La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del peligro de no cuidar la salud mental en el trabajo y ha sido tajante: cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo en todo el mundo debido a la depresión y la ansiedad. No es nuevo que la salud mental empiece a ser uno de los focos principales del panorama laboral.

El 60% de la población mundial está trabajando activamente, pero no todos cuentan con un entorno laboral sano, seguro o inclusivo. Parte de la responsabilidad recae en las empresas, que están cada vez más concienciadas en desarrollar protocolos para prevenir la ansiedad y la depresión entre sus empleados. 

No solo influyen las condiciones laborales, el estrés ya supera a la precariedad como uno de los riesgos para la salud mental en el entorno laboral. Por ello, los empleados pueden adquirir una serie de hábitos y rutinas para cuidar su salud mental en el trabajo:

Tiempo de desconexión en la pausa para comer

Las pausas para comer son fundamentales para refrescar el cerebro y despejarse por unos momentos. Noticias Trabajo ha recomendado evitar comer delante del ordenador, sino elegir un lugar tranquilo para diferenciar el espacio de trabajo del de ocio.

Integra pausas para la meditación

Las pausas para la meditación permiten canalizar el estrés y el cansancio mental. Los trabajadores pueden reflexionar sobre los logros que están consiguiendo y aquello por lo que están agradecidos. Una pausa de 5 minutos al día puede ser suficiente.

Espacio limpio y ordenado

Un espacio caótico puede llevar a más caos. Los expertos recomiendan trabajar en un entorno despejado para mejorar la concentración. Esto también se aplica a las herramientas de trabajo: ordenar la base de datos, limpiar el ordenador cada cierto tiempo, ordenar los correos en carpetas, etc.

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Salir de la rutina con pequeños cambios cada día

La monotonía y la falta de estímulos pueden agravar el estrés laboral, aunque salirse de la rutina no implica realizar cambios drásticos. Los trabajadores pueden implementar pequeñas variaciones en su ruta camino al trabajo, escuchar música nueva o cambiar de tipo de café en la máquina, según Noticias Trabajo.

Detectar cuándo es necesario pedir ayuda

Las personas que cargan con responsabilidad en su entorno laboral son más propensas a desarrollar cuadros de estrés, ansiedad o depresión en el peor de los casos. Los trabajadores deben solicitar ayuda si no pueden alcanzar los objetivos de la empresa por sí solos, incluso recurrir a terapia si el estrés laboral afecta a su vida personal.