En qué punto están los 17 tratamientos principales contra el coronavirus que se están probando en humanos

Lydia Ramsey Pflanzer
| Traducido por: 
Fármacos contra el COVID-19
  • Los investigadores están probando una amplia gama de medicamentos existentes contra el nuevo coronavirus, con la esperanza de encontrar un tratamiento que combata el virus o alivie los síntomas de los pacientes.
  • Estos medicamentos son la única esperanza a corto plazo para un tratamiento contra el coronavirus. Docenas de ensayos los están probando en pacientes con COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
  • El 16 de junio, los investigadores revelaron que la dexametasona, un esteroide barato y ampliamente disponible, logró reducir las muertes en pacientes con COVID-19 severo, convirtiéndose en el primer tratamiento que muestra ese beneficio en la enfermedad. 
  • Las farmacéuticas también están elaborando nuevas terapias y vacunas adaptadas a este coronavirus. Aunque estos esfuerzos son muy prometedores para detener el virus, todos ellos requieren al menos varios meses de desarrollo y pruebas.
  • Business Insider ha revisado el panorama de la investigación y ha identificado los 17 tratamientos líderes que ahora están siendo probados contra el COVID-19.
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El reposicionamiento de medicamentos es la opción más prometedora para encontrar rápidamente un tratamiento para el COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Docenas de ensayos clínicos están probando fármacos originalmente diseñadas para otras dolencias, como el Ébola, el VIH, la malaria y la artritis.

Estos tratamientos potenciales ya han sido probados en humanos para otras enfermedades, y algunos ya están aprobados para tratar otras condiciones. Eso significa que ya sabemos que son seguros para las personas, y qué efectos secundarios esperar. Los investigadores pueden omitir algunos pasos iniciales y pasar rápidamente a las pruebas en humanos para comprobar su efectividad contra el COVID-19. 

El 16 de junio, los investigadores revelaron que la dexametasona, un esteroide barato y ampliamente disponible, logró reducir las muertes en pacientes con COVID-19 grave. 

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Si bien estos fármacos pueden ser probados ahora, no se espera que derroten por completo al virus. El escenario ideal sigue siendo una vacuna, que puede proteger a las personas sanas de ser infectadas.

La investigación de las vacunas suele llevar años. Incluso bajo la urgencia de esta pandemia, los funcionarios de salud de Estados Unidos han dicho que llevará al menos un año saber si alguna vacuna es segura y efectiva.

Simultáneamente, las compañías biotecnológicas y farmacéuticas están luchando para crear nuevas terapias. Estas serán diseñadas específicamente para combatir este nuevo coronavirus. Incluso bajo los más agresivos calendarios de pruebas clínicas, no estarán disponibles para los pacientes hasta, por lo menos, otoño. 

Eso deja el reposicionamiento de medicamentos como la esperanza a corto plazo. Estos son los principales candidatos y cómo se están probando contra el COVID-19.

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Dexametasona

Dexametasona

El 16 de junio, la dexametasona, un esteroide común y barato, se convirtió en el primer fármaco en reducir las muertes de los pacientes gravemente enfermos de COVID-19 en un ensayo clínico, según una declaración publicada por los investigadores principales del ensayo. 

La administración del esteroide a los pacientes gravemente enfermos con necesidad de respiradores redujo las muertes en un tercio, y también redujo las muertes de los pacientes con oxígeno en un 20%. Los pacientes de COVID-19 que no necesitaban ayuda para respirar no se beneficiaron del fármaco.

La dexametasona es uno de los corticoides que actúa sobre el sistema inmunológico proporcionando alivio a la inflamación del cuerpo. En los pacientes graves de COVID-19, los médicos creen que podría ser la respuesta del cuerpo al virus—en lugar del virus en sí—lo que está causando estragos en el cuerpo. 

La Organización Mundial de la Salud ha recomendado anteriormente que no se utilicen corticoesteroides para el COVID-19, en particular en el tratamiento de la neumonía, basándose en una revisión de cómo funcionaron los medicamentos en anteriores brotes de coronavirus. Una de las preocupaciones de la organización era si los esteroides ayudarían a que el virus se replicara, lo que se conoce como excreción viral. 

