Los 'traders' amateurs y la comunidad de Reddit parecen haber plantado cara a Wall Street durante estos 2 años, pero en 2022, los 'peces gordos' van a contraatacar

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La era de la pandemia ha estado dominada por los usuarios de Reddit, los traders minoristas y los criptoevangelistas. Pero las condiciones están cambiando y los "peces gordos" de Wall Street están listos para actuar.
La era de la pandemia ha estado dominada por los usuarios de Reddit, los traders minoristas y los criptoevangelistas. Pero las condiciones están cambiando y los "peces gordos" de Wall Street están listos para actuar.

iStock; Rebecca Zisser/Insider

  • Las acciones de memes de WallStreetBets fueron todo un fenómeno de masas el año pasado.
  • Aunque la comunidad de Reddit parecía haberle plantado cara a Wall Street, lo cierto es que estos están listos para contraatacar este 2022.
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El comportamiento de la bolsa en estos últimos 2 años ha sido extraño. Muy extraño.

Durante la pandemia, las bolsas se llenaron de traders de Reddit e influencers de YouTube que eligieron acciones de forma colectiva para aumentar drásticamente su valor. Estas se conocen como "acciones memes". El uso de brókers, como Robinhood, atrajo a decenas de miles de personas que se comportaban como Bud Fox, protagonista de la famosa película Wall Street (1987). Varias empresas vieron cómo sus valores se disparaban cuando los inversores alcistas empezaron a valorarlas en base a lo que prometían, no a los beneficios.

No obstante, si todo sale bien en 2022, esto cambiará. El impacto del COVID-19 bajará, algunos trabajadores volverán a la presencialidad y los tipos de interés aumentarán a medida que los bancos centrales del mundo intenten enfriar las economías que se calientan con la actividad. Estas condiciones parecen señalar el momento de que los grandes de Wall Street contraataquen. Los minoristas deberían tener cuidado.

La era del trader de acciones de memes

La bolsa no es más que un juego de percepción en el que los participantes construyen colectivamente una historia sobre lo que tiene valor. Wall Street lleva jugando bien con el concepto de valor desde la crisis financiera, vendiendo cada vez más historias increíbles que han resultado ser fracasos épicos (WeWork). Sin embargo, durante la pandemia, estos poderes institucionales perdieron el control de la narrativa. Los traders minoristas invadieron el mercado, y las métricas tradicionales para determinar el valor cambiaron por completo.

Recordemos marzo de 2020. Estábamos confinados en nuestros hogares viendo cómo aumentaba lentamente el número de casos. Para distraernos de los horrores que nos rodeaban, recurrimos al mundo digital en busca de entretenimiento y compañía. En medio de las fiestas de Zoom y las series de Netflix, miles de personas, escépticas respecto a las instituciones financieras de la vieja guardia y desesperadas por adquirir seguridad económica, encontraron comunidades online que prometían enriquecerse con consejos obtenidos por el boca a boca.

Las plataformas de trading como Robinhood facilitaron la participación de estos nuevos gurús bursátiles. La cantidad de transacciones que se realizaron en la plataforma fundada hace 6 años comenzó a superar a las casas de bolsa más antiguas que llevaban décadas en el negocio. En el primer trimestre de 2020, los usuarios de Robinhood intercambiaron 9 veces más acciones que los clientes de E-Trade y 40 veces más acciones que los clientes de Charles Schwab. En junio de 2020, los usuarios de Robinhood concentraban una media de 4,3 millones de transacciones de ingresos al día, la cifra más alta de las casas de bolsa online.

