Si esperas envejecer con salud, consumir suficiente proteína puede ser un buen punto de partida, sugiere una nueva investigación.

Las mujeres que comían más proteínas, especialmente de fuentes vegetales como legumbres y cereales, tenían mejor salud a medida que envejecían, según un estudio publicado el 17 de enero en The American Journal of Clinical Nutrition.

Investigadores de la Universidad de Tufts analizaron datos de más de 48.000 mujeres profesionales de la salud entre 1986 y 2016. Se siguió a mujeres que gozaban de buena salud y tenían entre 30 y 50 años al inicio del estudio.

Los investigadores analizaron encuestas sobre lo que comían para extrapolar la cantidad de proteína que consumían en total y compararon el resultado con sus resultados de salud generales.

Descubrieron que las mujeres que comían más proteínas tenían tasas notablemente más bajas de enfermedades crónicas relacionadas con el envejecimiento, incluidas enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y deterioro cognitivo. 

Los investigadores midieron la ingesta de proteínas en función del porcentaje de calorías totales; por ejemplo, las participantes que obtuvieron alrededor del 18% de sus calorías totales de las proteínas tenían más probabilidades de ser mayores sanas que aquellas que solo consiguieron el 15% de sus calorías totales de las proteínas.

Pero no todas las proteínas fueron igualmente beneficiosas, según Andrés Ardisson Korat, autor principal del estudio y científico del Centro de Investigación de Nutrición Humana sobre el Envejecimiento Jean Mayer del USDA en la Universidad de Tufts.

Los mayores beneficios se observaron en las mujeres que consumían principalmente proteínas de origen vegetal: tenían un 46% más de probabilidades que sus homólogas de mantenerse libres de enfermedades crónicas importantes y otros impedimentos físicos y mentales a medida que envejecían.

Por el contrario, las mujeres que consumían más proteínas de origen animal como carne de vacunno lácteos y huevos tenían un 6% menos de probabilidades de mantener su salud, en parte debido a preocupaciones como el colesterol más alto. Sin embargo, seguían siendo más saludables que las mujeres que comían menos proteínas en general.

"Aquellas que consumieron mayores cantidades de proteína animal tendieron a tener más enfermedades crónicas y no lograron obtener la función física mejorada que normalmente asociamos con el consumo de proteínas", resume Korat en un comunicado de prensa.

Comer más vegetales puede ayudar a obtener nutrientes esenciales además de proteínas

Las fuentes vegetales de proteínas incluyen vegetales como legumbres y soja, cereales integrales como avena y quinoa, además de frutos secos y semillas.

Los investigadores del estudio plantearon la hipótesis de que los alimentos de origen vegetal pueden haber sido beneficiosos en el estudio porque son ricos en nutrientes como fibra, vitaminas y compuestos llamados polifenoles que previenen la inflamación.

La proteína también es clave para desarrollar músculo, un factor importante para evitar la fragilidad a medida que se envejece.

Se necesita más investigación para confirmar qué podría estar causando el aparente aumento de la salud al comer proteínas de origen vegetal. Los estudios futuros también podrían ayudar a explorar quién podría beneficiarse, ya que los datos demográficos de este estudio se limitaron a mujeres de un grupo de edad y una profesión específicos.

En general, los investigadores recomendaron comer para prolongar la longevidad eligiendo principalmente proteínas de origen vegetal, con algo de pescado, carne, huevos o lácteos para proporcionar vitaminas y minerales como hierro y B12.

Los resultados también sugieren que es una buena idea comenzar a comer suficientes proteínas en la juventud, antes de que surjan problemas de salud.

"Obtener la mayor parte de tus proteínas de fuentes vegetales en la mediana edad, más una pequeña cantidad de proteína animal parece favorecer una buena salud y una buena supervivencia en edades más avanzadas", afirmó Korat en el comunicado de prensa.