Estudios importantes:

  • Se están llevando a cabo ensayos en España y Francia para ver lo bien que funciona el medicamento en pacientes COVID-19 con cuadros severos con síndrome de dificultad respiratoria aguda y neumonía, respectivamente. 

Remdesivir

Remdesivir

Remdesivir es un medicamento antiviral desarrollado por Gilead Sciences en 2009. Fue probado previamente en más de 100 pacientes con Ebola durante ese brote.

A través de ensayos clínicos y programas de acceso expandido, miles de pacientes con COVID-19 ya han sido tratados con remdesivir.

Los Institutos Nacionales de Salud publicaron datos que muestran que el fármaco ayuda a los pacientes con coronavirus a recuperarse más rápidamente del virus. Basándose en esos datos, la FDA emitió el 1 de mayo una autorización de emergencia para el uso del medicamento. Aunque no es una aprobación de comercialización, podría permitir que más pacientes hospitalizados recibieran el tratamiento.

El 1 de junio, Gilead aseguró que el remdesivir ayudó a los pacientes hospitalizados con formas más moderadas de COVID-19 a recuperarse más rápidamente al recibir el tratamiento durante 5 días. Sin embargo, los resultados fueron mixtos en los pacientes con un cuadro moderado que recibieron el tratamiento durante 10 días. En ese caso, los resultados no fueron estadísticamente significativos, señala la compañía. 

Por ahora, se autoriza la administración del fármaco a pacientes hospitalizados gravemente enfermos mediante administración intravenosa durante un período de 5 o 10 días.

Pero a partir de agosto, Gilead explorará cómo podría funcionar el remdesivir en una versión inhalada, lo que podría hacer que estuviera más disponible para su uso en el tratamiento de COVID-19 en pacientes que no están hospitalizados. 

Estudios importantes:

  • Los resultados completos del estudio de Gilead que reclutó a 1.600 pacientes con COVID moderado, a los que se les admnistró al azar a una infusión intravenosa de 5 días de remdesivir, una infusión de 10 días de remdesivir, o el cuidado estándar (aquí). 
  • Un ensayo de la OMS que involucra a más de 90 países, probando el remdesivir, Kaletra e interferón-beta-1a en pacientes con COVID-19 (aquí).

Hidroxicloroquina

Hidroxicloroquina

La hidroxicloroquina es un fármaco muy utilizado por las personas con lupus o artritis. Fue aprobado por primera vez en la década de 1950.

A principios de la pandemia, el medicamento llamó la atención de los médicos, los expertos y la administración Trump como un posible tratamiento contra el coronavirus. A finales de marzo se publicaron algunos resultados preliminares y prometedores con respecto a su potencial.

Desde entonces, el fármaco se ha descartado como un potencial tratamiento para COVID-19.

En junio, la Universidad de Minnesota publicó los resultados de su ensayo controlado aleatorio en el que se estudiaba si la hidroxicloroquina podía prevenir el coronavirus y reveló que no ayudaba a prevenir infecciones. 

Dos estudios de observación, publicados en el New England Journal of Medicine y en el Journal of the American Medical Association, encontraron que entre miles de pacientes hospitalizados con coronavirus, aquellos que recibieron el medicamento hidroxicloroquina no evolucionaron de forma sustancialmente diferente al resto. 

A raíz de los resultados, se han suspendido varios ensayos clínicos. Un ensayo de la OMS en el que participaron más de 90 países que probaban el remdesivir, la hidroxicloroquina, kaletra y el inteferón-beta-1a en pacientes con COVID-19 abandonó la rama de la hidroxicloroquina del ensayo en junio. 

Los Institutos Nacionales de Salud suspendieron también en junio un ensayo después de determinar que el fármaco "es muy poco probable que sea beneficioso" en los pacientes hospitalizados. 

