El Galaxy Z Flip 5 era el plegable que más dudas me daba de Samsung, pero tras probarlo ahora es el que más me convence

Samsung no solo es la primera marca que lanzó móviles plegables y la compañía que más modelos ha comercializado en todo el mundo desde aquel Galaxy Fold inaugural en 2019, sino que apuesta por este formato esperando que sea su kriptonita contra Apple.

Las últimas previsiones de Counterpoint Research señalan que las ventas de plegables aumentarán exponencialmente en los próximos años, y que en el 2027 se superarán las 100 millones de unidades de móviles de esto formato vendidas en un año. El pasado 2022 apenas excedieron los 13,1 millones.

Que el mercado plegable alcance las previsiones más optimistas de los analistas puede ser justo lo que necesita Samsung en un momento económico complicado para la empresa, que no solo ha perdido ganancias en los últimos trimestres, sino que padece vivir a la sombra de Apple pese a que es la marca que más móviles vende en el mundo.

Las buenas ventas de los iPhone más caros y el mayor margen de beneficios de Apple en sus productos permite que la estadounidense se embolse el 85% de los beneficios operativos de los fabricantes de móviles, frente al 12% de su rival surcoreana y el ínfimo 3% del resto de fabricantes juntos.

En plena lucha por la gama alta y competir con Apple también en beneficios, Samsung ha lanzado recientemente su nueva generación de plegables, compuesta por el tipo libro Galaxy Z Fold 5 y por el tipo concha Galaxy Z Flip 5, este último heredero de la familia que más aceptación está teniendo tanto en España como el resto del mundo.

Pese a mis dudas iniciales con el formato concha, debo decir que el Flip 5 de Samsung ha provocado que haga clic: no solo creo que este año ha progresado mucho más que su hermano mayor Fold 5, sino que me parece que Samsung vuelve a lograr colocarse en lo más alto del mercado actual justo cuando la competencia más había apretado el ritmo.

Puede que sea el plegable más bonito: su diseño, además de un precioso tono menta, condensa las virtudes del formato concha, con dimensiones más compactas, bordes más planos, robustez y ligereza...

Si eres de los que ya conocen los plegables tipo concha no te voy a contar nada nuevo al hablarte sobre cómo es el diseño del Galaxy Z Flip 5 en cuanto a sus principales virtudes, pero deja que empiece por decirte que creo que es uno de los plegables más bonitos a la venta en España.

He probado su variante en color menta (azul claro con toques de verde) y, junto con sus bordes plateados, el exterior de la bisagra con aluminio plateado y la pantalla exterior sin bordes, estamos en mi opinión ante uno de los móviles más agradables de ver y tocar de 2023, y sin duda uno de los mejores en el formato plegable tipo concha en la actualidad.

Los botones se simplifican al máximo para redondear este aspecto tan cuidado, ya que solo mantiene el de subir y bajar el volumen y el de inicio, que incluye también el lector de huella dactilar, un sensor muy pequeño y discreto pero que no me ha resultado de los más precisos. Eso en la parte derecha, porque la izquierda está totalmente limpia.

El Samsung Galaxy Z Fold 5 es prácticamente un portátil: posiblemente el mejor plegable del momento, pero tiene un precio demasiado alto

Doblado, Galaxy Z Flip 5 tiene la gran virtud de los plegables tipo concha: que ocupa la mitad de dimensiones en cuanto a altura (8,5 centímetros), por lo que es mucho más fácil de guardar en bolsillos y bolsos pequeños. Su aspecto ha hecho que de lejos algún amigo lo confunda con una pitillera y otras con una polvera.

También es cierto que doblado tiene un perfil cercano al de 2 móviles juntos, con 15,1 milímetros (0,8mm menos que su predecesor), pero lo compensa gracias a su finura cuando lo abres (6,9 milímetros) y a un peso de 187 gramos, por debajo de la gama alta actual en su mayoría.

Abierto, el móvil de Samsung es casi imposible de distinguir de un móvil tradicional gracias a sus bordes planos resistentes y su relación de aspecto panorámica casi idéntica, por lo que solo se darán cuenta quienes lo vean por detrás pero no por la pantalla.

Eso sí, su trasera mitad cristal mitad pantalla lo convierte en todo un imán para las huellas si no usas funda (ten en cuenta que no tapará el panel exterior). Las cámaras atraen con facilidad el polvo que, una vez metido en las rendijas, te costará un poco limpiarlo.

... y que por fin añade una de las características más reclamadas: la bisagra ya no deja ningún hueco entre las 2 mitades cuando está cerrado.

Pero el gran salto en diseño no se ve apenas por fuera si no te fijas: Samsung ha cambiado la bisagra y ya no hay hueco entre las 2 mitades cuando está cerrado, como pasaba antes.

