5 ventajas de las microsiestas que ayudan a potenciar la creatividad

Enrique Luque de Gregorio
5 ventajas de las microsiestas que ayudan a potenciar la creatividad
  • En Japón, las microsiestas están bien aceptadas por la sociedad, y sus beneficios están más que comprobados.
  • Algunas personalidades ilustres, como Dalí o Einstein, también recurrían a ellas.

Suele decirse que España es un país de siestas, sobre todo después de comer. Al menos, esa es la visión que muchas veces los extranjeros tienen de nosotros. Pero hay otros lugares donde las costumbres son parecidas, y a la vez diferentes. En Japón, sin ir más lejos, lo habitual son las microsiestas. Es decir, que ante su falta de tiempo aprovechan cualquier momento (y lugar) para dormir. 

Lo más curiosos del asunto es que estos sueños tan fugaces no duran más de diez minutos, pero aún así ayudan a los japoneses a estar más descansados y ser más productivos. A ellos, o a cualquiera que lo ponga en práctica, claro. De hecho, aquí te dejamos 5 ventajas de las microsiestas que ayudan a potenciar la creatividad.

Recarga el cerebro

Dicho de una manera sencilla, las microsiestas actúan como una recarga rápida para el cerebro. Durante estos breves momentos de descanso, se produce una disminución de la fatiga mental y, gracias a ello, se restaura la concentración. Sí, incluso cerrando los ojos por un breve periodo de tiempo, los efectos pueden ser muy significativos.

¿Alguna vez te has quedado dormido en el metro o un lugar similar, apenas cinco minutos, pero ha servido para despejarte? Pues así es como funcionan. 

Fomenta la creatividad

Tener la cabeza descansada ayuda a estar mejor y a ser más creativo. Y las microsiestas pueden ayudar mucho en ese sentido. Tanto, que a veces el momento en el que no estás del todo dormido pero tampoco ya despierto puede ayudar mucho a desarrollar la creatividad. Más que dormir durante horas. 

Ojo, porque no lo decimos nosotros. Grandes personalidades como Dalí o Einstein han recurrido a ello cuando querían exprimir al máximo su imaginación. Ahí es nada.

Adiós al estrés

Está claro que España no es Japón. Allí no está mal visto que cualquiera se quede unos minutos dormido, incluso en un puesto de trabajo. Aquí la verdad es que se vería un poco extraño. 

Pero no está mal pensado en absoluto. Una microsiesta puede no durar más de diez minutos pero, con ese sencillo gesto, después logras reducir el estrés y estar más relajado y eficaz llevando a cabo cualquier tarea. Que tu jefe lo entienda, ya es otro tema. 

Una mejor conexión social

Por raro que pueda sonar aquí, en Japón se tiene claro que las microsiestas no solo benefician individualmente, sino que también pueden fortalecer las relaciones sociales en el entorno laboral. 

Compartir estos breves momentos de descanso con colegas fomentaría, al menos según ellos, la conexión y el trabajo en equipo. 

Mejor estado de ánimo

El sueño es uno de los mayores enemigos del bienestar. De sentirte con buen ánimo, estar de buen humor y sentirte optimista, vaya. Una mala noche de descanso puede echar por tierra la jornada siguiente por completo. Los japoneses lo saben, y por esa razón recurren a las microsiestas. 

Es cierto que ellos lo hacen, sobre todo, cuando sus jornadas labores son más duras y tiene que dar lo mejor de ellos mismos, también a nivel creativo. Pero si sirve en unos casos, ¿por qué no en otros?

Teniendo en cuenta todo esto, resulta evidente que las microsiestas reúnen ventajas suficientes como para tenerlas en cuenta. ¿Lograrán alguna vez popularizarse en nuestro país? No parece muy probable, pero cosas más raras se han visto. 

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