Y el 15 de junio, la FDA revocó una autorización de uso de emergencia emitida a principios de la pandemia para la hidroxicloroquina

Estudios importantes: 

  • La Fundación Bill y Melinda Gates está trabajando con la Universidad de Washington y otros socios para analizar a 2.000 personas asintomáticas que están en estrecho contacto con pacientes de COVID-19. El ensayo asigna aleatoriamente hidroxicloroquina o píldoras de vitamina C como comparación con un placebo (aquí)
  • La Universidad de Oxford está reclutando 40.000 participantes para probar el medicamento contra la malaria como tratamiento preventivo para los trabajadores sanitarios de primera línea. Los voluntarios recibirán hidroxiclorouqina en Europa o cloroquina en Asia y serán comparados con un brazo placebo (aquí)

Azitromicina

Azimitrocina

La azitromicina es un antibiótico genérico ampliamente recetado, a veces denominado Z-Pak. Aunque se usa para combatir bacterias, no virus, hay algunas investigaciones que sugieren que tiene propiedades antivirales.

La compañía farmacéutica Pfizer publicó en abril una revisión de estas características antivirales observadas en investigaciones de laboratorio y pruebas clínicas con la intención de facilitar una mayor investigación de cómo funciona la azitromicina en COVID-19. 

Varios ensayos están probando la azitromicina en combinación con la hidroxicloroquina. Un estudio de observación publicado en el Journal of the American Medical Association en mayo revela que aquellos que recibieron hidroxicloroquina, el antibiótico azitromicina, o ambos, hidroxicloroquina y azitromicina, no tuvieron una tasa significativamente menor de muertes en el hospital en comparación con los pacientes que no recibieron los medicamentos. 

Una posible preocupación son los graves efectos secundarios para el corazón. Los medicamentos de azitromicina pueden causar cambios anormales en el ritmo del corazón. Estos pueden ser fatales, particularmente para los pacientes que ya tienen problemas cardíacos. Muchos estudios están usando electrocardiogramas para controlar de cerca a los pacientes que reciben esta combinación del antibiótico y la hidroxicloroquina.

Estudios más importantes: 

  • Intermountain Health Care y la Universidad de Utah tratarán a 300 pacientes de COVID-19 con azitromicina o hidroxicloroquina (aquí). También están probando a tratar a 1.550 pacientes de COVID-19 fuera del hospital con hidroxicloroquina o azitromicina (aquí)
  • La Universidad de Rutgers está probando el tratamiento con hidroxicloroquina o hidroxicloroquina y azitromicina en 160 pacientes de COVID-19 (aquí)
  • La Universidad de Duke hará pruebas a 500 pacientes hospitalizados de COVID-19 en un ensayo aleatorizado en el que administrara  cuidados estándar o hidroxicloroquina. Los seleccionados para la hidroxicloroquina también recibirán al azar azitromicina además o solo hidroxicloroquina (aquí)

Kevzara

UCI en Italia durante la pandemia de COVID

El kevzara fue aprobado en Estados Unidos en 2017 para tratar la artritis reumatoide. La inyección biológica es un medicamento antiinflamatorio promovida por Regeneron y Sanofi. 

Puede ayudar alos pacientes más graves con COVID-19 que sufren de una respuesta inmunológica descontrolada. Esta condición, conocida como tormenta de citoquinas, puede ser la razón por la que algunos pacientes fallecen. El kevzara inhibe una citoquina clave llamada IL-6. 

En abril, sin embargo, los investigadores redujeron un ensayo clínico que probaba kevzara después de una revisión preliminar de cómo estaba funcionando el tratamiento.

Los datos llevó a los investigadores a centrarse exclusivamente en pacientes críticos, en vez de ampliarlo a los demás cuadros de la enfermedad. Los pacientes críticos requieren respiradores, terapia de oxígeno, o están en la unidad de cuidados intensivos. El estudio ahora también está considerando incluir dosis más altas de la medicación.

