El auge de la inteligencia artificial generativa ha despertado casi tanto interés en el público general como desconfianza en los colectivos que pueden afectados por esta tecnología. 

Uno de esos colectivos son los artistas. Los distintos perfiles del sector llevan meses denunciando que herramientas como ChatGPT o Midjourney pueden hacer mucho daño a los profesionales que se dedican al arte. 

Este es el caso de los actores de doblaje, que creen que la IA puede traer precariedad a su sector; de los artistas gráficos, que consideran que esta tecnología supone una "banalización del arte"; de los músicos, que ven peligrar sus derechos de autor; o de los escritores, que "en los próximos dos o tres años" podrían verse compitiendo con un chatbot para publicar el próximo bestseller.

Como no podía ser de otra forma, como medio artístico directamente relacionado con la tecnología, este también es el caso del videojuego. Numerosas compañías, como King (el gigante detrás de títulos como Candy Crush Saga), aseguran que la inteligencia artificial generativa puede ayudarles a acortar los procesos de desarrollo y a ofrecer experiencias más divertidas. 

El CTO del gigante detrás de 'Candy Crush' cuenta cómo utilizan la IA para desarrollar más de 13.000 niveles: "Nos permite probarlos y asegurarnos de que son divertidos"

"Utilizamos el aprendizaje por refuerzo para generar una IA que juegue a los niveles lo que nos permite probarlos y asegurarnos de que son divertidos, además de ajustar la dificultad", ponía como ejemplo hace unos meses Steve Collins, CTO de King, en entrevista para Business Insider España. 

Sin embargo, y a pesar de las posibilidades que podrían ofrecer estas herramientas a los desarrolladores, no todos los profesionales del sector lo ven de la misma manera. Según publica Bloomberg, algunas empresas están obligando a sus directivos a estudiar aprendizaje automático y les ofrecen recompensas de hasta 7.000 dólares a sus empleados por aportar ideas sobre inteligencia artificial.

"Prácticamente todas las semanas tenemos la sensación de que nos van a reemplazar", ha declarado Jia Xiaodong, director ejecutivo de 36 años que trabaja en Gala Sports (una compañía de videojuegos que cotiza en la bolsa de Hong Kong). "El impacto de la IA en la industria del videojuego en los últimos tres o cuatro meses puede ser tan dramático como los cambios de los últimos 30 o 40 años".

De ese modo, la llegada de la inteligencia artificial ofrece a las empresas de videojuegos una oportunidad única para revolucionar su modelo de negocio, ya que, como demostraba la información que PlayStation publicó por error (y que desvelaba cuánto le había costado producir dos obras de renombre como Horizon Forbidden West y The Last of Us Parte II), los costes de desarrollo se han disparado.

Kenji Fukuyama, analista de UBS Securities, ha indicado a Bloomberg que la IA podría reducir a la mitad la inversión de tiempo y dinero que se necesita para desarrollar este tipo de proyectos. Sin embargo, eso podría ser a costa del puesto de trabajo de miles personas.