4 duras verdades sobre el dinero que aprendí como asesora financiera de más de 100 clientes

Parween Mander
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La autora, Parween Mander.
La autora, Parween Mander.Sukhdeep Grewal
  • He trabajado con más de 100 clientes como asesora financiera y he comprobado de primera mano cómo muchas personas enfrentan los mismos problemas para elaborar sus presupuestos personales. 
  • Ahorrar para un fondo de emergencia puede llevar varios años: debes abordarlo como un objetivo a largo plazo.
  • Gran parte de los mayores problemas presupuestarios tienen su origen en emociones complejas provocadas por el estrés y la ansiedad.

Como asesora financiera, ayudo a mis clientes a hacer presupuestos, a elaborar un plan financiero sostenible para ahorrar o pagar deudas y trabajar en la relación con sus finanzas personales.

Después de trabajar con más de 100 clientes, hay cuatro verdades duras que les suelo explicar a mis clientes sobre la administración de su dinero.

1. Tener un fondo de emergencia es importante, pero lleva tiempo.

Hay muchos consejos de asesores financieros sobre la planificación de un colchón de seguridad o fondo de emergencia, pero muy rara vez escuchamos cómo es un cronograma realista para lograr este objetivo. 

Un fondo de emergencia para tres meses —el mínimo que recomiendan la mayoría de los planificadores financieros— debería multiplicar por tres los gastos de primera necesidad de un mes —incluyendo vivienda, servicios públicos, transporte y comida—. Pondré el ejemplo de 5.000 euros.

 

Para algunos de mis clientes, cuando echamos un vistazo a sus ingresos y gastos mensuales, es posible que solo tengan 250 euros al mes para ahorrar para su fondo de emergencia. En tal caso, necesitarían 20 meses para lograr su fondo de emergencia completo.

Si además del fondo de emergencia añadimos aspectos como pagar deudas o ahorrar para ese viaje, y con una perspectiva realista, completar el colchón puede llevar meses o años lograrlo debido a las limitaciones debidas a gastos e ingresos. Lo que deben saber es que tardar este período en ahorrar el dinero está perfectamente bien y es normal para la mayoría de la gente.

2. El gasto excesivo suele tener un trasfondo emocional.

Muchos de mis clientes gastan de más debido a que experimentan emociones incómodas o narrativas negativas asociadas con la escasez de dinero.

Cuando estamos estresados, abrumados, cansados o tristes, algunas personas recurren a las compras como una forma de encontrar alivio y obtener una dosis rápida de dopamina.

Para algunos de mis clientes, el dinero era un recurso escaso durante su educación y no estaba disponible para comprar juguetes, conseguir la ropa que querían o salir con amigos.

No fueron recompensados cuando lograron algo: tuvieron que luchar y demostrar que una compra valía la pena y, a menudo, experimentaron sermones por parte de sus familias.

Frases como "No, no puedes tener eso" o "¿Por qué deberíamos gastar tanto dinero en ti?" son declaraciones a las que mis clientes todavía se aferran hoy cuando toman decisiones de gasto.

Es común que cuando sean adultos se distancien de la escasez gastando en lo que quieran, incluso si eso perjudica sus presupuestos o sus objetivos de ahorro.

Esto no significa que seas "malo" con el dinero. Lo que necesitas es comprender los desencadenantes emocionales que te conducen a gastar por encima de tus posibilidades

3. No puedes implementar un presupuesto sin trabajar primero en la evitación del dinero. 

¿Ignoras tus extractos bancarios mensuales, te cierras en banda en las conversaciones sobre dinero con tu pareja o amigos, o te quedas paralizado cada vez que se presenta un gasto inesperado?

Conocido como evitación del dinero, este fenómeno sucede cuando ignoramos la gestión de nuestras finanzas a toda costa porque es demasiado doloroso emocionalmente, y se considera un trastorno monetario. Evitar el dinero mantiene a las personas atrapadas en un ciclo de ansiedad, haciendo las mismas cosas inútiles con su dinero una y otra vez.

Cómo se hace un presupuesto en Excel para mantener a raya tus finanzas personales

Para muchos de mis clientes, no es seguro interactuar con el dinero. Antes de que podamos implementar un presupuesto o hablar sobre estrategias de pago de deuda, necesito darles espacio para reflexionar y comprender por qué se sienten tan abrumados y asustados al enfrentarse a sus finanzas.

A menudo, este paso implica revivir algunos recuerdos dolorosos sobre el dinero, conflictos que presenciaron debido al dinero y analizar comportamientos monetarios confusos de sus cuidadores mientras crecían.

Entonces, antes de intentar implementar una estrategia y abrir una nueva hoja de cálculo, es importante reconocer qué factores emocionales y psicológicos podrían obstaculizar tu capacidad de tomar medidas y seguir un plan financiero.


4. A nadie le gusta hacer un presupuesto porque comete estos dos errores constantemente.

El error número 1 es luchar por estimar con precisión cuánto dinero necesitas para vivir tu vida y elaborar un presupuesto restrictivo que termina fracasando.

Para solucionar este problema, siempre recomiendo realizar una auditoría financiera trimestral de tus extractos bancarios y las tarjetas de crédito para determinar exactamente cuánto gasta (en promedio) en cosas como salir a comer, hacer compras, cuidados y actividades sociales.

Luego, puedes crear un presupuesto acorde con números más realistas para no terminar gastando de más.

El segundo error es no implementar cambios fuera de su aplicación de presupuesto u hoja de cálculo.

Ejemplos de estos cambios podrían ser reorganizar la configuración de su cuenta bancaria para que sea más fácil presupuestar (por ejemplo, crear varias cuentas de ahorro para múltiples objetivos de ahorro) o hacer un esfuerzo por mejorar sus hábitos de gasto para poder ceñirse a su presupuesto.

Una cosa es ver números en tu aplicación de presupuesto o en tu hoja de cálculo, pero hace falta acción por tu parte para implementar algunos cambios para poder tener éxito.

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