Estudios importantes: 

  • Regeneron está llevando a cabo un ensayo en Estados Unidos de 400 pacientes hospitalizados con COVID-19. Administra al azar a los pacientes una dosis baja, una dosis alta, o un placebo (aquí)
  • Sanofi está llevando a cabo un ensayo fuera de Estados Unidos de 300 pacientes con COVID-19 grave, también probando una dosis baja y una dosis alta contra un brazo de control con placebo (aquí)

Actemra

Camas de hospital en Italia

Al igual que el kevzara, el actemra es un inhibidor de la IL-6. Aprobado por primera vez en 2010 para tratar la artritis, actemra también obtuvo la aprobación en 2017 para tratar el síndrome de la liberació de citoquinas, una respuesta inmunológica grave derivada de ciertos tratamientos contra el cáncer.

Ahora, algunos pacientes graves con COVID-19 están sufriendo una reacción exagerada similar en sus respuestas inmunológicas. La farmacéutica suiza Roche ya ha reclutado a 450 pacientes en un ensayo de COVID en fase avanzada. La Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de los Estados Unidos (BARDA) proporcionó 25 millones de dólares para acelerar esa investigación. El 27 de mayo, la empresa anunció dos ensayos adicionales, uno en combinación con el remdesivir de Gilead. 

Estudios importantes:

  • Roche inscribió a 450 pacientes con neumonía grave por COVID-19, asignándoles una infusión intravenosa de actemra o un placebo. En junio, el ensayo ya no estaba reclutando, y la compañía dijo que compartiría los resultados "tan pronto como sea posible este verano" (aquí)
  • En mayo, Roche comenzó un ensayo para evaluar el uso de actemra en combinación con el remdesivir de Gilead. Se espera que el estudio comience a reclutar a 450 personas en todo el mundo para el ensayo a partir de junio (aquí)
  • En mayo, Roche también inició un ensayo de 375 en centros de atención a poblaciones que no suelen tener acceso a los ensayos clínicos, según la empresa. (aquí)

Plasma convaleciente

Plasma de pacientes recuperados de COVID-19

El plasma de convaleciente es una técnica de tratamiento centenaria que ha generado resultados alentadores—aunque todavía no concluyentes—como un tratamiento de COVID-19. 

El tratamiento requiere que los pacientes recuperados de COVID-19 donen sangre rica en anticuerpos que combaten el virus. Estos se administran luego a los pacientes hospitalizados con enfermedades graves.

La mayor compañía farmacéutica de Japón lidera una colaboración mundial para utilizar la sangre de pacientes recuperados de COVID-19 para tratar a otros.

Si bien la compañía planeó primero desarrollar su propio tratamiento utilizando este enfoque, comenzó una asociación en abril para trabajar con otras compañías y acelerar el proceso de recolección de donaciones de plasma. Estos especialistas en plasma desarrollarán un medicamento sin marca para pacientes graves con COVID-19. 

En mayo, la Clínica Mayo publicó los primeros datos de un ensayo en 5.000 pacientes hospitalizados que recibieron plasma de convaleciente en Estados Unidos. Las primeras indicaciones sugieren que el tratamiento es seguro

Si estudios adicionales validan este enfoque, un desafío crítico será la ampliación de este tratamiento para hacer frente a una pandemia. Eso requiere tener pruebas de anticuerpos generalizadas y fiables, así como que los trabajadores médicos recojan sangre y lleven plasma a los pacientes que lo necesiten.

Estudios importantes: 

  • Investigadores holandeses están reclutando 426 pacientes graves con COVID-19 para recibir plasma de convalescencia o cuidado estándar (aquí)
  • La Administración de Alimentos y Medicamentos ha establecido un programa nacional de amplio acceso. Hasta el 11 de mayo, más de 14.000 pacientes se habían inscrito y 8.900 pacientes habían recibido el tratamiento (aquí)

Jakafi

Un paciente con ventilador

El jakafi es un inhibidor de JAK aprobado para tratar la enfermedad injerto contra huésped, que es causada por una reacción inmunológica después de un trasplante de células madre o de médula ósea. 

Al igual que los inhibidores de la IL-6, el jakafi podría calmar la reacción exagerada del sistema inmunológico al coronavirus. La farmacéutica suiza Novartis e Incyte dijeron en abril que habían comenzado un ensayo evaluando su efectividad en los pacientes de COVID-19 que tienen la llamada reacción de tormenta de citoquinas.  Ese estudio verá si el fármaco puede reducir el número de pacientes que requieren cuidados intensivos y ventiladores. 

