El precio de los alimentos en España se desmarca de la tendencia a la baja en el mundo

España se ha convertido en la rara avis de Europa, tanto por sus niveles de inflación —en el 2,6% en agosto, y que ha llegado a bajar del 2% y quedarse tres veces por debajo de los países del euro— como por las previsiones para su economía, pues lidera el crecimiento en la UE en 2023 frente a la recesión alemana y los nubarrones que acechan a los demás.

Sin embargo, en el terreno de los precios de los alimentos el país se encuentra en una situación contraria a la del resto del mundo, donde la presión se desinfla y sigue una tendencia a la baja, analiza El Confidencial.

El índice de precios de los alimentos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), publicado el 8 de septiembre, se ha situado en agosto de 2023 en un promedio de 121,4 puntos, lo que supone un 2,1% menos que en julio y un 24% por debajo de su nivel máximo, que alcanzó en marzo de 2022, tras el inicio de la invasión rusa en Ucrania.

En España, la tasa anual del IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas ha caído tres décimas en agosto, pero alcanza el 10,5%, según los últimos datos del INE. "Si la comparación se hace en índices, el resultado es que en España se sitúa un 14,7% por encima del nivel de abril de 2022, justo lo contrario de lo que refleja el índice de la FAO", advierte el medio.

En el desglose de los distintos apartados alimentarios también se observa esta disparidad de la evolución de los precios en España respecto a la mundial.

Así, el índice de precios de los cereales de la FAO ha registrado en agosto un 0,7% menos que el mes pasado y un 14,1% por debajo del nivel de hace un año. En España, los cereales presentan una menor subida respecto al mismo mes del 2022, pero muestran una variación anual del 10%, recoge Estadística.

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La situación española no es como la del año pasado, pero productos como el aceite de oliva (su precio ha subido un 52,5%), el azúcar (42,5%) y el arroz (21,6%) siguen inflamando la cesta de la compra en la actualidad.

Además, aunque la leche ha mostrado estabilidad frente a la subida del año anterior, presenta una variación anual del 14,1%, que se ubica en el 10,3% si se abre el panorama a los productos lácteos. En contraste, a nivel internacional estos registran un promedio de un 4,0% menos que en julio (octavo descenso mensual consecutivo) y de un 22,4% respecto del valor de agosto de 2022.

Finalmente, según el índice de la FAO para la carne, agosto ha traído una caída mensual del 3% y anual del 5,4%, ya que ha sido un mes en el que "bajaron los precios internacionales de todos los tipos de carne", especialmente la de ovino, con motivo de "un repentino aumento de las disponibilidades exportables, sobre todo en Australia, y de la debilitación de la demanda de China".

Mientras, en España, la variación anual en el precio de la carne —a pesar de tener "una menor subida" que en agosto de 2022— ha sido del 6,8% (vacuno), 6,6% (ovino), 15,6% (porcino), 3% (ave) y 9,8% (otras), apunta el INE.

En sentido contrario, el instituto destaca la bajada de los precios de la fruta (-3,9% de tasa mensual).

La fuerte sequía que ha afectado a España este año y el anterior, la caída en el rendimiento de las cosechas (un 18% en 2022, según datos de Eurostat) y el "fuerte incremento de los costes de producción en el sector primario y en la industria alimentaria" son algunos de los factores que podrían explicar este contraste en el precio de los alimentos a nivel nacional e internacional, sugiere CaixaBank Research.