El apocalipsis del streaming está cerca, y muchos coleccionistas ya han empezado a acumular contenido en soporte físico

Días después de que WarnerMedia anunciara en diciembre de 2022 que retiraría Westworld de su servicio de streaming Max, Will Wells empezó a comprar Blu-rays.

Este hombre de 39 años, que vive en Columbus (Ohio), ha sido siempre un coleccionista (tiene una acogedora biblioteca de libros en el despacho de su casa), pero comprar películas en DVD o Blu-ray siempre le ha parecido innecesario cuando se pueden conseguir fácilmente en formato digital. Sin embargo, la retirada de Westworld le abrió los ojos.

"Fue como el canario en la mina de carbón", comentaba Wells en una conversación telefónica reciente.

Westworld era buena ("al menos las dos primeras temporadas"), pero lo importante aquí es lo que representa su desaparición. Si esto es posible con una serie de éxito con muchos fans, ninguna serie o película está a salvo. ¿Cómo podía Wells asegurarse seguir teniendo aquellas que más le gustaban?

Desde que publicó su primera colección en el subreddit r/Bluray una semana después de aquel fatídico anuncio de WarnerMedia, Wells ha acumulado una colección de unos 500 Blu-rays que él y su mujer compraron baratos en tiendas de segunda mano. El subreddit los ha recibido con los brazos abiertos.

"Los soportes físicos siempre serán la mejor forma de tener películas. Espero que las disfrutes", dice el comentario principal del post de Wells. Teniendo en cuenta que cualquiera de tus títulos favoritos puede desaparecer de la plataforma de streaming de un plumazo, los coleccionistas de formatos físicos como Wells se han convertido en los agoreros del mundo del entretenimiento.

Bill Hunt, fundador y redactor jefe de The Digital Bits, una publicación de entretenimiento y contenido en formatos físicos, afirma lo siguiente: "La idea de que, si no lo posees, si no tienes una copia en tu estantería, la gente que se ocupa del contenido puede llevárselo en cualquier momento, es algo que ya se estaba advirtiendo".

La industria está devolviendo el cine al lugar que ocupaba antes del boom de las plataformas de 'streaming', pero ¿ocurrirá lo mismo con las series de televisión?

Puede que los coleccionistas como Wells estén mejor preparados para afrontar los cambios en los hábitos de consumo de cine y televisión que el resto, pero esto no significa que su afición se base únicamente en el miedo. Para muchos de los coleccionistas con los que he hablado, su motivación principal es su profundo amor al cine.

La era del streaming está cambiando la forma de decidir qué comprar de los coleccionistas de toda la vida

Para Travis Lansford, de 42 años, el cine siempre siempre ha sido cosa de familia. Cuando era niño se mudaba habitualmente, y una constante eran las noches de cine de los viernes, en las que junto a sus hermanos y su padre compraban la última película de ciencia ficción o acción en el videoclub local.

Ahora, su amor por el cine es evidente por su colección de más de 700 películas, organizadas en estanterías junto a merchandising de Las Tortugas Ninja, un sistema de altavoces y recuerdos de sus visitas al cine (por ejemplo, un vaso de Avatar y un par de gafas 3D). Entre los títulos que hay en su casa de Memphis, Tennessee, Estados Unidos, figuran éxitos de taquilla como Vengadores: Endgame (disponible en Disney+) y series de anime como la adaptación de 2003 de Fullmetal Alchemist, que actualmente no está disponible en ninguna plataforma.

Como Lansford, muchos coleccionistas son cinéfilos desde hace mucho tiempo. Michael Hanson, de 31 años, colecciona películas en parte porque, al vivir en Duluth, Minnesota, Estados Unidos, un lugar "semirural", tiene problemas con la conexión a Internet que derivan en una mala calidad de imagen. Pero también tiene recuerdos muy arraigados de algunas de las películas de su colección: su edición Criterion Collection de Brasil es su favorita, porque recuerda lo mucho que le gustaba a su padre enseñársela a él y a su hermano.