Robinhood irrumpió en Wall Street y le dio a los inversores minoristas un acceso sin precedentes a los mercados bursátiles, pero su poder puede estar desapareciendo
Robinhood irrumpió en Wall Street y le dio a los inversores minoristas un acceso sin precedentes a los mercados bursátiles, pero su poder puede estar desapareciendo

Spencer Platt/Getty Images

Los bajos requisitos de entrada facilitaron que la gente se uniera, pero fue el mensaje lo que convenció a la mayoría. Gente aburrida sin nada más en qué gastar su dinero decidió actuar como una especie de Robinhood con la determinación de inclinar la balanza del capitalismo hacia el público llano. Los multimillonarios "populistas" como el inversor de capital de riesgo Chamath Palihapitiya atrajeron a los inversores minoristas prometiéndoles que estaban del lado del "débil". Las redes sociales se inundaron de aficionados que criticaban a los "peces gordos" y prometían encontrar a la próxima gran empresa en la que invertir.

Cuando las leyendas del mundo de las inversiones Warren Buffett y Charlie Munger criticaron a Robinhood comparando la app con un salón de juego, esta nueva horda de traders lo tomó como un ataque a todo su espíritu.

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"Si el último año nos ha enseñado algo, es que la gente está cansada de que los Warren Buffett y Charlie Mungers del mundo actúen como si fueran los únicos oráculos de la inversión. Y en Robinhood, no nos vamos a quedar sentados mientras ellos desacreditan a la gente de a pie por tomar el control de sus vidas financieras", sentenciaba Jacqueline Ortiz Ramsay, jefa de comunicaciones de políticas públicas de Robinhood, en una publicación de blog de la compañía.

La persecución de las acciones de memes, la manipulación de valores por parte de aficionados y ese optimismo respecto a la rápida subida de una acción, son comportamientos clásicos de burbujas en los mercados. Y por mucho que a los profesionales financieros les guste burlarse de las burbujas, no pueden dejar de intentar sacar provecho de ellas. Por ello, una vez que el juego de la bolsa cambió, Wall Street se adaptó, algo que resulta extraño.

Hasta Wall Street se contagió de este fenómeno

Las conferencias de hedge funds de Wall Street son asuntos serios, pero la conferencia SALT (abreviatura deSkyBridge Alternatives) de este año fue diferente. Por lo general, presenta a mucha gente de apariencia estética similar que habla sobre política monetaria, asignación de activos y construcción de carteras. A veces toca una alguna banda de rock, como Kings of Leon. Hay fiestas, pero nadie baila.

Sin embargo, en la edición de este pasado año, celebrada en septiembre, la normalidad se hizo a un lado. Entre otras cosas, no hubo panel de "mejor idea de selección de acciones" como habitualmente, y las personas destacadas de los hedge funds que hablaron no hacían más que maravillarse con el comportamiento del mercado. Steve Cohen, el multimillonario gestor de hedge funds y propietario de los Mets de Nueva York, ofreció una charla tituladaEl regreso de los hedge funds, en la que repitió varias veces: "ya veremos cómo son las cosas cuando el mundo cambie".

Lo más raro de todo es que alrededor de un tercio de la agenda del evento se centró en las criptomonedas, un mundo que hace solo unos años no tenía presencia en Wall Street. La gente relacionada con las cripto, ataviada con zapatillas y camisetas, chocaba notablemente con la multitud de los hedge funds.

El discurso de clausura de la conferencia lo dio Cathie Wood, de Ark Invest.

Podría decirse que ninguna empresa de inversión ha aprovechado el poder de las redes sociales como Ark Invest. La firma ofrece análisis de forma gratuita, publica sus operaciones a diario y vende grandes historias. En lugar de descartar a los usuarios de Reddit y las hordas de inversores de Robinhood, Wood y Ark se relacionan con ellos activamente. En un mundo que parece más incierto que nunca, Wood y su empresa venden una visión concreta basada en los tipos de inversiones favoritos de estos traders minoristas: empresas tecnológicas criptográficas, futuristas pero inciertas, y compañías que brindan soluciones a problemas aparentemente intratables.

