspiración, vacila públicamente a sus empleados y, por supuesto, su gestión en el día a día, entre bastidores, le han convertido en una suerte de Calígula para Zuckerberg.

Un combate entre estas dos figuras tendrían también mucho que ver con sus respectivos enfoques sobre la tecnología, la innovación o el liderazgo, además de con sus estados físicos. Por cierto, ¿alguien puede imaginarse que dos CEO mujeres se desafiaran públicamente en estos términos y aun así siguieran contando con el respaldo de sus consejos de administración?

Además, Zuckerberg asumirá este desafío disfrutando de una posición de fuerza en múltiples frentes.

Por ejemplo, marcó el tono sobre cómo las grandes tecnológicas pueden superar momentos difíciles. En marzo publicó una carta en la que anunciaba que Meta se embarcaba en lo que denominó como su "año de la eficiencia", tras haber anunciado dos rondas de despidos masivos desde noviembre del año pasado.

Su propósito era —y es— reducir el número de cargos intermedios que pueblan la multinacional al entender que esa escala había ralentizado la operativa del negocio y suponían costes extra.

Aunque lo ideal es que ninguna compañía despida, Zuckerberg trató de gestionar esas salidas de una forma empática. Sobre todo si lo comparas con los masivos y brutales despidos que Musk anunció en cuanto llegó a Twitter. Bastantes tecnológicas han seguido el ejemplo de Meta, compañía que además ha visto cómo el valor de sus acciones crecían un 130% en lo que va de año.

Por otro lado, las recientemente anunciadas gafas de realidad mixta de Apple, las Vision Pro, han impulsado la expectación sobre un proyecto cuasi personal del empresario, el metaverso. Zuckerberg ya ha dicho que a él no le gustan esas Vision Pro, pero su inminente lanzamiento es un hito con el que se ampliará el mercado de la realidad extendida.

Un mercado que, por otro lado, ha impulsado el propio Zuckerberg casi en solitario. El hecho de que, de algún modo, Apple se suba a este carro, hacen que el fundador de Meta parezca un visionario.

Y por último, lo más esperable es que sea el propio Zuckerberg quien gane una pelea de esa naturaleza contra Musk, quien ha concedido que no entrena como es debido desde hace años.

Si Zuck consigue unos cuantos memes de esa pelea, ya será una victoria para él.