Pese a la calidad incuestionable de los plegables de Samsung, la bisagra era el punto donde los surcoreanos más se habían quedado atrasados con respecto al resto de marcas como OPPO (con su Find N2 Flip) y Motorola (con el razr 40 Ultra), pero lo han solucionado tanto en el Flip 5 como en el Fold 5.

Este enorme acierto hace que cuando cierras el móvil, esté mucho menos expuesto a que entre polvo y suciedad en la pantalla principal, al mismo tiempo que el pliegue no está expuesto a mayor presión porque adopta un sistema de gota de agua similar al de la competencia.

La pantalla interior tiene un brillo y una calidad a la altura de la gama alta, y cada vez se nota menos el pliegue.

La pantalla principal del Samsung Galaxy Z Flip 5 es un panel AMOLED de 6,7 pulgadas que, si no fuera porque se dobla, podría estar en cualquier buque insignia de 2023.

Con una resolución de 2.640 x 1.080p, esta pantalla destaca por la mejora en el brillo máximo, que pasa de los 1.200 nits del año pasado hasta un valor máximo de 1.750 nits. En mi experiencia, esto ayuda sobre todo bajo la luz del sol y permite una experiencia perfecta.

No le faltan tampoco detalles que hoy día ya se dan por sentados en un móvil de gama alta de 2023: 120 hercios de tasa de refresco, que además es adaptable de 1 a 120 Hz gracias a la tecnología LTPO.

Pero el verdadero salto es su pantalla exterior: sus 3,4 pulgadas brillan más que nunca.

Siempre lo repito y lo voy a decir aquí de nuevo: aunque la virtud de un plegable es que se dobla, no quiero tener que verme obligado a abrirlo cada vez que lo uso.

Y en este apartado entra en juego la pantalla exterior AMOLED del Galaxy Z Flip 5, el aspecto que más te llamará la atención de este smartphone la primera vez que lo veas: con 3,4 pulgadas, es inmensamente más grande que en su predecesor y ahora ocupa casi toda la parte frontal cuando está doblado, aprovechando el espacio a la perfección.

Y como te decía esto no es solo un hito de ingeniería, sino que las mayores dimensiones del panel además harán que puedas usar aplicaciones viendo mucho más contenido. Ya no es solo un reloj o un led de notificaciones venido a más como pasaba antes.

Y además es una pantalla que sorprende en cuanto a calidad: pese a su forma cuadrada y con un corte para esquivar la cámara, tiene el brillo más alto del sector en su formato, con 1.600 nits, por lo que podrás usarlo bajo un sol de justicia sin problemas. Aunque su refresco es de solo 60 hercios, la mejora es tremenda.

Que no te engañe lo pequeño que es: Galaxy Z Flip 5 es un móvil de gama alta en cuanto a rendimiento, que soporta videojuegos aunque no sobresale en sonido.

Samsung acostumbra a no quedarse corto en las especificaciones de sus plegables, y con Galaxy Z Flip 5 vuelve a cumplir con nota en cuanto a potencia interna.

El plegable de la marca surcoreana funciona con el procesador Snapdragon 8 Gen 2, el modelo más potente de Samsung de 2023, que a estas alturas no necesita presentación alguna. 

No solo va como un tiro al abrir apps o descargar archivos, sino que deja atrás en este aspecto a sus rivales tipo concha, que o bien optan por procesadores del año pasado de Qualcomm o por chips MediaTek.

Con una memoria RAM de 8GB y hasta 256GB de almacenamiento, tampoco tendrás problemas para jugar a videojuegos exigentes, como he podido comprobar jugando en su panel exterior varias partidas de Pokémon Unite en las que la latencia resultaba mínima. Tampoco faltan el 5G ni el wifi 6e o bluetooth 5.3.

Solo le he encontrado como ligeras pegas a su rendimiento su refrigeración, que aunque mantiene la temperatura a niveles aceptables aún no se puede comparar a la de los móviles actuales más completos con el chip de Qualcomm.

Donde creo que Samsung aún tiene margen de mejora es en el sonido, ya que Galaxy Z Flip 5 no destaca ni por potencia ni por calidad de sonido. 

Solo tiene una salida principal en la parte inferior que es fácil tapar sin querer, no tiene un efecto inmersivo comparable al de los terminales con Dolby Atmos y al llegar al volumen máximo le faltan graves y tiene una distorsión evidente.

El software cada vez está mejor adaptado al formato: la pantalla exterior ya es mucho más útil aunque no llega a ser independiente al 100%.