Cathie Wood de ATK Invest fue la oradora principal en la conferencia de inversión SALT, un caso raro de manía minorista que infecta a las instituciones más aburridas de Wall Street.
Cathie Wood de ATK Invest fue la oradora principal en la conferencia de inversión SALT, un caso raro de manía minorista que infecta a las instituciones más aburridas de Wall Street.

Ark Invest; Insider

En su discurso en SALT, Wood afirmó estar sorprendida por el hambre de conocimiento de los inversores minoristas. "Su gratitud ha sido extremadamente humilde. La gente se acerca a nosotros y nos agradece porque les hemos abierto los ojos a un mundo nuevo", comentaba. Estos minoristas la llaman Mama Cathie o tía Cathie. Les gusta la transparencia de Ark y su confianza en Wood se acerca más bien a una fe ciega.

Resulta complicado expresar correctamente lo extraño que es que un gestor con la conexión de Wood con los inversores minoristas acapare el horario de máxima audiencia en SALT. Wall Street sigue siendo un lugar muy relacionado con el pedigrí, pero en los últimos años los inversores minoristas han demostrado que pueden ser poderosos aliados, dando forma al mercado de formas que los expertos de las finanzas nunca antes habían visto.

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Sin embargo, hay señales de que esta alianza ya se está fracturando. Después de dominar en 2020, el ETF de innovación de Wood cayó un 26 % en 2021. Este verano, Robinhood informó a los inversores que la falta de volatilidad que se avecina en el mercado podría convertir su plataforma en un llamado pueblo fantasma. En el tercer trimestre del 2021, la empresa obtuvo unos 57 euros (65 dólares) en ingresos por cada usuario, frente a los 98 euros (112 dólares) del trimestre anterior y los 95 euros (102 dólares) de 2020. 

Es hora de que Wall Street 'contraataque'

La sombra del COVID-19 en la bolsa ha sido buena para los seguidores de tendencias optimistas. Debido a que los tipos de interés son tan bajos, es barato para las empresas pedir dinero prestado, administrar su deuda y mantener las cosas en marcha a pesar de los problemas de fondo. Es el tipo de entorno en el que todas las compañías se ven lo suficientemente bien, los beneficios no importan y los inversores quieren crecimiento por encima de todo.

Ese tipo de mercado implica que los antiguos métodos para encontrar inversiones sólidas (empresas infravaloradas, bien administradas o rentables) han desaparecido, dejando a la vieja guardia de Wall Street al margen. En una carta a los inversores el pasado octubre, David Einhorn, el famoso inversor y fundador de Greenlight Capital, lamentó la pérdida de dinero después de invertir en empresas sólidas que superaron las expectativas de beneficios de Wall Street, pero que no obtuvieron la atención de los usuarios de las acciones de memes. "No es que las acciones generen rechazo, lo que producen es apatía", explicaba en una entrevista citada en la carta. 

No obstante, el telón de fondo que hizo que los traders minoristas se sintieran preparados para lanzarse al mercado y relegó a Wall Street a un segundo plano está cambiando. En lo que quizás sea un símbolo de la intransigencia del propio Wall Street, el que puso fin a la revolución Reddit del mercado es un ex socio de capital de inversión de 68 años y actual presidente de la Reserva Federal: Jerome Powell.

Powell, que en los últimos 2 años ha sido un héroe para la comunidad renegada de WallStreetBets de Reddit (lo llaman "Daddy Powell"), ha señalado que la Fed planea cortar parte del apoyo del banco central a la economía y aumentar potencialmente los tipos de interés en 2022. Esto crea la situación perfecta para aquellos que invierten en acciones de Wall Street. El aumento de los tipos de interés complica el panorama para las empresas en auge. A medida que estos aumentan, se vuelve más caro para las compañías pagar o asumir nuevas deudas y cuestiones como los balances y los beneficios vuelven a ser importantes. Las empresas no pueden confiar solo en promesas e historias sobre el futuro. Y en un mundo de ganadores y perdedores, donde lo bien que se gestiona una compañía importa más que lo que promete, los inversores tendrán que volver a ser más perspicaces: ese juego es para profesionales.

