Si usas alguna de estas 8 frases tóxicas, tu relación está en crisis, según una psicóloga de Harvard

La comunicación es uno de los pilares de cualquier relación, más aún de la de pareja. Cómo le hablas a la persona con la que compartes es algo a cuidar para que la relación no se desgaste. El día a día, la rutina o la convivencia, pueden hacer que te olvides de este aspecto, pero según los expertos es una parte vital.

La doctora y psicóloga Cortney Warren, licenciada por Harvard, señala en CNBC que hablarse con desprecio es gravísimo, ya que no solo le hace daño a la otra persona, sino que también te coloca en una posición de superioridad, estableciendo ciertos roles.

Va más allá y apunta que hay ciertas frases tóxicas que pueden destruir lentamente la relación. Si tú o tu pareja decís alguna de estas, frena la situación cuanto antes.

1. No me mereces

Frases como esta o "tienes suerte de que te aguante" son destructivas. Este tipo de lenguaje refleja un desprecio, transmitiéndole a la otra persona que es menos que tú y atacando incluso su autoestima.

En lugar de estas frases, la psicóloga recomienda ser asertivos, algo del estilo "te veo menos valioso que yo y tengo que trabajar en ello" o "en este momento me cuesta vernos como pareja". Lo importante es ser claros y honestos, sin ir a hacer daño.

2. Déjame, no me pasa nada (Cuando sí te pasa)

Este lenguaje pasivo-agresivo hace muy difícil que puedan tratarse los problemas de manera directa y abierta. Así, nunca se afronta lo que pasa y los problemas o enfados se van acumulando, además de crear incertidumbre.

En vez de atacar así, pon límites sanos con algo como "estoy enfadado, pero ahora mismo no puedo hablar, necesito un poco de tiempo". De esta forma le estás dando claridad a la otra persona.

3. Eres patético

Este o cualquier tipo de insulto, es un ataque brutal a la pareja que la reduce a un simple atributo negativo en ver de apreciar toda complejidad que una persona es con sus diversas características, algunas que te gustan más y otras que menos.

En vez de caer en desprecios, es mejor expresar lo que te gusta y lo que no de cierta situación o momento. 

4. Te odio

¿De verdad odias a tu pareja? Si es así, no tiene sentido que sigáis juntos. Lo más probable, en realidad, es que te estés dejando llevar por un impulso en momento de enfado; pero no es la realidad de lo que sientes en general.

Esa forma de generalizar en exceso sentimientos puntuales crea una inseguridad brutal. Porque al igual que ese "te odio" es mentira y viene de un momento de pasión, puede pensar que un "te quiero" también es fruto solo de un momento de pasión.

Puedes probar a decir algo como "me es complicado estar cerca de ti en estos momentos", tómate el tiempo y espacio que necesites.

5. Eres un mal padre

Atacar así la paternidad o la maternidad del otro si tenéis hijos es de lo más doloroso. Atañe a lo más vulnerable del otro y, probablemente, la parte más insegura. Este lenguaje es hiriente y daña la confianza. 

Si consideras que tu compañero está haciendo algo mal respecto a la educación o cuidado, sé asertivo y dile "creo que este comportamiento no es el más adecuado, vamos a resolverlo". De este modo le hablas desde el respeto y sin atacar.

6. Estás loco

Manipular o tergiversar la realidad para que tu pareja dude de sí misma es hacer gaslighting y es una forma de maltrato que afecta a su percepción de la realidad.

En vez de tacharlo de enfermo, hazle saber qué sientes. "Creo que tu respuesta a esta situación la está empeorando", es una buena forma. Manifiesta qué te gusta y qué no, pero de forma constructiva y sin manipular a tu interés.

7. Estás muy necesitado

Si atacas así a tu compañero o le dices que te molesta o te asfixia, estás invisibilizando sus necesidades. 

Mejor, hazle saber que lo escuchas, que sabes que quiere tu atención, pero que en este momento necesitas espacio.

8. No puedo más

Amenazar con el fin de la relación cuando no es lo que realmente quieres, es malo. "Se acabó" o "me voy", usad para llamar la atención, produce una gran sensación de inseguridad. Si estas amenazas son constantes, al otro le resultará difícil confiar porque ve un constante riesgo de fuga, lo que limita la intimidad.

En vez de amenazar, respira y di "estoy muy enfadado ahora mismo y necesito tomarme un momento" o "tenemos que tener una conversación seria sobre nuestra relación". Solo deberías anunciar el final cuando realmente sea eso lo que quieras.

Así se comunican las parejas sanas

En contraposición a lo anterior, la psicóloga Cortney Warren explica que la buena comunicación requiere de práctica, además de esfuerzo. Estos son los 3 aspectos que comparten las relaciones sanas, según la experta.

• Usa frases con "yo": de este modo, estás hablando de tu propia experiencia. En lugar de centrarte en tu pareja y señalar sus defectos, habla de lo que tú sientes y cómo percibes lo que está pasando.
• Da las gracias: hazle sabes lo que te gusta y lo que aprecias de cómo es o de lo que hace. Tenlo por costumbre y así le darás claridad sobre las cosas que te gustan.
• Asume tu responsabilidad: cuando te equivoques, pide perdón, asume tu responsabilidad y piensa cómo podrías haberlo gestionado mejor.