Galaxy Z Flip 5 funciona con la capa de personalización One UI 5.1 de Samsung, que se basa en Android 13 y que está adaptada especialmente para un dispositivo plegable.

Samsung nos acostumbra a tener una de las mejores integraciones en su software del hardware plegable, y se nota que Flip 5 da un salto adelante importante con respecto a su predecesor, sobre todo en todo lo relacionado con la pantalla exterior, aunque tiene luces y sombras.

Dentro de su estilo intuitivo y clásico, One UI permite utilizar el nuevo dispositivo plegable como un móvil tradicional la mayor parte del tiempo, pero añade algunas funciones que permiten aprovecharse de su hardware único como es el modo flex, que permite trabajar con la pantalla dividida de una forma realmente sencilla.

No obstante, el salto en la pantalla exterior es el que más protagoniza las novedades de software ya que Galaxy Z Flip 5 pasa a ser compatible con muchas de las apps cotidianas: WhatsApp, YouTube, Google Maps y Spotify son algunos de los casos que te permitirán controlarlas sin tener que obligarte a abrir el móvil.

Dado que el ancho de la pantalla es casi el mismo, escribir respuestas cortas en apps de mensajería o buscar direcciones en Google Maps deja de ser un desafío. La pantalla también pasa a ser más independiente ya que permite modificar muchos ajustes y permisos sin tener que hacerlo desde el panel interior, un punto que hasta ahora estaba muy descuidado en todos los plegables.

Como grandes puntos de mejora a nivel de software destacaría 2 cosas.

La primera, que no es posible ejecutar todas las aplicaciones que quieras en la pantalla exterior, sino solamente aquellas testadas por Samsung. Esto es un aspecto en el que el Motorola razr 40 ultra le aventaja, ya que permite que uses todas las que tú quieras, aunque el cierto que no todas están optimizadas correctamente.

Y la segunda es lo intrincado que resulta activar los permisos para sacarle todo el jugo a la pantalla exterior. Para ello, es necesario ir a ajustes y activar las funciones experimentales de Samsung Labs, un proceso no demasiado intuitivo. 

Me pregunto: si la marca ha mejorado enormemente la pantalla exterior de Flip 5 y es su principal novedad, ¿no debería estar todo esto activado por defecto?

La batería sigue siendo su talón de Aquiles: sigue costando acabar el día con tranquilidad y es el gran punto a mejorar.

Quien elige un plegable tipo concha lo hace por su diseño más que por características como la batería, donde los móviles tradicionales van muchos puntos por delante, y lamentablemente Galaxy Z Flip 5 no hace que esto cambie.

A nivel de capacidad, los 3.700 mAh de Galaxy Z Flip 5 están lejos de las cifras de los móviles tradicionales, que suelen rondar los 4.500 o 5.000 mAh. 

Esto hace que si lo usas de forma moderada sea posible que acabes el día de manera algo más holgada que el año pasado (la capacidad es la misma pero Snapdragon 8 Gen 2 consume menos energía), aunque si haces muchas fotos en un viaje o lo usas para trabajar sea fácil que tengas que cargarlo durante el día.

Al tener menos capacidad, sería de agradecer que Samsung hubiese compensado a los usuarios con una carga más rápida pero lamentablemente no ha sido así.

Galaxy Z Flip 5 tiene carga rápida de 25 vatios por cable y 10W de forma inalámbrica, por lo que tarda un poco menos de una hora en cargarse al 100% conectado por cable.

Como detalle que no gustará a la mayoría de usuarios, cabe destacar que no incluye el cargador en la caja, algo generalizado en la marca surcoreana, por lo que si quieres tardar menos de una hora en cargarlo deberás comprar a parte un adaptador de corriente compatible. Aunque no sea un accesorio caro, ya es un dinero adicional que se suma a los más de 1.200 euros de inversión.

La cámara más versátil que probarás en 2023: no es la mejor en nada pero conseguirás buenas fotos fácilmente. Me he divertido mucho trasteándola y creo que te pasará lo mismo.

Las cámaras son tradicionalmente un aspecto en el que los móviles plegables tipo concha sufren con respecto a los tradicionales, pero al mismo tiempo ofrecen posibilidades únicas que no están presentes en el resto.

La cámara del Galaxy Z Flip 5 ha sido una de las que más me ha entretenido probar en lo que llevamos de año y me ha sorprendido positivamente por sus resultados en muchos casos, aunque lógicamente sigue limitada por su formato y no podrás compararla a la de la gama alta actual.

Pero antes de seguir con el análisis, deja que te cuente las especificaciones de cámara del Samsung Galaxy Z Flip 5:

• Cámara principal trasera de 12 megapíxeles (f/1.8): la más versátil y llena de color.
• Gran angular de 12 megapíxeles (f/2.2): para selfis y tomas más amplias.
• Cámara frontal de 10 megapíxeles (f/2.2) perforada en la pantalla interior: para selfis y videollamadas.

