El PP respira, Ciudadanos se asoma al abismo e Iglesias se va: las elecciones madrileñas dejan un tablero político impredecible
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- Los resultados electorales dan un respiro a Pablo Casado dentro y fuera del PP y asoman a Ciudadanos al abismo de la desaparición.
- El escenario en Cataluña, sin Govern, impide que la normalidad regrese a las Cortes y permite a la derecha defender que ya hay un cambio de tendencia.
- Unidas Podemos acelera la renovación de su cúpula y el PP podría haber iniciado en Madrid un proceso para volver a concentrar a toda la derecha en sus listas.
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En 2016, hace solo 5 años, un debate electoral a 4 lo protagonizaron Mariano Rajoy, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Pedro Sánchez. Hoy solo queda uno de ellos en la política activa.
Pablo Iglesias ha anunciado que deja la política tras conocerse que Isabel Díaz Ayuso seguirá siendo presidenta de la Comunidad de Madrid después de que su candidatura se haya impuesto en las elecciones del 4M. Con una inapelable victoria y 65 escaños —cerca de los 69 que otorgaban la mayoría absoluta—, el PP seguirá al frente de la región contando con el apoyo de Vox, que ha obtenido 13 diputados.
Las izquierdas no han conseguido sumar la mayoría necesaria para desbancar a la dirigente popular, que convocó elecciones anticipadas para este martes en un momento en el que el PSOE había impulsado una moción de censura en Murcia que ni siquiera prosperó.
El descalabro de los socialistas ha sido el más notable. Se ha dejado en el camino 13 asientos respecto a los resultados electorales de mayo de 2019. Han pasado de contar con 37 diputados a solo sumar 24. Las otras organizaciones progresistas, Más Madrid y Unidas Podemos, se han mantenido, con 24 y 10 escaños, respectivamente. Ambas suben con respecto a 2019.
Ciudadanos ya no existe en la Asamblea de Madrid. Estos resultados arrojan muchas lecturas en el mapa de España.
Aunque las elecciones han sido únicamente en la Comunidad, lo que ha ocurrido este 4 de mayo puede suponer un punto de inflexión que marcará no solo lo que resta de legislatura —en Madrid se volverá a votar en 2023—, sino también lo que ocurrirá en los próximos meses en el Congreso de los Diputados.
Pablo Casado ya tiene una líder
PP
Ayuso fue la apuesta personal de Pablo Casado. De asesora de Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes a ser una de las mayores bazas del líder en la organización desde que el actual presidente del PP alcanzó su cargo tras las primarias de 2018, la presidenta regional ha sido uno de sus mayores apoyos.
Esperanza Aguirre ya recomendó al propio Casado hace un par de semanas que siguiese la misma estrategia que Díaz Ayuso si quería llegar algún día a la Moncloa. Y los paralelismos parecen evidentes. Aunque Aguirre supuso algún que otro quebradero de cabeza para el entonces líder de la organización, Mariano Rajoy, Pablo Casado encuentra en Ayuso una valiosa aliada.
Valiosa en tanto que su incontestable victoria electoral ubica la estrategia de Casado como la ganadora. Las tensiones que el PP había vivido en los últimos meses a cuenta de las constantes derrotas del partido en los comicios en Cataluña o País Vasco encontraron su alivio en Galicia, donde el bastión de Feijóo sigue en pie.
Un Feijóo que no comparte al 100% las estrategias suscritas por la dirección nacional del PP. El hecho de que Ayuso haya ganado los comicios en Madrid afianza el liderazgo de Casado al frente del partido, como advertían politólogos como Xavier Pastor o Ramón Mateo en recientes reportajes publicados por Business Insider España.
Crisis del PSOE en Madrid
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El descalabro de los socialistas en Madrid ha sido el más notable que se recuerda en la historia electoral reciente. A pesar de que Pedro Sánchez se había mofado en varias ocasiones del propio Casado en la tribuna del Congreso de los Diputados sobre las constantes derrotas electorales del PP en los últimos años, con estos resultados el PP toma aire y los socialistas madrileños quedan gravemente tocados.
Por 2 razones. No solo la victoria popular es ostentosa: Más Madrid ha sobrepasado en votos al PSOE en la Comunidad, con el que ha empatado en escaños. "A veces he tenido dificultades para abrirnos paso y plantear sosegadamente nuestras propuestas. Obviamente no lo he logrado y lo lamento", ha reconocido el candidato, Ángel Gabilondo. "Me hubiera gustado conseguirlo, no ha sido así. Porque esos problemas siguen ahí".
