5 alimentos a evitar, según una nutricionista de Harvard, porque empeoran la memoria y la concentración

Mientras que hay alimentos que pueden hacer mucho para mejorar el funcionamiento de tu cerebro, otros en cambio pueden comprometer seriamente tu capacidad cognitiva.

Así lo destaca la doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional, experta en este órgano y profesora de Medicina de la Universidad de Harvard.

Como revela la especialista, ciertas bacterias intestinales pueden desencadenar procesos metabólicos e inflamación cerebral que afectan la memoria. Los estudios apuntan a la posibilidad de reducir este riesgo al evitar alimentos que pueden comprometer la flora intestinal.

Por ello, ha enumerado a CNBC los alimentos que siempre trata de evitar o limitar "para combatir la inflamación y promover la salud cerebral, el pensamiento agudo y la adecuada toma de decisiones".

Azúcares añadidos

Una dieta rica en azúcares añadidos puede conducir a un exceso de glucosa en el cerebro, lo que los científicos han relacionado con problemas de memoria y menos plasticidad del hipocampo —zona encargada de esta área—.

Por esta razón, Naidoo desaconseja el consumo de procesados poco saludables, como la bollería industrial y los refrescos, "que a menudo están cargados de azúcares refinados y añadidos con alto contenido de fructosa, lo que inunda el cerebro con demasiada glucosa".

Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcares añadidos no debería superar el 10% de la ingesta calórica total. La OMS incluso sugiere reducirlo a menos del 5% de las calorías totales consumidas. Esto supone en torno a unos 25 gramos al día.

Comida frita

Los alimentos fritos están deliciosos, nadie lo niega, pero no es lo mejor para tu cerebro.

Así lo destaca la experta de Harvard y varios estudios.

Según una investigación en la que participaron 18.080 personas, una dieta rica en alimentos fritos estaba relacionada con puntuaciones más bajas en el aprendizaje y la memoria. La razón más probable es que este tipo de cocinado provoca inflamación, que puede dañar los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.

Otro estudio analizó los niveles de depresión y resistencia mental sobre 715 personas, así como su dieta. Concluyó que aquellos que consumían más alimentos fritos tenían más probabilidades de desarrollar depresión.

No solo eso. Este tipo de comida puede conllevar un aumento del colesterol, enfermedades cardiovasculares o sobrepeso y obesidad.

Por eso, intenta reducir su ingesta a algo ocasional, a 1 o 2 veces al mes.

Carbohidratos de alta carga glucémica

Mientras que los carbohidratos complejos a base de cereales enteros conllevan gran cantidad de fibra y vitaminas y minerales, los elaborados a partir de grano o harina refinados han sido despojados de sus nutrientes, lo que lleva a picos de azúcar en sangre que, a la larga, pueden derivar en enfermedades, incluyendo un mayor riesgo de sufrir depresión.

No se trata de desterrar este nutriente de tu dieta, sino de optar siempre por carbohidratos saludables. 

La calidad de los carbohidratos mejora cuando son "con grano no refinado, ricos en fibra y con bajo índice glucémico, es decir cuando, no suban la glucosa a largo plazo", resumió a Business Insider Españael doctor Miguel Ángel Martínez-González, epidemiólogo, catedrático en Salud Pública y uno de los mayores expertos mundiales en dieta mediterránea.

Alcohol

El alcohol en exceso tiene claros efectos nocivos sobre tu cerebro.

Así lo señala Naidoo, mencionando una investigación del Instituto Francés de Salud que siguió a 9.087 personas durante 23 años para ver cómo el alcohol se relacionaba con la demencia.

En 2018, publicaron sus conclusiones en el British Medical Journal y concluyeron que las personas que se habían abstenido de tomarlo o las que bebían más de 14 bebidas semanales tenían un mayor riesgo de demencia en comparación con las que bebían alcohol con moderación.

No obstante, evidencias recientes apuntan a que cualquier cantidad de alcohol que bebas dañará tu cerebro.

Nitratos

"Utilizados como conservante y para realzar el color en lonchas de fiambres y carnes curadas, los nitratos pueden estar relacionados con la depresión", enfatiza la especialista.

Un estudio reciente incluso sugiere que los nitratos pueden alterar las bacterias intestinales de tal manera que inclinen la balanza hacia un comportamiento maniaco.

Por lo que, una vez más, mejor consumir con moderación este tipo de productos y buscar, además, aquellos que no los incorporen.