7 cosas que subirán de precio en 2022 debido a la inflación, crisis energética y logística

La inflación, la crisis energética y de suministros ha puesto la escena global patas arriba. 

Sin embargo, muchos expertos creen que es una situación que va a continuar de cara al 2022.

“Pensamos que los bancos centrales y muchos inversores subestiman la probabilidad de que la inflación de precios al consumo pueda resultar más elevada de lo que se esperaba —y de que se prolongue más de lo que los mercados financieros esperan—“, explican los expertos de Allianz Global Investors en un informe reciente de perspectivas.

El IPC en España del pasado mes de noviembre ascendió hasta el 5,6%, lo cual es el nivel más alto de los últimos 29 años. 

Todo apunta a que la dinámica no va a desaparecer en el corto plazo. El precio de la luz, por ejemplo, sigue marcando máximos históricos al superar los 320 euros por el MW. Un nivel que se está batiendo a medida que avanza al tiempo y que no hay visos de que se corrija próximamente.

Y hay que sumarle los cuellos de botella en las cadenas de producción. La escasez de chips está haciendo que se desajuste el binomio entre oferta y demanda, provocando que los precios de muchos artículos se disparen enormemente. 

Pero más allá de eso, y sabiendo que el entorno inflacionario va a seguir al menos hasta el primer tramo del 2022, cabe ver cuáles son las cosas que subirán de precio el próximo año como consecuencia de este escenario y de más factores.

El tabaco puede incrementar aún más su precio

Los fumadores no van a estar de enhorabuena en 2022. Ni mucho menos. El encarecimiento de los paquetes de tabaco se va a notar como consecuencia del incremento de los portes y también de los impuestos especiales que el Gobierno prevé aplicar, con una subida del 5,5%, con el ánimo de captar 6.880 millones de euros.

Según figura en los PGE, el Ejecutivo ha estimado este repunte de la recaudación “bajo el supuesto de que los precios de los cigarrillos subirán, después de varios años estancados”.

Asimismo, el documento especifica que, de esos 6.880 millones, 2.986 millones se quedarán en las arcas públicas. Sea como fuere, los cigarrillos en 2022 serán más caros.

A partir de 2022, el precio de los coches subirá, de media, 800 euros

La crisis de los semiconductores sigue haciendo mella en el sector de la automoción. Más allá de que las entregas de las unidades son más lentas de lo normal, con los problemas de la producción los vehículos se van a encarecer durante el primer tramo del ejercicio. Es la previsión de muchos expertos en el sector. 

A esto hay que sumarle que el nuevo impuesto de matriculación el precio de los coches subirá una media de 800 euros, al mismo tiempo que en 2022 se venderán entre 100.000 y 110.000 coches menos en España. Las últimas semanas de 2021 traen un aumento de la preocupación en la industria automovilística idéntica a la que se experimentó en 2020

El 31 de diciembre se agota la moratoria aprobada por el Gobierno, con lo que el 1 de enero de 2022 serán muchos los modelos que verán aumentar su precio, según informaba recientemente Autobild.

El pan, la pasta y otros productos alimenticios subirán por el precio del trigo

El trigo se recuperó a su nivel más alto en casi en 9 años debido a las lluvias inoportunas en Australia, y por el incremento de los precios del trigo ruso. Esto aviva las preocupaciones sobre la escasez de suministros entre los principales exportadores del mundo y presiona muchos productos de alimentación como el pan o la pasta al alza de cara al 2022.

El maíz y la soja siguieron al trigo al alza, con el apoyo adicional de una cosecha estadounidense menguante y una fuerte demanda interna de los productores de etanol y los procesadores de soja.

"La demanda sigue igualando o superando la oferta en el corto plazo", asegura Don Roose, presidente de US Commodities.

"El mercado del trigo está liderando la carga y parece que puede seguir esa tendencia próximamente”, añade.

Los productos básicos de belleza están preparados para despegar

Maquinillas de afeitar, champú, detergente… Muchos productos pueden seguir repuntando en 2022 como consecuencia de la crisis de suministro y por el incremento de los precios del transporte. 

Un ejemplo se puede extraer de P&G, el fabricante de las maquinillas de afeitar de Gillette, el champú Pantene, el detergente Ariel o las compresas Ausonia que indicaba recientemente que empezaría a cobrar más por ciertos productos de belleza, cuidado bucal y aseo personal, que se unen a alzas anteriores en artículos de primera necesidad, como los pañales o el papel higiénico.

El precio de la luz puede seguir sesgado al alza

El precio de la luz en España ha marcado un 2021 de auténticos récords en 2021, pero los mercados marcan que esa tendencia no ha acabado y que hay que acostumbrarse a niveles altos para el próximo año.

Los futuros del operador del mercado ibérico Omip para el conjunto de 2022 se disparaban otro 8% hasta los 218 euros/MWh. Es un nuevo récord que más que duplica ya el precio alcanzado en el 2021 fue de 107 euros de media.

Los ordenadores portátiles para 'gaming'

Si ha afectado la crisis de los semiconductores a un sector ha sido al informático. Solo con ver el precio de las tarjetas gráficas uno puede hacerse a una idea de cómo se ha disparado todo el sector. 

Pero esto puede continuar en 2022. Al menos, para los portátiles orientados al gaming. 

El director ejecutivo de la empresa de hardware y tecnología Razer, Min-Liang Tan, alertaba a través de Twitter que los portátiles gaming subirán de precio en 2022. Esto se debe principalmente a la escasez de componentes y materias primas que está afectando a toda la industria tecnológica.

“Acabo de tener una larga reunión para evaluar nuestra línea de portátiles gaming para el año que viene… Parece que hay aumentos significativos en el precio de los componentes, etc. Así que veremos un aumento en los precios de la nueva generación de portátiles para jugar en todos los ámbitos (incluyendo los Razer Blade) el año que viene”, explicaba.

No todo es malo... las pensiones también subirán para ajustarse a la inflación

La vinculación de las pensiones con el índice de precios de consumo (IPC) aprobada en la primera parte de la reforma de las pensiones provocará que se incrementen en un 2,5% el 1 de enero de 2022. Esto es consecuencia, directamente, de la inflación. Es una noticia positiva de todo este esquema.

Tomando como referencia el dato adelantado del IPC de noviembre, que se ha dado a conocer por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que lo situaba en un 5,6%, ya es posible llevar a cabo la media requerida por la nueva norma para determinar el importe en el que aumentarán las prestaciones el próximo año.