El Roborock S7 Pro Ultra me ha conquistado por el concepto de su estación de carga, pero no es para todos los bolsillos

Dentro del mercado de los robots aspiradores ya hay muchos contendientes, así que la diferenciación es una de las claves para triunfar.

Lo sabe bien Roborock, una marca que año tras año lanza al mercado aparatos interesantes como el Roborock S7 o el completo S6. Sin embargo, le faltaba un pequeño extra de diferenciación, algo que fuese un paso más allá, sobre todo en comodidad. Con ello en mente, han cogido todo lo bueno de su buque insignia, el S7 MaxV Ultra y lo han fusionado con el S7 para dar como resultado el Roborock S7 Pro Ultra. 

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He probado el Roborock S7 Pro Ultra durante más o menos un mes, y me ha conquistado por completo. No solo por la fiabilidad, versatilidad y profundidad de limpieza de la máquina, sino por su estación de carga. 

Su precio, eso sí, no está al alcance de todos los bolsillos: 1.199 euros. ¿Merece la pena el desembolso? Sigue leyendo para conocer mi opinión en este análisis del Roborock S7 Pro Ultra. 

Diseño estándar para el robot en un precioso color blanco que, aunque suene absurdo, se ensucia bastante.

Lo primero en lo que toca pararse es en el diseño del robot y aquí no hay mucho que destacar, sobre todo si estás acostumbrado a los cánones de la industria. 

Apuesta por ese aspecto de cilindro achatado que cabe casi por cualquier lugar estrecho y que tiene en su parte superior 3 botones —HOME, on/off y el botón de limpieza localizada— y una tapa que permite acceder al filtro, el botón de reseteo y un LED que parpadea y que sirve de indicativo para conectarlo al wifi de casa. 

El exterior del Roborock S7 Pro Ultra está recubierto de un plástico resistente y cuenta con un parachoques frontal así como un depósito translúcido donde almacena el agua para fregar.

En la parte inferior descansa un cepillo lateral de 5 puntas, perfecto para atrapar pelo y polvo y las ruedas. Te aseguro que pueden moverse por cualquier superficie sin problemas. 

El color blanco liso y mate del robot acumula polvo y suciedad en la parte superior, por lo que tendrás que pasarle un trapo o un plumero para mantenerlo limpio. 

La joya de la corona es la estación de carga que no solo es preciosa, sino que hace mucho más cómodo y ágil el proceso de limpieza. 

El factor diferencial radica en la estación de carga, que me ha parecido lo más sobresaliente del conjunto. 

Ten en cuenta que necesita bastante espacio: la marca recomienda colocarla con un espacio de en torno a 1,5 metros a cada lado y enfrente. Esto quiere decir que no es apta para pisos muy pequeños, aunque si te aventuras teniendo una casa de estas dimensiones tampoco te va a defraudar. 

¿Dónde está la magia? Pues que no solo actúa de estación de carga. Tiene 3 columnas con 3 misiones diferentes. Una para acumular al agua sucia, otra como depósito de agua y una tercera donde vacía la suciedad en forma de polvo, pelusas y pelo.

La parte más sorprendente es la primera. El robot sale de la estación, se da la vuelta y entra hacia atrás para rellenar el interior de agua para fregar. Cuando termina, vuelve de la misma manera y expulsa tanto el agua sucia como el polvo en los compartimentos, por lo que te ahorras mucho mantenimiento habitual en este tipo de robots. 

Al final solo tienes que preocuparte de vaciar o llenar los compartimentos cuando te avise la aplicación y lo único que tienes que hacer a mano es quitar las pelusas que se acumulan en el cepillo de la parte inferior. 

Comodidad extrema. Sinceramente me ha maravillado. 

Su potencia puede con cualquier superficie, aunque con un sistema de navegación que no se sale de lo habitual. 

En cuanto al proceso de limpieza, el Roborock S7 Pro Ultra roza la excelencia: su potencia de 5.100 Pa y 69W puede con absolutamente todo lo que se propone.

No solo es capaz de limpiar las esquinas con solvencia, gracias a su poder de succión, sino que también detecta alfombras sin problemas y las deja impecables. 

Yo tengo una en casa y lo cierto es que cuando pasó por primera vez me dejó asombrado: adiós a miguitas, polvo y cualquier otro rastro de suciedad. Y como podrás imaginar detecta que es una alfombra y no pasa la fregona, claro. Sube el nivel de potencia de manera automática y limpia la zona a la perfección. 

Ten en cuenta, eso sí, que funciona bien en alfombras de aproximadamente 2 cm de alto. Si tienes algo más grueso o peludo, es posible que se quede atascado o no ofezca unos resultados tan solventes.  

