5 casos en los que los autónomos pueden pagar menos cuota a la Seguridad Social

Todos los autónomos tienen que hacer frente cada mes al pago de la cuota a la Seguridad Social.

Este abono es obligatorio y su coste varía en función de las bases de cotización. Aquellos que cotizan por la base mínima pagan un total de 294 euros mensuales en 2022.

Y los que cotizan por la base máxima tienen que abonar un total de 1.266,66 euros cada mes. Las cuotas han aumentado entre 96 y 225 euros anuales con el cambio de año.

La reforma que propone el Gobierno va a hacer que los autónomos paguen entre 184 y 1.267 euros al mes, según facturación. Algunos se verán beneficiados y otros tendrán que desembolsar una cantidad mayor.

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En cualquier caso, existen algunas excepciones que hacen que el pago de la cuota sea mucho más asequible. Es lo que se conoce como tarifa plana, y sólo algunos autónomos tienen derecho a disfrutarla.

A continuación, se muestran 5 casos en los que los autónomos pueden pagar una cuota menor a la Seguridad Social, según recopila el SEPE en su página web.

Autónomos en situación de alta inicial

Este es el caso más conocido, pues la mayoría de nuevos autónomos se benefician de él. Supone un buen aliciente para iniciar una actividad por cuenta propia.

A lo largo de los primeros 12 meses como autónomo, los beneficiarios pagarán una cuota de 60 euros a la Seguridad Social, siempre y cuando elijan la base mínima de cotización.

Para disfrutar de la tarifa plana de autónomos hay que cumplir los siguientes requisitos:

• No haber estado dado de alta como autónomo en los últimos 2 años, o 3 años en el caso de que en su momento se accediese a esta bonificación.
• No ser administrador de una sociedad mercantil.
• No ser autónomo colaborador, un régimen especial al que se acogen familiares de los autónomos en determinados casos.

Algunas comunidades autónomas, como es el caso de Madrid, Andalucía, Asturias o Canarias, extienden la tarifa plana para nuevos autónomos durante un año más.

En el resto de comunidades se aplica una reducción del 50% durante los 6 meses posteriores, y otra del 30% durante los siguientes 6 meses. Es decir, hay ayudas durante 2 años.

Aquellos que viven en municipios de menos de 5.000 habitantes

Los autónomos que residen en un municipio de 5.000 habitantes disfrutan de una tarifa plana de 60 euros durante 24 meses, independientemente de la comunidad autónoma en la que vivan.

En el caso de que se elija una base de cotización superior a la mínima, la bonificación será del 80% respecto a la cuota que se está pagando.

Hay un requisito que cumplir en esta situación: el autónomo debe estar empadronado en ese mismo municipio durante los 4 años siguientes. 

Trabajadores menores de 30 años y mujeres menores de 35 años

Los autónomos menores de 30 años que cumplan los requisitos para recibir la tarifa plana tendrán un descuento adicional del 30% durante el tercer año de actividad.

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En resumen, el segundo año tendrán una bonificación del 50%, y el tercer año disfrutarán del descuento del 30% en la cuota a la Seguridad Social.

Este supuesto también es válido para las mujeres menores de 35 años. Se aplica en todo el territorio español.

Autónomos de baja por maternidad o paternidad

Las bajas de paternidad y maternidad de los autónomos son de 16 semanas, al igual que la de los trabajadores asalariados.

Durante este período existen diferentes bonificaciones en la cuota a la Seguridad Social. Durante las 16 primeras semanas, la bonificación es del 100%.

En el caso de que sea un embarazo de riesgo, la mujer autónoma tendrá derecho a más semanas de reducción en la cuota.

Si además has contratado a un sustituto para que te ayude a desempeñar tu actividad durante la baja, la bonificación del 100% dura hasta 12 meses.

Grado de discapacidad igual o superior al 33%

Los autónomos que tengan un grado de discapacidad del 33% o mayor pueden beneficiarse de la tarifa plana de 60 euros al mes, independientemente de la base de cotización que hayan elegido.

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También es posible aplicar una bonificación del 50% en la cuota a la Seguridad Social durante los 48 meses posteriores al primer año de tarifa plana, completando así un total de 5 años con ventajas fiscales.

Esta ayuda también se aplica a las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género y a las personas víctimas del terrorismo.