Estos son los 6 quesos perfectos para hacer una auténtica pizza italiana

La pizza napolitana fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO el pasado año 2017. La petición mundial para condecorar este exquisito plato típico del sur italiano fue firmada por más de 2 millones de personas.

Si te gusta hacer la masa en casa y preparar tu propia pizza casera, seguramente desees saber cuáles son los mejores quesos para pizza, esos que te garantizarán toda una explosión de sabor, textura y magia en el paladar.

En las cantidades adecuadas y consumido con moderación, el queso puede ser un alimento saludable. Puede aportarte proteínas, minerales como el calcio y el fósforo o vitaminas como la A, la B12 o la niacina. Sin embargo, en grandes cantidades el queso te sube el colesterol, puede causarte problemas estomacales y digestivos o aumentar el riesgo de obesidad e hipertensión. 

Anota estos quesos: los pizzaioli los utilizan a diario para preparar algunas de las pizzas más ricas del mundo.

Mozzarella

El clásico entre los clásicos, y el queso esencial de una buena pizza margarita: sus propiedades son ideales para fundirse y estirarse. Su sabor suave y rico contenta a todos los paladares. Es recomendable secar la mozzarella fresca previamente. 

Desde el restaurante Casa di Roma explican que si se añade queso mozzarella de buena calidad, "se logra una relación de humedad, elasticidad y cantidad de aceite desprendido adecuada para fundir sabores y otorgar la jugosidad necesaria sin engrasar". Además, es de los quesos más sanos para deportistas.

Parmesano

Desde el restaurante destacan las propiedades de este queso, "algo picante y de aroma intenso". Para rebajar su intensidad puede combinarse con otros quesos a la hora de preparar una pizza. Al rallarse, también contribuye a mejorar el aspecto visual. 

El parmesano combina genial con otros ingredientes como albahaca, champiñones o tomates frescos. En pequeñas cantidades, el parmesano es una buena fuente de proteínas y grasas, calcio, la vitamina A, las vitaminas B6 y B12, el fósforo, el zinc y el cobre.

Provolone

Si la mozzarella fuera Batman, el provolone sería Robin, dicen desde Wisconsin Cheese.

Se trata de un queso semiduro cuyo sabor difiere según el grado de envejecimiento. Desde La Piccola Stanza explican que el provolone dulce tiene un sabor más suave que el picante debido a su corta maduración, entre 2 a 3 meses, mientras que el picante es más intenso, ligeramente salado y con un toque picante.

Ricota

La ricota es un queso italiano blando que se elabora a partir del suero de la leche sobrante de la producción de otros quesos. Es más saludable que otros quesos por su bajo contenido en calorías y grasas. Sin embargo, tiene 4 veces más proteína que la leche de vaca y el doble de proteína que un yogur.

Este queso ligero, cremoso y refrescante aparece en famosas pizzas como la de ricota y espinacas, o la de jamón, ricota y pesto de cebollino. Combina tanto con dulce o como salado, y también es ideal para rellenar pasta.

Gorgonzola

El queso azul italiano por excelencia es el gorgonzola, primo del francés roquefort. Es un queso muy graso, fuerte e intenso, de textura cremosa y ligeramente picante, con un 30% de materia grasa y fermentado por el moho Penicillium. Es menos salado que otros quesos azules.

Es un producto con Denominación de Origen protegida, que solamente se prepara en zonas de norte de Italia, en Lombardía y el Piamonte. Marida especialmente bien con pera, membrillo, fresa, también, así como con cebolla, calabacín o brócoli.

Burrata

La burrata, que combina genial con rúcula, nueces o albahaca, se trata de un queso fresco de leche de vaca, de pasta hilada y con una característica forma redonda. La textura del interior es mucho más suave y filamentosa.

Es la hermana rellena y cremosa de la mozzarella, aunque la burrata tiene un contenido más elevado en grasa. Tienes muchos más quesos italianos a tu disposición, como el grana padano, el pecorino romano o el mascarpone.