El único problema que le veo, aunque aquí poca solución es viable, es que la parte trasera de las puertas tendrás que limpiarlas tu mismo, ya que le es imposible profundizar en estas áreas. 

Y en cuanto al fregado, los resultados también son impecables. Manchas difíciles, suciedad habitual o lo que tengas en mente desaparecen sin dejar rastro tras una pasada y lo mejor es que el proceso de fregado y secado es prácticamente inmediato.

Lo que no me ha convencido del todo es su sistema de navegación. No es que sea malo, en absoluto. Apuesta por un sensor LiDAR que hace un mapa de tu casa, pero viendo opciones como las ya presentes en el mercado a precios menores, como una cámara para detectar obstáculos y sortearlos sin problemas, esperaba algo más. 

¿Qué pierdes al tener sensor LiDAR frente a opciones más avanzadas? La máquina no detecta obstáculos como cables, cordones de una zapatilla o elementos similares donde se puede quedar atascada. 

En otras palabras: para ponerla en marcha tendrás que recoger algo la casa para que sea totalmente funcional. 

Por lo demás, sigue el patrón de limpieza habitual: zigzag por la casa y pequeños choques con obstáculos para detectar que por ahí no puede pasar y cambiar el recorrido. 

En mi caso me ha resultado algo molesto por algunos muebles que tengo en casa a los que desplaza ligeramente al golpearlos, aunque tampoco supone una línea roja para mí viendo el nivel de limpieza que consigue.

Su aplicación es completísima y muy sencilla de usar para ajustar la limpieza a tu gusto. 

En cuanto a la app (iOS, Android) te vas a encontrar con una de las herramientas más completas y avanzadas del mercado. Tiene un sinfín de opciones disponibles de todo tipo, como restringir habitaciones, seleccionar zonas de limpieza, que utilice más potencia en determinadas áreas, establecer áreas prohibidas, controlarlo por voz y mucho más. 

¿Lo mejor? Que es intuitiva y sencilla de utilizar. Requiere algo de tiempo profundizar en todo lo que esconde en su interior, pero los menús y la apariencia estética son bastante lógicos, por lo que pronto estarás familiarizado con ella. 

También es cierto que en mi caso me ha valido con el programa automático que viene de serie —fregado y succión a potencia estándar— y no he trasteado mucho con las opciones. 

La única pega que le pongo es su sistema de emparejamiento con el wifi de tu casa. No porque no sea sencillo, sino porque únicamente admite frecuencia de 2,4Ghz en vez de la de 5Ghz. 

Es cierto que habitualmente tienes las 2 frecuencias automáticas en el wifi, pero si por un casual solo tienes la de máxima velocidad, tendrás que trastear con la señal de tu casa para habilitarla.

Su autonomía resulta más que suficiente para limpiar cualquier piso sin necesidad de recargar batería. 

En cuanto a la autonomía, no vas a tener problema en que complete el ciclo de limpieza de tu casa. 

Para que te hagas una idea, a potencia x1, con una alfombra en casa y una superficie de 48 metros cuadrados, el robot termina el ciclo con un 64% y tarda unos 54 minutos en dar la tarea por concluida. 

La marca asegura que sus 5.200 mAh de potencia dan para unos 180 minutos de limpieza, por lo que no creo que tengas problemas en darle una buena pasada a tu casa, sea grande o pequeña. 

Y como podrás imaginar, si el robot se va a quedar sin autonomía, vuelve a la estación de carga para recargar pilas y vuelve a la carga para terminar el ciclo cuando tiene batería de sobra. 

El Roborock S7 Pro Ultra me ha entusiasmado sobre todo por su estación de carga, que hace que todo sea mucho más cómodo y satisfactorio, a lo que suma un robot versátil, solvente y con mucho músculo... aunque lo veo algo caro.

El Roborock S7 Pro Ultra es uno de los mejores robots aspirador del mercado. Ofrece una limpieza versátil, potente y con una batería que puede con absolutamente todo. 

La joya de la corona es su estación de carga, que hace que el proceso de limpieza sea mucho más cómodo y satisfactorio al tener que interactuar muy poco con la máquina . 

¿Su único problema? Su elevado precio. Si quieres un robot aspirador con mejor sistema de navegación, por ejemplo, tienes opciones bastante más económicas que no superan los 500 euros. 

Entiendo que la justificación del precio se encuentra, sin lugar a dudas, en la base y viendo lo que ofrece, no me parece descabellado. Sí, robots mucho más económicos ya existen en el mercado. Algunos incluso pueden hacerle competencia en tecnología o en habilidades. 

Sin embargo, una estación como la que tiene no es muy común y es la que marca la diferencia. La comodidad se paga y si es lo que estás buscando, merece la pena.