Estas son todas las empresas de Bernard Arnault, la persona más rica del mundo

Bernard Arnault, dueño de LVMH.
Bernard Arnault, dueño de LVMH.

REUTERS/Benoit Tessier

  • Se ha convertido en la persona más rica del mundo, quitándole el título a Elon Musk, casi sin hacer ruido, pero lleva muchos años trabajando bajo una clara estrategia empresarial.
  • Así es como ha logrado hacerse con las marcas de lujo más famosas a nivel internacional.

Su nombre ha saltado a la palestra tras "robarle" a Elon Musk el título de persona más rica del mundo. Un puesto que ahora ostenta él, Bernard Arnault, que lleva una larga carrera a sus espaldas, pero que, a diferencia de Musk, no ha hecho tanto ruido.

"El dueño silencioso del lujo", así se habla de él en Francia por su timidez y la forma que tiene de hacer negocios, siempre con discreción

Bernard Arnault ha encontrado en el lujo su nicho de mercado, mientras que los primeros puesto de la lista de los más ricos están coronados por magnates del sector tecnológico. Parece que desde joven tuvo claro cuál era su negocio, tanto es así, que recondujo su carrera desde la construcción hacia las marcas más reconocidas de la moda internacional.

Su trayectoria es bien larga y cuando quiere algo, tira de paciencia hasta conseguirlo como hizo con Bulgari, una firma que persiguió durante 10 años. Forbes estima que actualmente tiene 191.000 millones de dólares, mientras Bloomberg lo sitúa en 172.000 millones de dólares; sea como sea, su riqueza es indiscutible.

Es dueño del conglomerado LVMH, siglas de Louis Vuitton Moët Hennessy y lo de ser millonario le viene de familia. Fue sus padres, Jean Léon Arnault y Marie-Josèphe Savinel, quienes empezaron a amasar la fortuna con la industria de la construcción y los bienes raíces. Además de ser propietario de una empresa de obras públicas Ferret-Savinel.

Es indudable que Bernard Arnault ha sabido aprovechar esta herencia empresarial para multiplicar la fortuna familiar. 

Estudió ingeniería y empezó escalando en la empresa hasta hacerse con su dirección. Con astucia, decidió vender la empresa por unos 40 millones de francos de la época y usar el dinero para comprar Christian Dior, que en la década de los 80 estaba en plena crisis y al borde de la banca rota. Efectuó la compra por unos 15 millones de dólares.

Tras reestructurar la famosa firma de moda, alcanzó el puesto de presidente ejecutivo de Dior en 1985, una empresa de la que actualmente posee el 97,5%. De este modo, fue alcanzando su objetivo hasta liderar LVMH, un grupo que se había creado con antelación tras la fusión de Louis Vouitton y Moët Hennessy.

 

En el camino nunca se ha conformado, adquiriendo nuevas firmas de lujo para el conglomerado empresarial. 

Moda

Se introdujo en el sector del lujo a través de la moda y se ha hecho con una buena parte de las marcas más icónicas. Además de Christian Dior y Louis Vuitton, también tiene Givenchy, Kenzo, Loewe, Marc Jacobs, Off-White, Stella McCartney o Céline son las más destacables.

Para entender la capacidad de facturación del conglomerado, basta comprender que solo Louis Vuitton generó 20.000 millones de euros el año pasado.

Cosmética y perfumes

También es el rey de la belleza, controlando a distribuidores como Sephora, pero también a grandes marcas. Fenty, la famosa línea de maquillaje de Rihanna o Benefit, Guerlain y Make Up For Ever. 

También Acqua di Parma y las líneas de perfume de Kenzo, Christian Dior o Loewe.

Relojería y joyería

Domina todo tipo de lujos. En joyería y relojería tiene empresas como TAG Heuer, Zenith, Bulgari, Chaumet, Hublot y Tiffany & Co, que le dejan cerca de 9 mil millones de euros anuales. Sin olvidar que el mismo Louis Vuitton también cuenta con una lujosa oferta de relojería y joyas, así como el resto de firmas de moda.

Bebidas

El sector de la bebida, los vinos y viñedos es otro de los pilares del conglomerado. Tiene marcas de bebidas como Moët Chandon, Château Cheval Blanc, Château d'Yquem, Hennessy, Veuve Clicquot y Dom Perignon. 

Ha invertido en el mismo sector a lo largo de los años y ahora posee varios viñedos, bodegas y cadenas de producción que representaron un ingreso de más de 6.000 millones de euros el año pasado.

Por si fuera poco todo esto, LVMH tiene centros de venta, tiendas comerciales, empresas de yates, servicios de cruceros, hoteles e inversiones en diferentes medios de comunicación. Un negocio de lo más complejo, con un plan bien definido, que ha llevado a Arnault hasta donde está ahora.

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