A Wall Street le preocupa que la inversión masiva en IA esté inflando artificialmente los ingresos en la nube de gigantes como Amazon o Google

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Adam Selipsky (izquierda), CEO de AWS, habla con Dario Amodei, CEO de Anthropic, durante una conferencia.
Adam Selipsky (izquierda), CEO de AWS, habla con Dario Amodei, CEO de Anthropic, durante una conferencia.

Noah Berger/Getty

  • Wall Street está preocupado. RBC se pregunta si las cifras de crecimiento de la nube de las que presumen las grandes tecnológicas incluyen las inversiones en las startups respaldadas por los gigantes tecnológicos. 
  • Operaciones como la inversión de 4.000 millones de dólares de Amazon Web Services (AWS) en Anthropic ponen de manifiesto este problema, según el Royal Bank of Canada.

Los accionistas de Wall Street están cada vez más preocupados por las cifras de ingresos en la nube de las grandes tecnológicas. En concreto, les inquieta que el crecimiento de estas divisiones esté siendo inflado artificialmente por las inversiones masivas en startups de inteligencia artificial y proyectos relacionados.

Analistas e inversores se preocupan por lo que se conoce como "viajes de ida y vuelta" de los ingresos. En la actualidad, esto puede ocurrir cuando una gran empresa tecnológica invierte en una startup de IA y luego esa startup compra servicios de nube e inteligencia artificial a la gran empresa tecnológica que ha invertido en ella.

Estos acuerdos se denominan "de ida y vuelta" porque el dinero invertido vuelve en forma de gasto en la nube. Es como si los gigantes tecnológicos estuviesen comprando el crecimiento de sus divisiones de computación en la nube a través de estos acuerdos con startups.

Este tipo de transacciones se ha hecho más común con el auge de la IA generativa. Cuando Amazon Web Services (AWS) invirtió 4.000 millones de dólares —unos 3.700 millones de euros al tipo de cambio actual— en Anthropic, la startup de inteligencia artificial se comprometió a utilizar AWS como su "principal proveedor de nube". 

Google hizo algo parecido cuando invirtió en la competencia directa de OpenAI, al igual que Microsoft, cuando invirtió en la desarrolladora de ChatGPT. También Oracle se convirtió en el socio en la nube de Cohere poco después de invertir en esa startup.

Una operadora de Wall Street.

Business Insider fue uno de los primeros medios de comunicación que informó acerca de estas inquietudes por parte de los analistas de Wall Street el año pasado, cuando algunos inversores de alto rango se mostraron preocupados por la forma en la que estos acuerdos tenían el potencial de inflar las cifras de ingresos de la nube de las tecnológicas.

RBC Capital, la firma de inversión global que depende del Royal Bank of Canada, ha sido la última entidad que ha levantado las cejas. 

A través de un comunicado publicado este martes, el analista de RBC Rishi Jaluria se preguntaba "cómo están contabilizando los hiperescaladores el entrenamiento de LLM" (haciendo referencia a las siglas en inglés de grandes modelos lingüísticos, la tecnología que impulsa la IA generativa), y añadía que "no está claro" lo que están haciendo compañías como AWS, Google y Oracle (OCI).

"Nos preguntamos si los ingresos de AWS incluyen el entrenamiento de modelos Anthropic o si los de OCI tienen en cuenta el entrenamiento de modelos Cohere", ha señalado Jaluria. "Del mismo modo, no tenemos claro si GCP [Google] reconoce algún ingreso por el entrenamiento interno de Gemini". 

"Esto podría afectar la comparabilidad entre los proveedores de la nube y también nos haría cuestionar la narrativa en torno a una recuperación generalizada de las cargas de trabajo en la nube (que ha ayudado a las empresas de software de consumo)", ha afirmado el analista de RBC Capital.

 

Y es que, en los últimos años, el crecimiento de la inversión en la nube se ha ralentizado porque algunos clientes intentan ahorrar dinero en medio de una economía inestable y con una inflación elevada. Este gasto ha repuntado en los últimos trimestres. Sin embargo, si parte de esa recuperación se debe a acuerdos de redondeo de ingresos, entonces no todo es tan de color de rosa como parece.

Según la firma de inversión canadiense, Microsoft podría ser una excepción en ese sentido. La compañía ha asegurado que no reconoce ningún ingreso por el entrenamiento de OpenAI en sus modelos GPT sobre la infraestructura de Azure. Jaluria ha añadido que eso significa que las proyecciones de Microsoft en torno a su negocio de inteligencia artificial y al crecimiento de Azure son "conservadoras".

Este medio de comunicación se ha puesto en contacto con un representante de Amazon y este se ha negado a confirmar si las cifras de ingresos de AWS incluyen el gasto en la nube de Anthropic o no.

Aun así, el portavoz ha declarado a Business Insider que "Amazon cumple con todas las normas y reglamentos contables" y que "contabiliza adecuadamente todos los ingresos y gastos". "Sugerir lo contrario o que los acuerdos de AWS con sus socios son cualquier cosa menos acuerdos comerciales normales es totalmente falso", ha defendido el representante de la tecnológica. 

Los portavoces de Google, Microsoft y Oracle no han respondido a las respectivas peticiones de declaraciones.

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