La desigualdad regresa al imperialismo occidental: el 50% más pobre de la población mundial gana la mitad de dinero que en 1820

Una persona sin hogar en San Francisco
  • Las desigualdades globales parecen ser tan grandes hoy como lo fueron en el pico del imperialismo occidental a principios del siglo XX.
  • El 10% más rico capta más de la mitad de las rentas, frente al 8% de los más pobres.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Las desigualdades globales son más grandes hoy que en la cúspide del imperialismo occidental a principios del siglo XX. La mitad más pobre del planeta gana hoy la mitad de dinero que en 1820, en el pico del imperialismo occidental.

Retrocedemos 200 años. Hacia 1820 se ponían en marcha los engranajes de la Revolución industrial, México consuma su independencia y, en España, Fernando VII suprime la Inquisición. El mundo ha dado muchas vueltas desde entonces, pero si hablamos de redistribución de rentas, estamos todavía peor.

"La proporción de ingresos captada por la mitad más pobre de la población mundial es aproximadamente 2 veces menor en la actualidad que en 1820, antes de la gran divergencia entre los países occidentales y sus colonias", señala el Informe Mundial sobre la Desigualdad 2022.

La desigualdad global aumentó gradualmente entre 1820 y 1910, luego disminuyó drásticamente entre 1910 y 1980, para luego aumentar de nuevo entre 1980 y 2020. Este es un patrón que se da en Estados Unidos y Europa.

En las dos últimas décadas, la distancia entre los ingresos del trabajo y el capital que percibe el 10% más rico de la población y el 50% más pobre se ha duplicado.

En 2020, el 10% más rico de la población (unos 500 millones de personas) se llevan más de la mitad de las rentas que se reparten en todo el mundo y el 76% de la riqueza mundial. Mientras tanto, el 50% más pobre (unos 2.500 millones de personas) apenas capta el 8% de las rentas y el 2% de la riqueza.

Es cierto que la globalización ha permitido reducir la desigualdad entre países. Por un lado, por el auge de las economías emergentes, que ascendieron arrastradas por la expansión de las avanzadas. Por otro, porque esto a su vez provocó que la riqueza de las avanzadas empezara a tocas techo. 

El problema es que, al mismo tiempo, dentro de los países la brecha entre ricos y pobres ha aumentado.

Por ilustrarlo con un ejemplo: hace unos años, China era considerada una economía emergente. Hoy, el PIB de China supera el de la primera potencia, EEUU, con la que se disputa la hegemonía mundial. Sin embargo, dentro del país asiático, la desigualdad ha aumentado.

China pertenece ahora a Xi Jinping y lo que él cree podría sumir al mundo en el caos

Este fenómeno se ha dado a nivel global. Entre 1820 y 2020, el 30% más rico del mundo ha visto aumentar su riqueza el doble que el 50% más pobre de la población. "Esto refleja el hecho de que la desigualdad mundial en 2020 sigue siendo sustancialmente mayor que en 1820", señala el documento.

La mayoría de la población más pobre, sin embargo, se concentra en Asia y África, mientras que "casi nadie de Europa o América del Norte han puesto un pie en la mitad más pobre del mundo desde mediados del siglo XX", añade el documento.

Entre los países más desiguales del mundo, el estudio cita a Sudáfrica, Brasil, México o los Emiratos Árabes Unidos.

¿Puede la pandemia ayudar a reducir las desigualdades?

No, la pandemia no ha ayudado a cerrar la brecha de desigualdad entre países o clases sociales. Entre 2019 y 2021, el 0,001% de la población aumentó sus ingresos un 14%, mientras que el número de personas en extrema pobreza aumentaba.

Sin embargo, sí podría servir como revulsivo para implementar políticas redistributivas que ayuden a reducir la brecha entre ricos y pobres.

Después de la crisis financiera de 2008, explica el informe, "las políticas neoliberales se volvieron cada vez menos atractivas y la desigualdad entre países parece haberse estancado". 

Un exhaustivo estudio sobre 20 años de riqueza mundial echa por tierra el mito del 'efecto derrame' y demuestra que los ricos se quedan con la mayor parte de los beneficios

Cuando la pandemia golpeó a millones de familias y empresas en todo el mundo, poniendo en peligro la economía global, fueron muchos los gobiernos que lanzaron redes de seguridad para proteger los ingresos de los más vulnerables del impacto del COVID-19.

Muchas de estas políticas, señala el informe, han contribuido a la reducción de las desigualdades, aunque matiza, "es demasiado pronto para decir si la pandemia de 2020 conducirán a una nueva ola de intervenciones estatales y a la reducción de la desigualdad en el futuro".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.