'¿Por qué no querría tenerla, especialmente cuando en la plataforma de streaming a la que estoy suscrito puede durar menos de dos meses?'

Los cambios en el panorama del streaming están dando una nueva utilidad a lo que para muchos coleccionistas era un solo un pasatiempo. Tanto Lansford como Michael Lawing, un coleccionista de 36 años afincado en Walhalla, Carolina del Sur, señalaron la retirada por parte de Disney de la serie de fantasía Willow de Disney+ (única pataforma en la que ha estado) como ejemplo de lo rápido que las empresas pueden cortar el acceso a algunos de sus títulos exclusivos.

"Disney hace Willow y luego la retira de la plataforma menos de un año después de su estreno", afirma Lawing, que tiene un máster en biblioteconomía y ciencias de la información. "Así que, ¿por qué no querría tenerla, especialmente cuando en la plataforma de streaming a la que estoy suscrito puede durar menos de dos meses?".

Otros coleccionistas adquieren títulos exclusivos para streaming en los que han invertido, incluso si no creen que haya muchas posibilidades de que el contenido se retire de las plataformas digitales. Ben Ratner, de 29 años, empezó coleccionando videojuegos, pero cuenta a Business Insider que él y su pareja han comprado ediciones de la Criterion Collection de películas originales de Netflix como El irlandés, de Martin Scorsese, Okja, de Bong Joon-ho, y Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach, por precaución. Aunque cree que es poco probable que Netflix las quite por su visibilidad y premios, no hay manera de saberlo con certeza.

"La mayoría de las cosas que tenemos son simplemente cosas que nos gustan, no necesariamente porque nos preocupe poder acceder a ellas. Si se mezclan ambos criterios, tenemos más razones para comprarlas en formato físico", afirma Ratner, que vive en Jersey City, Nueva Jersey.

Los coleccionistas están pensando en crear archivos que puedan sobrevivir a los trastornos digitales

Wells, el coleccionista que empezó a crear su colección después de lo de Westworld, paró de comprar hace tres meses. Tras meses de búsqueda en tiendas como Half Price Books, ha creado una biblioteca que cubre sus principales necesidades, desde películas de Quentin Tarantino hasta cajas de Rockefeller Plaza.

"Parte del objetivo era conseguir cosas que me gustaban, pero que pensaba que quizás tenían muchas posibilidades de desaparecer", explica a Business Insider. "Y entonces la bola de nieve siguió rodando, y tuve que plantearme cuáles eran los títulos más imprescindibles para mí", añade.

Para otros coleccionistas, como Ryan Matsunaga, un joven de 33 años que vive en Los Ángeles, California, crear un archivo no consiste en buscar todos los nuevos títulos que se estrenan, sino aquellos más difíciles de conseguir que, sospecha, serán aún más complicados en el futuro. Ya ha visto que eso empieza a ocurrir con películas como Exit Through the Gift Shop, un documental dirigido por Banksy en 2010 que fue nominado al Oscar. Hoy en día, es desconcertantemente difícil de encontrar en Estados Unidos: no está disponible en ningún servicio de streaming ni siquiera en alquiler digital. Es casi imposible a menos que se tenga una copia física.

'Parte del objetivo era conseguir cosas que me gustaban, pero que pensaba que quizás tenían muchas posibilidades de desaparecer'

"Conseguirlo en DVD fue fantástico, pero me dio pena que fuera tan difícil de encontrar y que ni siquiera estuviese en calidad BLu-ray. Lo tengo en 1080p", señala Matsunaga.

Pero la accesibilidad no es lo único que impulsa a los coleccionistas; también es una afición que sirve de contrapunto a los contenidos impersonales y algorítmicos que ofrecen las plataformas de streaming. "El streaming nos aleja de nuestros propios gustos. Ha adoptado el papel de comisario y, al hacerlo, ha asumido la responsabilidad de determinar qué cultura consumimos", explica Hanson a Business Insider.