El presidente de la Junta de la Reserva Federal, Jerome Powell, puede haber sido "Daddy Powell" para los comerciantes de Wallstreetbets cuando inyectaba dinero en los mercados, pero está a punto de convertirse en su mayor villano en 2022.
El presidente de la Junta de la Reserva Federal, Jerome Powell, puede haber sido "Daddy Powell" para los comerciantes de Wallstreetbets cuando inyectaba dinero en los mercados, pero está a punto de convertirse en su mayor villano en 2022.

Win McNamee/Getty Images

En sus perspectivas de final de año, los analistas de Wall Street les están diciendo a sus clientes que sean pacientes incluso con una economía fuerte. Están advirtiendo que va a ser un poco más difícil ganar dinero y apostar a una marea creciente sin más puede no ser una estrategia inteligente. "Sin embargo, el fuerte crecimiento del PIB nominal debería continuar brindando muchas buenas oportunidades de inversión en renta variable para los gestores de activos", comentó Michael Wilson en Morgan Stanley. En otras palabras, se puede ganar dinero, pero no será tan fácil de encontrar. O como indicaba una de las compañeras de Wilson en Morgan Stanley, Lisa Shalett, en su nota: "los inversores deberían avanzar hacia stock picking y alejarse de los fondos indexados".

Hay otras señales cuantitativas de que la fiebre del COVID-19 que se apoderó de la bolsa está disminuyendo. A medida que las acciones de memes como AMC y GameStop han caído, los vendedores en corto han vuelto a obtener beneficios. Las SPAC dirigidas por famosos y deportistas profesionales que esperan atraer inversores minoristas están siendo derrotadas. Los CEO y fundadores, como Elon Musk de Tesla, están vendiendo acciones de sus propias empresas a niveles de récord. 

Sin embargo, la señal más clara de que Wall Street se está preparando para contraatacar es cualitativa: nos dice que los "peces gordos" parecen estar listos para recuperar su asiento como los BSD del universo de inversión.

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Este otoño, Sotheby's subastó una copia original de la Constitución de EEUU, y una sociedad mercanil de 17.000 personas entusiasmadas con las cripto financió 35 millones de euros (40 millones de dólares) para comprar el documento y "devolverlo a la gente". Se suponía que era una señal de la nueva importancia económica de las criptomonedas y sus fundamentos populistas.

Pero luego, el fundador de Citadel, Ken Griffin, enemigo desde hace mucho tiempo de Wallstreetbets y la horda de inversores que defiende el ecosistema cripto, se enteró del movimiento. Entonces, Griffin compró la copia de la Constitución  por casi 38 millones de euros (43 millones de dólares). Le dijo a Crain's Chicagoque intentó llegar a un acuerdo con la sociedad para compartir la propiedad, pero no funcionó.

No hace falta decir que la sociedad estaba molesta. Michael Novogratz, el fundador del establecimiento de criptomonedas Galaxy Digital Holdings, dijo que Griffin era un "Grinch" que arruinó lo que "podría haber sido lo mejor que había sucedido durante todo el año en criptomonedas". Griffin, por su parte, planea exhibir la Constitución en el Museo de Arte Estadounidense Crystal Bridges en Bentonville, Arkansas, un lugar que no es conocido por su vinculación al mundo cripto.

Lo que hizo Griffin fue recordarle a la sociedad que sus esfuerzos colectivos no eran rival para alguien que domina la maquinaria de las finanzas. Los miembros pueden, de vez en cuando, ser capaces de organizarse en una fuerza lo suficientemente poderosa como para mover el mercado, o hacer una apuesta por la Constitución, pero ¿pueden sostenerla? Porque, si no, Wall Street siempre estará esperando, armado hasta los dientes con un montón de dinero, listo para recuperar su territorio.

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