Un prestigioso científico estadounidense asegura que no habrá una vacuna contra el coronavirus pronto, mientras que los afectados por el brote superan ya los 5 millones en todo el mundo

coronavirus, científicos
  • Cuando el número de contagiados por el nuevo coronavirus supera los 5 millones de afectados en todo el mundo, un prestigioso científico estadounidense considera que la gente debería dejar de tener puestas sus esperanzas en una vacuna como medida de protección frente al brote.
  • Según ha expresado William Haseltine, reconocido biólogo por sus estudios sobre el SIDA y el genoma humano, en una entrevista a Reuters, si bien podría desarrollarse una vacuna, "no contaría con ella".
  • En este contexto Haseltine explica que anteriormente vacunas desarrolladas frente a otros coronavirus no han resultado totalmente exitosas.
  • Por ello aconseja a los gobiernos a la hora de retomar la normalidad, rastrear minuciosamente los contagios y llevar a cabo medidas estrictas de aislamiento.
  • Asimismo, insta a la población a usar mascarillas, lavarse las manos, limpiar las superficies y mantener una distancia de seguridad.
  • En cuanto a tratamientos exitosos frente al coronavirus, el investigador cree que las técnicas de plasma mostrarán "resultados reales".
  • Descubre más historias en Business Insider España.
Cintillo especial Coronavirus

Según un prestigioso científico estadounidense, las esperanzas mundiales por frenar el nuevo coronavirus no deberían estar depositadas en el desarrollo de una vacuna.

Así lo ha expresado el biólogo estadounidense William Haseltine, reconocido científico por sus estudios sobre el cáncer, el SIDA y el genoma humano, en una entrevista a Reuters concedida este miércoles. En ella el prestigioso investigador recalca que los gobiernos no deberían tener en menta la llegada de una vacuna frente al coronavirus al trazar sus planes de desescalada y vuelta a la normalidad.

En un momento en el que el número de contagiados por el nuevo coronavirus supera los 5 millones en todo el mundo, la opinión de Haseltine, es que si bien podría desarrollarse una vacuna, "no contaría con ella". Para remarcar esta idea, el investigador ha comparado la situación con lo ocurrido anteriormente con otras epidemias. 

"Cada vez que las personas han tratado de hacer una vacuna, para Sars o Mers, en realidad no estaban protegidas", aseguró Haseltine a Reuters, explicando que este tipo de fármacos desarrollados previamente para otros tipos de coronavirus no lograron proteger las membranas mucosas de la nariz, vía por la que el virus generalmente ingresa al cuerpo.

Por ello, el experto enfatiza la necesidad de rastrear minuciosamente los contagios y llevar a cabo medidas estrictas de aislamiento cada vez que los casos comiencen a propagarse.

Sin un tratamiento eficaz, Haseltine considera que la manera de controlar el el virus pasa por "identificar infecciones, encontrar personas que han estado expuestas y aislándolas", recomendando por ello a la gente a usar mascarillas, lavarse las manos, limpiar las superficies y mantener una distancia de seguridad, como medidas para evitar los contagios.

Leer más: Por qué es importante que el Gobierno prepare su app de rastreo "interoperable", según una investigadora clave en el desarrollo de esta tecnología

Sin una respuesta común ante la pandemia, los países han asumido posturas muy diversas a la hora de intentar controlar el brote en sus fronteras. A este respecto, el investigador remarcó la actitud asumida por las naciones asiáticas citando a Corea del Sur, China o Taiwan como casos exitosos en su estrategia frente al virus, mientras que señaló que EEUU y otros países  no han hecho lo suficiente por  "aislar por la fuerza" a las personas expuestas al virus.

Hasetline ve en el uso de plasma en enfermos el camino por el que "los primeros tratamientos reales van a ir"

Sin una vacuna en el horizonte, al menos a largo plazo, Haseltine señaló el uso de plasma en pacientes como uno de los métodos que podría convertirse en tratamiento exitoso frente al COVID-19. Ahí es "donde los primeros tratamientos reales van a ir", apuntó el experto.

Este procedimiento se basa en realizar transfusiones de sangre de pacientes curados de la infección proboacada por el  SARS-CoV-2 a pacientes graves que no han desarrollado una respuesta inmune eficaz frente al patógeno.

Para ello se utiliza lo conocido como "plasma hiperinmune" el cual se obtiene por donación, como se ha visto, de pacientes curados de COVID-19 que han desarrollado anticuerpos frente al virus. Actualmente en nuestro país, el Hospital Universitario Puerta de Hierro coordina un ensayo clínico para tratar a enfermos del nuevo coronavirus con este procedimiento.

Leer más: La sangre de los pacientes recuperados de COVID-19 podría ayudar a tratar los casos graves de coronavirus, según un nuevo estudio

Tratamientos basados en plasma han sido utilizados con anterioridad para combatir enfermedades ante las que no se tenía vacuna o fármacos específicos cuando surgieron, como fue el caso de la gripe española de 1918 y en un caso reducido de contagios de SARS de 2003.

De confirmarse la utilidad de esta técnica frente al coronavirus, como apunta Hasetline, implantar estos tratamientos para los casos graves de COVID-19 podría ser relativamente sencillo.

"Esto es algo que se puede hacer mucho más rápido que el desarrollo de fármacos, porque básicamente implica donar y transfundir", afirmó en un artículo publicado al respecto en la revista de la Universidad de Washington en St. Louis, Jeffrey P. Henderson profesor de medicina y microbiología molecular en dicha institución.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.