Ramón Mateo, director del gabinete beBartlet, detallaba a Business Insider España hace unos días que los socialistas daban por descontado que no conseguirían llevarse los escaños de Ciudadanos que sí habían logrado arrancar en las elecciones catalanas del pasado 14 de febrero. El escenario era radicalmente distinto allí: los socialistas ganaron las elecciones, Ciudadanos desapareció y se habló del efecto Illa. Salvador Illa, hasta entonces ministro de Sanidad, fue el candidato del PSC.
En Madrid se ha apostado por una campaña continuista con Ángel Gabilondo, que solo se planteó una inflexión cuando comenzaron a enviarse balas contra candidatos, como Pablo Iglesias, y Rocío Monasterio (Vox) esquivó condenar el hecho en un debate electoral en la Cadena Ser.
Ciudadanos se descompone
Cs pierde su representación en Madrid y se sigue desvaneciendo del mapa político de España. Pero de la organización naranja todavía dependen gobiernos, como el andaluz, o ayuntamientos, como el de Granada. La formación no ha conseguido superar el 5% de los votos necesarios para entrar en la Asamblea de Madrid.
Edmundo Bal hizo campaña augurando que volvería a apoyar un Gobierno de Ayuso. Y muchos de sus electores han captado el mensaje: por eso muchos se han ido al PP. "Hoy estamos en una noche dura para este partido, para el centro político, para la moderación, para la sensatez. Es lo que nosotros pusimos sobre la mesa en esta campaña electoral", defendió anoche el candidato Bal.
"No es un mal resultado para Ciudadanos. Es un mal resultado para los madrileños y para los españoles. Para un proyecto que yo he defendido en nombre de mi partido y de mis afiliados, un proyecto de unión y de concordia", enfatizó.
Cuestión de números. Cs se ha dejado 26 diputados y el PP ha sumado 34 más. Vox se ha mantenido en 13 escaños, solo 1 más respecto a los resultados de 2019. La actual líder de la formación, Inés Arrimadas, podría afrontar una nueva sucesión de bajas en el partido. La organización se queda en la nada. Todavía mantiene 10 escaños en el Congreso de los Diputados.
El efecto Iglesias pincha y Podemos aborda su renovación
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Hace apenas unas semanas, Pablo Iglesias anunciaba que daba un paso atrás y abandonaba la vicepresidencia segunda del Gobierno en un momento en el que las encuestas planteaban la posibilidad de que Unidas Podemos no lograse volver a la Asamblea de Madrid.
En una reciente entrevista con el diario El País, Iglesias reconocía que la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid lo que había hecho era acelerar un proceso que ya formaba parte de los planes de sus dirigentes: el paso atrás de Iglesias para colocar al frente como futura candidata a la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Y tanto. Iglesias acabó anunciando a última hora de la noche que abandonaba la política activa y todos sus cargos orgánicos e institucionales.
Qué pasará en el Congreso de los Diputados
Pablo Casado, en la noche electoral, enfatizó que en este 4M ha ganado "una forma de hacer política", de ocuparse de la salud, del empleo, del bienestar, del progreso y de la libertad. Y ha ganado la libertad". Tanto él como Ayuso hicieron alusiones constantes a que el "sanchismo" no ha entrado en Madrid.
Y Vox, por su parte, hizo lo propio con un discurso guerracivilista. Su líder, Santiago Abascal, zanjó que los resultados "son buenos para España porque es una contundente derrota del Frente Popular", en alusión al proyecto político que llegó al poder durante las últimas elecciones de la II República. Aunque estos resultados se pueden interpretar como un proceso de concentración de la derecha que acaba de empezar y que acabaría perjudicando a la organización de extrema derecha.
Hasta la segunda mitad de 2023 no se esperan elecciones generales —las últimas se celebraron el 10 de noviembre de 2019—. Pero la victoria de Ayuso es un espaldarazo para la derecha. No obstante, hay un hecho diferencial: Ayuso, por el momento, no es candidata a la Moncloa.
Con todo, ya a mediados del año pasado algunos medios avanzaban la posibilidad de que el PSOE convocase elecciones anticipadas si contaba con Presupuestos Generales —ya los tiene— ante la posibilidad de que Unidas Podemos y ERC complicaran la gobernanza en el Congreso.
El problema es que el escenario en Cataluña no es sencillo. Se puede plantear una repetición electoral si no sale adelante ningún Govern, por lo que la "normalidad" tardaría en regresar a las Cortes y cualquier movimiento se antoja impredecible.
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Etiquetas: Trending, Política Nacional