Acabas de llegar a casa de vuelta de tu viaje, las maletas aún por deshacer. Puede que fuera la escapada de tu vida o solo unos cuantos días de parón en tu pueblo. Lo que está claro es que tras tus vacaciones volver a la rutina y el trabajo te parece desalentador. Ahora mismo solo puedes sentir tristeza y desmotivación.

No obstante no estás solo. Se calcula que el 30% de los españoles sufren el llamado síndrome o depresión postvacacional. Se define como la dificultad de retomar el día a día tras un periodo vacacional. Esto puede producir interferencia en el trabajo, la casa y en la gestión de las obligaciones, aseguran desde el centro de psicólogos de Madrid Cepsim.

Se manifiesta principalmente a través de una sensación generalizada de debilidad y astenia, con una falta de tolerancia al trabajo caracterizada como desidia y hastío, explica la Clínica de la universidad de Navarra (CUN). 

Cansancio, alteraciones del sueño o del apetito, falta de motivación e irritabilidad, son otros síntomas asociados. Suele durar de 2 a 3 días a un máximo de 21, resume la psicóloga Júlia Pascual. "Hasta que la persona se vuelve adaptar a su nueva realidad". 

Para que no te afecte demasiado, en lugar de pensar únicamente cuánto falta para el siguiente festivo pon en práctica estas estrategias de expertos para superar el bajón de volver a trabajar.

No pases de la playa a la oficina

Quieres apurar hasta el final tus días libres. Pero bajarte del avión y tener que trabajar al día siguiente solo hará que el choque con la realidad sea más brusco.

Puede que ya sea tarde para ello, pero para la próxima ten en cuenta que los especialistas aconsejan regresar un poco antes. Al menos unos 3 días de transición, sugieren desde EAE Business School. Esto hará que puedas asumir poco a poco las rutinas y regresar de manera relajada, apuntan desde Cepsim.

Tómalo con calma los primeros días

Siguiendo con la idea de suavizar el choque que supone sustituir los tintos de verano del chiringuito por el despertador, minimiza la lista de tareas domésticas y obligaciones laborales que te has dejado para la vuelta, como aconseja la doctora Laurie Santos, profesora de psicología en la Universidad de Yale.

"No es necesario que respondas todos los correos electrónicos de inmediato. Está bien volver a la rutina y la evidencia sugiere que la gente será más comprensiva de lo que presupones”, puntualiza en CNN. 

Sigue haciendo algunas de las cosas que te gustaron de las vacaciones

Para que el cambio no sea tan brusco intenta mantener alguna actividad placentera de tu periodo de descanso, sugieren desde la CUN.

“Recuerda que terminar las vacaciones no significa terminar con la diversión”, coincide Santos. Puedes probar a alargar esa sensación de viaje manteniendo "la mentalidad de turista". "Tal vez probar un nuevo restaurante o dar un paseo por un nuevo vecindario”, añade.

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En esta línea puede ser adecuado seguir viendo a tus amigos y disfrutando de ratos de ocio, como el cine o los museos. O incluso buscar alguna actividad placentera para hacer el resto del año. Es el momento de apuntarte a yoga o a patinar.

Céntrate en aspectos positivos

Al igual que ocurre con el burnout, centrarte en aquello que te gusta de tu trabajo te hará más llevadero el hastío del volver.

Como enfatizó previamente la psicóloga especialista en salud laboral, Elisa Sánchez, recordarte de manera frecuente estas cosas buenas te ayudará a obtener las energías que te faltan. Por ejemplo  tus compañeros, las pausas para ponerse al día o los nuevos proyectos que están por llegar.

Y si no la encuentras en lo laboral, "busca esa positividad en otras tareas de la vida", agrega.

Programa objetivos asumibles

"Sobrecargarte a la vuelta del trabajo planificando un montón de retos y objetivos de golpe sólo aumentarían la sensación de descontrol y podrían llevarte al bloqueo", indica Pascual desde su web.

Sugiere por tanto organizarte priorizando lo inmediato, para ir abarcando el resto a medida que notes que estás más centrado.

Recupera los hábitos de comida, ejercicio y descanso

Retomar cuanto antes hábitos saludables de alimentación, y sueño es otra de las estrategias sugeridas por todos los expertos.

Si no lo hacías antes puede ser buena idea introducir algo de ejercicio en tu día a día. No solo para estar más sano. Es abundante la evidencia científica que respalda la actividad física como herramienta eficaz para un mejor estado de ánimo. 

Incluso un entrenamiento moderado al día combate la depresión, la ansiedad y dispara el buen humor. Lo que necesitas para combatir el bajón del final de las vacaciones.