Netflix y otras plataformas de 'streaming' deberán ser más transparentes con los guionistas, pero solo hasta cierto punto

Matsunaga dice que, en este momento, su colección es lo suficientemente vasta (e incluye películas que aún no ha visto) como para tener una alternativa a abrir Netflix. "Creo que uno de los grandes problemas de la era del streaming es que, si quieres tener determinados títulos al alcance de tu mano, tienes que construir tu propia colección", afirma.

Algunos minoristas están dejando de vender soportes físicos

En octubre, Hunt informó en The Digital Bits de que Best Buy iba a abandonar el negocio de los soportes físicos, tanto en tienda como online, después de 2023. Un portavoz de Best Buy declaró a Variety que se trataba de una forma de adaptarse a los nuevos tiempos.

"La forma en que vemos películas y series de televisión es muy diferente hoy de lo que era hace décadas. Este cambio nos da más espacio y oportunidades para llevar a los clientes tecnología nueva e innovadora para que exploren, descubran y disfruten", reza el comunicado.

Aunque la medida puede parecer un mal augurio para el negocio de los soportes físicos, Hunt y otros coleccionistas con los que ha hablado Business Insider no creen que sea una fatalidad. Hunt escribió en un editorial de octubre que, aunque Best Buy comercializaba ocasionalmente ediciones exclusivas de películas, distaba mucho de ser el único (o incluso el mayor) actor en el mercado de formatos físicos. (Los coleccionistas nombran otras distribuidoras como Vinegar Syndrome, que restaura y distribuye películas principalmente de los años 60 a 80, y Shout! Studios, una productora y distribuidora de entretenimiento con un amplio catálogo de estrenos de vídeo doméstico).

Pero para que los DVD y Blu-ray de cine y televisión se conviertan en un objeto de colección tan atractivo como lo ha sido el vinilo en los últimos años, tendrían que cambiar muchas cosas.

Para atraer y fidelizar a los clientes del formato físico, Hunt afirma que los estudios deben pensar en cómo hacerlo más atractivo, incluyendo escenas eliminadas y nuevos extras o realizando lanzamientos de mayor calidad. De este modo, los fans más acérrimos de una película podrían comprar varias ediciones y se crearía una base de clientes que volverían a comprar otros títulos.

Pero Hunt señala que el futuro del soporte físico también depende de que la gente disponga de un dispositivo de reproducción: si no se pueden comprar reproductores asequibles, o empresas como Sony y Microsoft no incluyen opción para discos en sus videoconsolas, podría frenarse el negocio.

Sin embargo, hay otra cuestión relacionada con el actual panorama del streaming que podría empujar a la gente a preferir el soporte físico. Max, como publicó The Verge a principios de noviembre, está retirando el streaming en 4K y HDR a los antiguos clientes de su plan de suscripción sin publicidad, además de limitarles a dos transmisiones simultáneas en una cuenta en lugar de tres. Eso sin tener en cuenta el coste de suscribirse a varios servicios de streaming, que puede aumentar si no estás dispuesto a ver algunos anuncios.

'Al final es cierto que estas películas y series pasan la mayor parte de su tiempo en un estante, pero me parece bien'

La mayoría de los coleccionistas que han hablado con Business Insider siguen pagando varias suscripciones de streaming. En algunos casos, el streaming sigue siendo la principal forma de consumir películas y series. Pero algunos han empezado a sentir que la promesa de poder ver cualquier película en cualquier momento comienza a desvanecerse.

En cualquier caso, pueden estar tranquilos ante un futuro incierto sabiendo que se han preparado, tanto si tiene colecciones físicas como títulos descargados en archivos de formato digital. "Al final es cierto que estas películas y series pasan la mayor parte de su tiempo en un estante, pero me parece bien. Las cosas van a tener que evolucionar, y no se sabe cómo. Pero sé que dentro de 20 años, si quiero ver Jackie Brown, podré ver Jackie Brown", afirma Wells.