¿Puede el SEPE pasar de ser un fracaso para encontrar trabajo al Tinder del empleo mediante IA?

Ilustración de una silla de trabajo con una vacante de empleo

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  • Menos de un 4% de las colocaciones en el mercado laboral entre vacantes y parados en búsqueda de empleo se producen gracias al SEPE. 
  • Algunos expertos afirman que la IA podría cambiarlo todo y convertir al SEPE en un hacedor de matches entre desempleados y vacantes; una especie de Tinder del mercado laboral.

En el mundo hay ciertas verdades universales: el tiempo es relativo, dos rectas paralelas nunca se tocan y el SEPE no funciona. Lo dicen expertos, empresarios y sindicatos, y lo prueban los datos, pero no parece hacerse nada al respecto. Nada, al menos, que surta efecto. 

¿Hay que rendirse ante el fracaso del Servicio de Empleo Público Estatal? 

¿Hay forma de remediarlo?

Algunos expertos afirman que la inteligencia artificial (IA) podría cambiarlo todo y convertir al SEPE en un hacedor de matches entre desempleados y vacantes; una especie de Tinder del mercado laboral (en caso de convenir que Tinder funcione…).

El SEPE es el Infojobs público. Un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Trabajo, encargado de gestionar ofertas de trabajo y facilitárselas a aquellas personas en búsqueda de empleo. Pero eso no está ocurriendo. 

"El SEPE, en su papel de intermediario entre los buscadores de empleo y las ofertas laborales, enfrenta desafíos significativos que impactan su eficiencia. Aunque su intención es encomiable, actualmente está lejos de alcanzar un nivel de eficacia óptimo", confirma Cristóbal Álvarez, profesor de ESIC University especializado en Marketing Online y Estrategia Digital.

El número de personas que encuentran trabajo gracias al SEPE es residual. Hay quien considera que su papel ha quedado reducido a un mero registro de parados en lugar de cumplir su función de servicio público de búsqueda de empleo. "Estamos más ante un registro de parados que ante un servicio de empleo", lamentaba el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en septiembre.

Se estima que menos de un 4% de las colocaciones en el mercado laboral son gracias al SEPE (generalmente apenas supera el 2%). El 96% restante, es decir, la inmensa mayoría, lo consiguen a través de conocidos, plataformas de búsqueda de empleo o Empresas de Trabajo Temporal (ETT)

Hay un abismo al comparar el SEPE con plataformas privadas como Infojobs, que alberga más de 2 millones de ofertas de empleo. "El SEPE no logra acumular ni siquiera una fracción de este número, limitando así su capacidad para ofrecer una variedad de opciones a los candidatos", apunta Cristóbal Álvarez. 

En el mes de julio, por ejemplo, solo 37.261 personas lograron empleo gracias al SEPE, "una cifra que refleja la necesidad de mejoras sustanciales en el sistema", añade Álvarez. Esto, en un país con 2,7 millones de parados y una tasa de desempleo que supera el 12% puede considerarse un fracaso.

Mujer frente al SEPE

Tampoco parece que haya funcionado la reforma del SEPE aprobada por el Gobierno, que entró en vigor en marzo del año pasado dentro de la Ley de Empleo. Tres meses después de entrar en vigor, en julio, la colocación por intermediación directa no solo no aumentó, sino que cayó un 10%.

Uno de los principales problemas radica en la falta de innovación tecnológica, un aspecto crucial en la era digital para gestionar eficientemente grandes volúmenes de datos y ofertas de empleo. Otros, tienen que ver con la saturación del sistema, que a menudo limita su función a la realización de tareas administrativas básicas para los demandantes de empleo, sin lograr una intermediación efectiva entre empleadores y candidatos.

Esto se refleja en el desajuste existente entre las necesidades del mercado laboral y los servicios que ofrece el SEPE, donde muchas profesiones actuales no están adecuadamente representadas o incluso registradas. "Además, existe una percepción generalizada de que esta entidad no posee un conocimiento profundo de las preocupaciones de las empresas en términos de contratación y las habilidades requeridas en los candidatos", añade Álvarez.

En ese sentido, "la integración de la IA en los procesos del SEPE representa no solo una posibilidad, sino una necesidad imperante para superar los desajustes actuales. La IA tiene el potencial de revolucionar la forma en que se gestionan y optimizan los flujos de trabajo, mejorando así la eficiencia del sistema", explica Álvarez.

"Al traspasar parte de la gestión a código ésta se simplificará y, por lo tanto, será más fácil su ejecución y podría resolver muchos de los problemas actuales", coincide Esteve Almirall, profesor titular de Esade y experto en innovación.

Sin embargo, para Almirall, el problema es otro. A su juicio, ni siquiera la IA ayudaría al SEPE:

"Un servicio de empleo, por su propia naturaleza, es un servicio de mediación entre empresas y empleados muy diversos, con necesidades muy diversas y que precisa agilidad y proporcionar una respuesta eficaz a ambos colectivos. No parece un servicio ideal para ser ejecutado exclusivamente desde lo público. Parecería más apropiado un modelo en el cual el estado, en un esquema competitivo, delegue la gestión de estos servicios a diversas organizaciones".

Es decir, que aunque la IA pudiera ayudar a agilizar procesos, hace falta también una organización cuyo dinamismo funcione con la misma rapidez con la que se dan los cambios en el mercado, y eso no está tan claro que pueda hacerlo el SEPE.

Greg Schwartz pasó de ser diseñador de experiencia de usuario (UX) a ingeniero de prompts.

Es lo que hacen cada vez más empresas y plataformas de colocación laboral. "Estamos creando una herramienta con ChatGPT que crea una descripción solo a partir de la profesión y un conjunto de habilidades seleccionadas. A partir de ahí, el usuario es libre de modificarla", explicaba Marc Serra, director de Machine Learning en Adevinta España, la empresa de webs de clasificados como Infojobs, en este artículo de Business Insider España.

"En una era donde la digitalización y la automatización son clave, la aparente falta de capacidad del SEPE para integrar estas tecnologías limita su eficiencia y capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado laboral", coincide Álvarez.

La IA también sirve, por ejemplo, para crear presentaciones de ventas y para mandar correos un poco más personalizados a través de LinkedIn a trabajadores que puedan estar interesados en la plataforma. Así lo usan en Worksible, una plataforma de contratación de trabajadores autónomos.

En países como Estados Unidos, explica Álvarez, "los sistemas de seguimiento de candidatos son utilizados por el 98% de las empresas Fortune 500; aquí vemos un claro ejemplo del impacto positivo de la IA". 

Esto no solo agiliza el proceso, continúa, sino que también mejora la precisión en la asignación de candidatos a las ofertas de empleo: "La implementación de tecnologías similares en el SEPE podría transformar significativamente la experiencia tanto de los buscadores de empleo como de las empresas. Permitiría una mejor correspondencia entre las habilidades y experiencias de los candidatos y los requisitos específicos de las ofertas de trabajo, resultando en una mayor efectividad y satisfacción en ambos lados".

Además, la irrupción de la IA en el mercado laboral exige una reevaluación de las carreras profesionales. Muchos trabajadores tendrán que reconsiderar sus trayectorias y habilidades transferibles, adaptándose a un panorama donde la IA está reemplazando empleos mientras crea nuevos. Para el SEPE, esto significa no solo mejorar sus procesos actuales, sino también prepararse para asesorar y orientar a los profesionales en este cambio dinámico.

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