El Galaxy Z Flip 5 mantiene el estilo Samsung: conseguirás fotos coloridas y luminosas con facilidad aunque a veces a costa de una saturación excesiva, como puedes ver en el azul de este cielo.

El gran angular es una gran elección para la cámara auxiliar por su versatilidad. Me ha gustado que mantiene bien los colores y la luz, algo en lo que otros móviles fallan, pero he encontrado problemas de distorsión excesiva en los bordes (fíjate en el chico de la izquierda).

¿El problema? El gran angular es una lente que puede darte más problemas de reflejos y flares aparecen con el sensor principal.

El formato plegable no priva al Galaxy Z Flip 5 de un fantástico modo retrato: el recorte es precio, el desenfoque resulta natural y el extra de luz a la persona y al fondo. Sin duda es uno de los plegables tipo concha con el que saldrás más favorecido.

Los retratos te ayudarán también a mejorar los selfis con la pantalla principal, aunque esta cámara consigue unos tonos algo lavados y mucho menos luz que el sensor principal.

Como sorpresa, la cámara selfi de la pantalla interior tiene un modo para fotos de grupo que, como en este caso, te permitirá que entren más personas en un selfi o mostrar mejor el fondo. Pese a ello la óptica realmente es la misma y solo es un pequeño zoom out.

Pero si quieres los mejores selfis, usa la cámara principal y la pantalla exterior: el recorte es más preciso y a cambio conseguirás fotos llenas de color y con un desenfoque genial.

Galaxy Z Flip 5 no tiene el mejor zoom: solo llega a 10x y lo hace con demasiada distorsión, pero para ser un plegable tipo concha llega bastante bien a los 5x.

El modo noche está a la altura de la gama alta: no solo revelarás más detalles que con el modo normal, sino que además logra un color brillante y potente sin llegar a distorsionar en exceso los cielos.

El modo comida es la sorpresa que más gustará a los foodies: consigue tonos más cálidos y un foco crítico bastante convincente para realzar solo el contenido del plato. Aunque creo que peca de subir demasiado los amarillos de naranja.

El vídeo no se queda atrás y la lente principal consigue buenos resultados en cuanto a calidad, color y luz, aunque destaca especialmente el modo estable, que reduce el temblor cuando grabas caminando o moviendo el móvil.

A continuación te dejo una galería de imágenes para que puedas ver cómo se comporta la cámara del Samsung Galaxy Z Flip 5 en acción:

Galaxy Z Flip 5 es un golpe en la mesa de Samsung: su gran mejora le permite ponerse a la cabeza del sector y vencer el escepticismo de muchos, entre los que me incluyo.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, hay que reconocer que Samsung ha sabido ponerse las pilas y ofrecer una actualización importante con su Galaxy Z Flip 5 para no ser solo el más vendido sino volver a lograr uno de los mejores móviles de su clase en 2023. 

Dentro de los modelos de plegables tipo concha disponibles hoy en España, creo que solo el Motorola Razr 40 ultra le aguanta la comparación.

Samsung ha dado un puñetazo sobre la mesa a base de un diseño más refinado que nunca y de un hardware en el que brilla (literal y metafóricamente) su pantalla exterior, con más posibilidades también a nivel de software que las de la mayoría de los competidores salvo Motorola, y una pantalla interior con una luminosidad récord para ser un plegable.

Pero lo más destacable de todo me parece que el plegable de Samsung es un móvil capaz de convencer incluso a las personas más recelosas con los plegables en general o con el formato concha.

Aunque su divertida cámara no puede compararse a la de la gama más alta de 2023 y en aspectos como la batería aún está bastante limitado, lo cierto es que su gran potencia interna y la facilidad de su uso han conseguido que me parezca el plegable más atractivo de Samsung este año, incluso por delante del Galaxy Z Fold 5, un formato que siempre me ha convencido más.

Si añadimos el precio a la ecuación, con sus 1.200 euros de precio de lanzamiento, creo que es un dispositivo cada vez más interesante que, aunque quizá no pueda competir con quienes no se conformen con nada peor que el iPhone 14 Pro o el Galaxy S23 Ultra, sí pueden seducir a quienes optan por gamas altas más básicas como el iPhone 14 estándar o el Galaxy S23 normal.

Este es el rumbo que me gustaría que el resto del mercado vaya siguiendo en el futuro, aunque con el paso del tiempo estoy deseando ver cómo no solo las especificaciones de esta serie mejoran sino también cómo sus precios se hacen más asequibles.