Las vacunas pueden causar una reacción la piel que parece una infección, pero los expertos aseguran que no es dañina

Algunas personas han reportado una reacción en la piel acompañada de enrojecimiento y dolor tras recibir la vacuna contra el coronavirus, según se informa en una carta en The New England Journal of Medicine. 

Los expertos advierten de que, aunque la apariencia de la reacción puede hacer pensar que es una infección, el efecto secundario es en realidad inofensivo. 

Los médicos aseguran que es importante compartir la información sobre los casos para ayudar a prevenir el uso innecesario de antibióticos y para aliviar las preocupaciones de los pacientes y tranquilizarlos de que pueden recibir la segunda vacuna de forma segura, recoge The New York Times.

Aunque el enrojecimiento, el picor y la hinchazón al recibir la vacuna ya habían sido descritos como efectos secundarios posibles en el momento de recibir la vacuna, lo inusual de estas reacciones es que sucedían a la semana de administrarse la dosis. 

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Ahora, los médicos están actualizando la información para incluir esta reacción como un efecto secundario normal e inofensivo, señala la doctora Kimberly G. Blumenthal, autora de la carta y alergóloga del Hospital General de Massachusett, a The New York Times. 

Por ahora, las reacciones han sido observadas solamente en 12 pacientes que han ido informando del efecto adverso ante la preocupación de no poder recibir la segunda dosis. 

Los médicos señalan que, por ahora, solo se han registrado estos casos en pacientes que han recibido la vacuna de Moderna. 

La compañía ya observó reacciones en la piel en su gran ensayo clínico en el 0,8% de los receptores tras la primera dosis, y en el 0,2% tras la segunda. 

Los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus están documentados desde los ensayos clínicos y la farmacovigilancia que se implementa siempre que se empieza a distribuir una nueva vacuna se encarga de darles seguimientos y registrar su incidencia. 

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Las vacunas que llegan al mercado son seguras para las personas y, aunque pueden producirse algunos efectos secundarios que no se hayan detectado durante los ensayos, por lo general serán breves y leves. 

La agencia regulatoria competente en materia de salud en Reino Unido asegura que, basándose en las campañas de vacunación anteriores, podrían esperarse entre 50.000 y 100.000 informes de posibles efectos secundarios por cada 100 millones de dosis en un período de 6 a 12 meses.