Estudios importantes: 

  • En abril, Novartis e Incyte dijeron que habían comenzado a reclutar para un ensayo de fase 3 de 402 personas, en pacientes con la tormenta de citoquinas asociada a COVID-19, asignando a los pacientes Jakafi o placebo (aquí)
  • Incyte también comenzó un segundo ensayo de fase 3 de 500 personas para ver cómo Jakafi podría funcionar en los pacientes de COVID-19 con síndrome de dificultad respiratoria aguda que necesitan de ventilación mecánica (aquí)

Avigan

Avigan

El avigan de Fujifilm Toyama Chemical es un tratamiento para la gripe y un medicamento antiviral de amplio espectro. No está aprobado en Estados Unidos, pero se utiliza en Japón y China.

Avigan superó a otro medicamento antiviral llamado arbidol en un ensayo realizado en China, según un estudio reciente de esos hallazgos. El fármaco para la gripe ayudó a los pacientes de COVID-19 a recuperarse siete días más rápido que los pacientes que tomaban arbidol y redujo la frecuencia de síntomas como la tos y la fiebre.

En mayo, Rusia aprobó el tratamiento para su uso en la lucha contra el nuevo coronavirus, y las autoridades señalan que las pruebas preliminares muestran que los pacientes hospitalizados que reciben el fármaco se recuperan más rápidamente que los que no lo recibieron

Un par de estudios están en curso en China.

Estudios importantes: 

  • Tres hospitales de Massachusetts realizarán las primeras pruebas de avigan en Estados Unidos, en las que participarán unos 50 pacientes de COVID-19 (aquí)

Kaletra

Kaletra

Kaletra es una terapia para el VIH que combina dos medicamentos antivirales: lopinavir y ritonavir. Fue aprobado por la FDA en el 2000. 

Un estudio aleatorio de China comparando el fármaco contra el placebo no encontró ningún beneficio en COVID-19. 

Estudios importantes: 

  • Un ensayo de la OMS en el que participan más de 90 países probará el remdesivir, la hidroxicloroquina, el kaletra y el interferón-beta-1a en pacientes con COVID-19 (aquí)

 

Galidesivir

Galidesivir

Galidesivir es un tratamiento antiviral experimental diseñado para combatir los virus del ARN. Desde 2013, el fármaco ha recibido financiación de los NIH y la BARDA como tratamiento para la fiebre amarilla y el Ébola. 

El año pasado, el desarrollador de galidesivir, un pequeño fabricante de medicamentos llamado BioCryst Pharmaceuticals, completó un estudio de seguridad, probando el antiviral en 24 voluntarios y concluyendo que era seguro. 

Ahora, los NIH están financiando un ensayo de COVID-19 en Brasil, probando galidesivir contra un placebo. El 9 de abril, BioCryst anunció que ha comenzado a inscribir pacientes. 

Estudios importantes: 

  • El ensayo de los NIH en Brasil administra a 66 pacientes de COVID-19 galidesivir o placebo (aquí)

Remestemcel-L

Remestemcel

Otros están buscando si una terapia de células madre ayuda a algunos pacientes de COVID-19 a recuperarse. Mesoblast es una compañía de medicina regenerativa de Australia que ahora está aplicando un tratamiento experimental con células madre llamado remestemcel-L a la pandemia. 

La compañía está trabajando con investigadores del NIH para llevar a cabo un gran ensayo aleatorio para pacientes con problemas respiratorios debido al COVID-19. Al igual que otros medicamentos que se están probando, el tratamiento tiene como objetivo calmar una respuesta inmunológica hiperactiva en ciertos pacientes. 

Esta administración intravenosa de células madre se ha administrado a más de 1.100 pacientes en otros entornos, aunque todavía no está aprobada por la FDA. (Se espera que la FDA tome una decisión de aprobación para octubre sobre remestemcel-L como tratamiento para la enfermedad de injerto contra huésped en niños).

