Las piscinas hinchables también requieren de mantenimiento: estos son los pasos para limpiarlas correctamente

No todo el mundo tiene piscina en su casa para refrescarse en pleno verano. Y, aunque existen las piscinas municipales, hay quienes son reacios a ellas. Una buena opción que no requiere mucho espacio son las piscinas hinchables.

Las hay de todos los tamaños, formas y materiales. Si tienes espacio suficiente puede que incluso quieras instalar una que no tenga nada que envidiar a las convencionales. Aunque si tienes intenciones de colocar una piscina hinchable en una terraza, balcón o azoteadeberías saber varias cosas antes de hacerlo.

Lo que está claro es que por muy pequeña que sea necesita mantenimiento. ¿Lo bueno? Limpiarlas no supone tanto esfuerzo, y dinero, como una piscina de obra. Así que, si este año te has decidido por dejar de pasar calor innecesariamente, esta es la forma correcta para limpiar una piscina hinchable.

¿Cómo limpiar una piscina hinchable antes de instalarla?

Antes de montar tu piscina hinchable, llenarla de agua y aplacar las altas temperaturas del verano, hay que limpiarla. Para ello, has de extenderla sobre una superficie plana cuando aún esté deshinchada, dejando las paredes de la piscina lo más expuestas posible.

En un barreño tendrás que mezclar agua con jabón neutro para después esparcirla de forma uniforme sobre la piscina. Con la ayuda de un estropajo elimina la suciedad que pueda estar pegada al material. Y, por último, aclara la piscina con abundante agua. Lo mejor es utilizar una manguera a presión capaz de retirar todo el jabón de casi una sola pasada.

Ya solo queda llenarla con agua una vez se haya secado. Se recomienda que esta limpieza no solo se haga cuando la piscina es nueva, también cada vez que deba cambiarse el agua, para así evitar la suciedad que se haya podido quedar adherida a las paredes de la piscina.

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¿Cómo limpiar una piscina hinchable ya instalada?

Una de las cosas que mejor se limpian en una piscina son los residuos que puedan quedarse en la superficie. Es bastante frecuente que se depositen hojas o insectos sobre esta. Utilizar cada día una red con mango es la forma perfecta de retirarlos sin mucho esfuerzo.

El siguiente paso es mantener limpia el agua, ya no solo de forma superficial, por lo que tienes que controlar el pH para que sea neutro. Independientemente del tamaño que tenga la piscina en cuestión el pH nunca debe estar por debajo de 7,2 ni por encima de 7,6.

Como ya sabrás, la mayoría de las piscinas mantienen limpia el agua con cloro, aunque también se utiliza hipoclorito sódico en algunos casos por ser menos agresivo. Este último producto es el ideal para piscinas hinchables de tamaño medio. El cloro evita la proliferación de microorganismos que, no solo ensuciarían el agua, sino también podrían suponer un peligro para la salud de las personas.

Adquiere un kit con las herramientas específicas, tanto para hacer las correspondientes mediciones, como para mantener los niveles óptimos del agua. No hacer bien esto puede producir en los bañistas diversos problemas como reacciones cutáneas, sequedad de la piel y enrojecimiento de algunas zonas del cuerpo.

Otras cosas que debes tener en cuenta

Es importante vaciar la piscina cada 15 días. Al menos si tu piscina hinchable no cuenta con un sistema de depuración que haga el trabajo por ti. Y obviamente si tiene un tamaño considerable. Las piscinas de los más pequeños pueden vaciarse con mayor frecuencia ya que no supone un esfuerzo hacerlo.

Siempre que puedas haz uso de los accesorios que vienen incluidos para el mantenimiento de la piscina. Algunos como la cubierta ajustable pueden ser de gran utilidad cuando la piscina va a estar en desuso durante varios días. Esta especie de lona mantiene a raya la exposición al sol del agua previniendo la aparición de algas. Además no se depositarán residuos sobre ella.