Temor a un éxodo de talento en las tecnológicas: la reticencia de los empleados de Apple de volver a la oficina siembra dudas en el sector

Durante la segunda mitad del año, las principales compañías tecnológicas van a tener que hacer frente a toda clase de retos. Reducir las contrataciones, realizar despidos estratégicos o hacer frente a un contexto soc

Este panorama ha provocado que algunas compañías tecnológica no terminen de abordar la vuelta a la oficina de sus trabajadores por miedo a que tenga lugar un éxodo de talento como sería el caso de Perez-Siam

Además de la mejora de la productividad perdida durante la primera mitad de 2022, estas compañías todavía continúan afrontando la vuelta de los trabajadores a sus oficinas. Algunos directivos han optado por mostrarse tajantes al respecto, mientras otros creen que las oficinas son cosa del pasado.

Elon Musk encajaría dentro del primer grupo. El CEO de Tesla envió el pasado junio un correo electrónico a los ejecutivos de la compañía de automóviles en el que recalcaba que el trabajo en remoto ya no era "aceptable". "Cualquiera que quiera trabajar en remoto debe estar en la oficina como mínimo (y, sí, digo 'como mínimo') 40 horas a la semana o irse de Tesla", indicó Musk. 

El CEO de Tesla no es el único que ha planteado en estos términos la vuelta a las oficinas tras la pandemia. En abril de este año se conocía que 2 de las mayores firmas bancarias del mundo también habían optado por "controlar" la asistencia de los empleados a sus oficinas. 

Goldman Sachs empezó a controlar electrónicamente cuáles de sus trabajadores entraban en la oficina y cuándo lo hacían. En el caso de que los empleados no cumpliesen un mínimo podían recibir una reprimenda por parte de sus superiores o ser "marcados" como fuera de la oficina. 

JPMorgan también pidió a sus trabajadores que acudiesen al menos 3 días a la semana a la oficina. En el caso del banco estadounidense, la medida se puso en marcha con el fin de recopilar "informes" sobre las entradas y salidas de los empleados. 

El enfoque de la vuelta al lugar de trabajo tradicional de estos directivos contrasta drásticamente con la de otros CEO de grandes compañías como Brian Chesky, director general de Airbnb. Chesky anunció en mayo de 2022 que sus empleados podrían teletrabajar siempre, ya que consideraba que las oficinas eran "de una época predigital".

La postura de Chesky se valida a través de las ofertas de trabajo de su compañía, puesto que Airbnb es una de las 10 compañías mundiales que más puestos sin requisitos geográficos oferta en la actualidad.

El caso de Apple

Algunas de las grandes compañías tecnológicas se encuentran a medio camino entre estas 2 posturas con respecto a la vuelta de los trabajadores a las oficinas. 

El pasado lunes, 22 de agosto, un grupo de empleados de Apple autodenominado AppleTogether publicó una petición en Twitter que reclamaba una mayor flexibilidad en el trabajo. Esta petición venía a contestar la decisión anunciada por la compañía a comienzos de agosto que decía que su plantilla debía volver a la oficina un mínimo de 3 días por semana. 

Tim Cook, CEO de la empresa, publicó una carta en The Guardian en la que afirmaba que con esta decisión quería restablecer la "colaboración en persona" entre los trabajadores de Apple. 

La petición de los empleados de la tecnológica respondía a esta decisión argumentando que no tiene en cuenta las demandas específicas de determinados puestos de trabajo. Los trabajadores reclaman acuerdos de flexibilidad basados en "razones y circunstancias convincentes" para trabajar desde casa, como puede ser tener la responsabilidad de tener que cuidar a alguien.

La cualidad de Apple de referente de Silicon Valley ha hecho que su decisión genere cierto desasosiego entre las principales tecnológicas. Las compañías temen que, de tomar un camino similar, puedan sufrir un éxodo de talento.

Así lo ha recogido un artículo del Financial Times en el que se trata cual es la situación a este respecto de otras firmas tecnológicas como Dropbox, Meta o Google. 

Cómo está enfocando el sector la vuelta a la oficina

Los enfoques ante el abandono o no del teletrabajo difieren mucho en función de la compañía de tecnología. En el caso de Dropbox, la empresa de almacenamiento online se ha declarado "Virtual First" y ha estipulado que se espera que sus empleados pasen el 90% de su trabajo fuera de la oficina. 

Meta (antes conocida como Facebook) también ha apostado por el trabajo a distancia. Tal y como recoge el New York Post, la mayoría de directivos de la tecnológica han adoptado el teletrabajo como alternativa permanente a acudir a la oficina. 

La mayoría de los altos directivos de Meta se están dispersando por diferentes países y zonas horarias, entre ellos algunos tan relevantes como el jefe de Instagram, Adam Mosseri. 

Estas compañías se están adaptando a lo que afirman encuestas como la realizada por la consultora Morning Consult, que asegura que la mitad de los trabajadores de empresas tecnológicas trabajaron completamente a distancia en 2022 y no muestran interés alguno en volver a la oficina.

Sin embargo, algunas organizaciones del sector todavía muestran reticencias frente al nuevo paradigma. Es el caso de Google, cuyo plan de vuelta a la oficina ha sufrido varios retrasos hasta la situación actual, en la que se estudiará en función del equipo al que pertenezca el trabajador. 

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El artículo del Financial Times, recoge el ejemplo de Adrian Perez-Siam un trabajador del equipo financiero de Google. Perez-Siam se encontraba inmerso en un proceso de ascenso en la compañía, pero solicitó poder trabajar a distancia y su solicitud fue rechazada. Acto seguido, el empleado dimitió. 

"Me dieron un ultimátum", explica. "Tenían claro que querían tener gente en la oficina. Mi argumento fue que, si estaba superando mi rendimiento y haciendo bien mi trabajo, podría haber seguido haciéndolo a distancia".

Este panorama ha provocado que algunas compañías tecnológica no terminen de abordar la vuelta a la oficina de sus trabajadores por miedo a que tenga lugar un éxodo de talento como ocurrió en el caso de Perez-Siam.