Estudios importantes: 

  • Un estudio aleatorio controlado por placebo en 300 pacientes con problemas respiratorios agudos causados por COVID-19 (aquí)

Tradipitant

Tradipitant

Tradipitant no ha sido aprobado para ningún uso médico, pero está siendo probado en dermatitis atópica, gastroparesia y mareos. El fármaco inhibe la neurokinina-1, lo que puede ayudar a suprimir las náuseas y los vómitos. 

Su desarrollador, Vanda Pharmaceuticals, espera que pueda tratar las lesiones pulmonares asociadas a las infecciones por coronavirus. Vanda declaró que el receptor NK-1 está involucrado en el proceso inflamatorio que lleva a la lesión pulmonar.

Estudios importantes: 

  • Vanda está llevando a cabo un estudio, comenzando en Nueva York, para 300 pacientes de COVID-19 que están hospitalizados y sufren de neumonía. Recibirán al azar tradipitant o un placebo. (aquí)

Selinexor

Selinexor

El selinexor fue aprobado en 2019 para tratar un tipo de cáncer de sangre. Ahora, será probado para ayudar a los pacientes de COVID-19 en el hospital. 

Su desarrollador, Karyopharm Therapeutics, ha hecho trabajos de laboratorio que sugieren que puede bloquear las proteínas virales que juegan un papel en la propagación del virus. También podría tener un beneficio antiinflamatorio para los pacientes, según la compañía. 

Estudios importantes: 

  • Karyopharm probará una dosis baja de selinexor con un brazo controlado por placebo en 230 pacientes hospitalizados en seis países, incluyendo Estados Unidos. (aquí)

Kineret

Una enfermera prepara una vacuna en un hospital en Kiev

El kineret es un inhibidor de la IL-1 que se utiliza para tratar la artritis. Al igual que el IL-6, el IL-1 es "un gran actor en la respuesta inmunológica", escribió en abril el veterano descubridor de fármacos Derek Lowe. 

Las autoridades sanitarias italianas pidieron a Sobi, el fabricante del fármaco, que llevara a cabo un ensayo con kineret, así como un tratamiento experimental de anticuerpos llamado emapalumab.

Estudios importantes: 

  • Sobi está llevando a cabo un estudio en Italia que prueba en 54 pacientes de COVID-19, el kineret, un tratamiento experimental de anticuerpos llamado emapalumab, o el cuidado estándar (aquí)  

Losartan

Losartan

El losartan es un medicamento genérico de bajo coste para el corazón ampliamente utilizado. El Colegio Americano de Cardiología ha observado que la tasa de mortalidad es más alta en los pacientes con COVID-19 que también tienen hipertensión o enfermedades cardiovasculares.

Estudios importantes: 

  • Para las personas infectadas que aún no están hospitalizadas, los investigadores de la Universidad de Minnesota están probando el losartan en 580 participantes controlados por un grupo de placebo. El objetivo es reducir el número de personas que terminan necesitando ir al hospital (aquí
  • Los mismos investigadores de Minnesota también están probando losartan frente placebo en 200 pacientes hospitalizados de COVID-19 (aquí)

Famotidina

Famotidina

Los investigadores de los hospitales de Nueva York han estado probando silenciosamente si un medicamento común para la acidez estomacal podría ayudar a los pacientes críticos de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Los investigadores están afiliados a los Institutos Feinstein de Investigación Médica, la rama de investigación del sistema de salud de Nueva York, Northwell Health. Actualmente están llevando a cabo un ensayo clínico para probar si las altas dosis de famotidina ayudan a los pacientes críticamente enfermos con coronavirus a sobrevivir.

Están probando una dosis que es nueve veces la cantidad de famotidina que alguien normalmente tomaría para tratar su acidez estomacal. Se administra por vía intravenosa durante un período de siete a diez días. Los pacientes del estudio también reciben hidroxicloroquina.

Estudios importantes: 

  • Northwell Health está llevando a cabo un ensayo con 1.170 personas, evaluando si el medicamento ayuda a los pacientes a sobrevivir a COVID-19, evaluando cuántos han sobrevivido después de 30 días en comparación con los que no recibieron famotidina. (aquí)

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