Microsoft, Google, IBM y otras grandes tecnológicas forman un grupo de estudio para averiguar cómo va a afectar la IA a los trabajadores

Desde que ChatGPT salió al mercado hace ya casi un año y medio, las grandes tecnológicas se han dedicado a intentar descartar el argumento de que la inteligencia artificial generativa podría haber llegado para acabar con millones de puestos de trabajo. 

Esta idea apareció prácticamente a la par que los chatbots de IA generativa y, a pesar de que numerosos expertos en la materia han intentado desestimarla (apuntando que podría tratarse de un proceso similar al que ocurrió cuando tuvo lugar la revolución industrial), han surgido otras voces de renombre que han anticipado la desaparición de numerosos empleos.

Por ejemplo, una prestigiosa entidad financiera como Goldman Sachs calculó hace ya más de un año que la inteligencia artificial podría afectar —solo en Europa y en Estados Unidos— a 300 millones de puestos de trabajo en los próximos años. 

Otro estudio, en este caso elaborado por la consultora Boston Consulting Group (BCG) y en el que se entrevistó a cerca de 13.000 trabajadores y directivos de todo el mundo, constató hace unos meses que el 44% de los empleados en España creía que su trabajo podría desaparecer por culpa de la IA.

Además, ya han aparecido relatos en primera persona, algunos de los cuales se pueden en Business Insider, de trabajadores que han perdido su empleo por culpa de la inteligencia artificial.

Las propias empresas tecnológicas han pasado de descartar la posibilidad de que la IA haya llegado para acabar con multitud de puestos de trabajo a estudiar el efecto que podría tener esta tecnología en los empleados de futuro. Al menos así lo ha recogido el Washington Post, que ha informado acerca de la formación de un grupo de estudio por parte de compañías como Microsoft, Google o IBM. 

Este grupo, liderado por el fabricante de equipos de telecomunicaciones Cisco, pero formado también por otras empresas como IBM, el fabricante de microchips Intel, la firma de software empresarial SAP o la consultora tecnológica Accenture, va a investigar acerca de cómo podría afectar la inteligencia artificial a los empleos tecnológicos.

Según ha informado el medio de comunicación estadounidense, el grupo de estudio va a contar con algunos sindicatos estadounidenses que van a actuar en calidad de "asesores", entre ellos, la Federación Americana del Trabajo/Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por sus siglas en inglés) y los Trabajadores de Comunicaciones de América (CWA). 

La noticia del Washington Post indica que el objetivo de este colectivo es elaborar un informe técnico con "ideas prácticas para los líderes empresariales y los empleados". De ese modo, la iniciativa estudiará cómo la IA podría cambiar el trabajo para 56 tipos de empleos tecnológicos, aunque el anuncio llevado a cabo por Cisco todavía no detalla cuáles van a ser esos empleos. 

De un tiempo a esta parte se ha podido conocer que compañías como Microsoft, principal impulsora de OpenAI (la desarrolladora de ChatGPT), están implantando sus propias herramientas de inteligencia artificial en sus equipos internos. Hace unas semanas se supo que la firma de Redmond quería que sus programadores comenzasen a utilizar Copilot, su asistente de IA.