Los supermercados moderan la subida de precios de los alimentos y se alejan de la especulación

Una persona realiza la compra con guantes de protección por la pandemia del coronavirus
  • Los supermercados moderan los precios, especialmente, de los productos frescos que habían experimentado un alza en su coste.
  • Algunas cadenas de distribución habían registrado un repunte en los precios de ciertos productos de hasta un 25%.
  • La Asociación de Fabricantes y Distribuidores descarta la especulación por parte de los supermercados y asegura que el encarecimiento de frescos estaría "muy ligado a la temporalidad del producto".
  • Mercadona ha rebajado, entre otros productos, el precio del calabacín, del fresón, de los espárragos y las mandarinas. 
  • Los costes operativos de las tiendas de alimentación han aumentado en 200 millones de euros y responden a los costes logísticos, la implementación de medidas de seguridad o el refuerzo de plantillas.
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Los supermercados moderan el precio de los alimentos. El precio de venta de ciertos productos registró un incremento durante las primeras semanas de la crisis del coronavirus. Lo hizo, especialmente, en el caso de los productos frescos, si bien ahora su importe de venta recupera su equilibrio. El reequilibrio se produce pese a que las cadenas de alimentación han registrado un aumento en los costes operativos desde las semanas previas al confinamiento para dar respuesta a la elevada demanda.

Algunos supermercados han registrado un repunte en el importe de venta de ciertos productos, de hasta un 25%. Así lo explica El Economista en una entrevista con el director general de Asedas, Ignacio García, que estima que los costes operativos en tienda han aumentado en 200 millones de euros. Una cifra que contempla los costes logísticos, la implementación de medidas de seguridad o el refuerzo de plantillas.

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Un reciente informe de la OCU puso de manifiesto las subidas puntuales de precio en el segmento de frutas y verduras. Aun así, en una rueda de prensa virtual celebrada la semana pasada, la  Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) descartaba la especulación por parte de las cadenas de distribución.

"Se han registrado subidas en las materias primas y en los productos ligados a la temporalidad", explicaba Rosario Pedrosa, responsable del área de estrategia comercial y Marketing de AECOC. "El sector primario ha experimentado dificultades en la recogida de productos como las naranjas. Son medidas que responden a este tipo de circunstancias", justificaba Pedrosa el motivo del alza de precios. 

Según Aecoc, los supermercados han tratado de dar una respuesta eficiente para garantizar el aprovisionamiento de productos y la seguridad de los empleados en los puntos de venta. Sin embargo, el encarecimiento de frescos estaría "muy ligado a la temporalidad del producto. No es producto de esta situación". 

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Mercadona ha rebajado, entre otros productos, el precio del calabacín, del fresón, de los espárragos y las mandarinas. También Supersol ha registrado un descenso en el precio de hasta 3.000 referencias en Madrid, Granada, Cádiz, Málaga, Huelva y Sevilla. 

Las cadenas de distribución de alimentación han visto cómo sus estanterías se vaciaban precipitadamente, la afluencia se multiplicaba y sus ventas subían, especialmente en los primeros días de confinamiento.  Para dar respuesta a ese mayor volumen de ventas, las empresas de alimentación avanzaron en sentido contrario a sectores que presentaron Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y reforzaron sus plantillas con la contratación de nuevos empleados. El consumo que hasta el estallido de la pandemia se realizaba en bares y restaurantes y en los comedores colectivos lo absorbe ahora el gran consumo, lo que provocará un crecimiento en sus ingresos.

Pero lejos de ser una situación idílica para el sector, la crisis del coronavirus podría comprometer la liquidez de las cadenas de supermercados. Las compañías de distribución se enfrentan a tensiones de tesorería pese al récord que marcan las ventas. La rentabilidad del sector está en juego, especialmente para las empresas más pequeñas, tras las fuertes inversiones que tuvieron que hacer para dar respuesta a la elevada demanda. 

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El ejemplo es  Mercadona, que contrajo su beneficio un 95% en marzo en términos interanuales aunque sus ventas aumentaran un 14%. El líder del sector sólo ha revelado variaciones porcentuales sin detallar las cifras del mes. Pero estas exhaustivas inversiones allanan el camino de los supermercados para los próximos meses.
 

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