La alternativa saludable a los medicamentos para mejorar los síntomas de la ansiedad y depresión

Deporte

Naufal Ardi Santoso/Unsplash  

  • El mantra de mens sana in corpore sano se plasma en nuevos estudios: investigadores de la Universidad de Australia piden que el ejercicio sea un método básico para tratar la depresión.
  • Según su nuevo estudio, la actividad física es 1,5 veces más eficaz que la terapia y los principales fármacos. 
  • Es la primera revisión que mide los efectos de todos los tipos de actividad física sobre la depresión, la ansiedad y el malestar psicológico en todas las poblaciones adultas. 

Francis Bacon dijo aquello de que "un cuerpo sano es un recinto para el alma; uno enfermo, una prisión" y Carol Welch señaló que "el movimiento es una medicina para crear el cambio físico, emocional y mental". La civilización grecorromana también promulgaba aquello de mens sana in corpore sano. Y ahora, un nuevo estudio ratifica esa milenaria sabiduría.

Investigadores de la Universidad de Australia Meridional acaban de constatar la eficacia del deporte para paliar los síntomas de la depresión: su revisión, la más completa hasta la fecha y publicada en la revista British Journal of Sports Medicine, demuestra que la actividad física es 1,5 veces más eficaz que la terapia o los principales fármacos. 

El informe abarca nada más y nada menos que 97 revisiones, 1.039 ensayos y 128.119 participantes: su conclusión es aplastante, señalando que el ejercicio resulta extremadamente beneficioso para mejorar los síntomas de la depresión, la ansiedad y la angustia, tal y como recoge Medical Xpress.

En concreto, las intervenciones de ejercicio de 12 semanas o menos se posicionaron como las mejores para ayudar a mejorar la salud mental. Las duraciones más largas tuvieron un menor efecto en comparación con las ráfagas cortas y de duración media. 

Cómo 'hackear' tu sistema nervioso: 9 maneras de estimular el nervio vago para apagar la ansiedad y el estrés

Entre los grupos de población más beneficiados, las mejoras más elevadas se produjeron en personas con depresión, mujeres embarazadas y puérperas, individuos sanos y personas diagnosticadas de VIH o enfermedad renal.

Los investigadores australianos esgrimen que, a pesar de las pruebas, la actividad física todavía no se ha adoptado de forma amplia como tratamiento de primera elección, pese a haber demostrado reducir de forma significativa los síntomas de depresión y ansiedad en todas las poblaciones clínicas.

Otro los datos que se extrae del estudio es que todas las clases de ejercicio resultaron positivas, incluyendo el ejercicio aeróbico, como caminar, el entrenamiento de resistencia, el pilates y el yoga.

Ben Singh, investigador principal de la UniSA, afirma que debe darse prioridad a las intervenciones estructuradas de actividad física para gestionar mejor los crecientes casos de trastornos mentales.

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada 8 personas en el mundo (970 millones de personas) padece algún trastorno mental.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.