El colapso de FTX se debió a la “arrogancia, la incompetencia y la codicia”, asegura el primer informe de los deudores

"La arrogancia, la incompetencia y la codicia" llevaron a la implosión del intercambio de criptomonedas FTX, aseguraron los deudores de la ahora desaparecida entidad en un informe que detalla las fallas de control en el exchange.

En dicho informe, presentado ante el Tribunal de Quiebras de EE. UU. para el Distrito de Delaware, los deudores, que incluyen a FTX Trading y sus afiliados, alegaron además que FTX carecía de controles contables y financieros básicos y estaba bajo el mando de un pequeño grupo de individuos que consiguieron "callar a la disidencia".

"Estas personas sofocaron las voces contrarias, mezclaron y malversaron fondos corporativos y de clientes, mintieron a terceros sobre sus negocios, bromearon internamente sobre su tendencia a perder el rastro de millones de dólares en activos y, por lo tanto, provocaron el colapso de FTX", escribieron los deudores en su primer informe desde la bancarrota del intercambio en noviembre.

"Si bien el fracaso de FTX Group es destacado por el enorme daño que causó en una industria naciente, muchas de sus causas fundamentales son familiares: arrogancia, incompetencia y codicia", argumentaron.

La implosión de FTX fue impactante y rápida. El intercambio, con un valor de 32.000 millones de dólares a principios de 2022, se declaró en bancarrota del Capítulo 11 el 11 de noviembre del mismo año, después de una semana de crisis de liquidez.

Los casos penales contra los altos mandos de FTX

Sam Bankman-Fried, cofundador de la plataforma y ex director ejecutivo, se declaró inocente en el caso penal del gobierno de EE. UU. en su contra. Su juicio está programado para el próximo mes de octubre. 

Gary Wang, otro cofundador, y Caroline Ellison, ex directora ejecutiva de Alameda Research, subsidiaria de FTX, se declararon culpables y están trabajando con los fiscales. El exjefe de ingeniería Nishad Singh también se declaró culpable.

El informe fue presentado por John J. Ray III, el actual director ejecutivo y director de reestructuración de FTX, según un comunicado de prensa. La presentación del deudor se estaba publicando "con el espíritu de transparencia que prometimos desde el comienzo del proceso del Capítulo 11", resaltó Ray.

Falta de controles de gestión y gobierno

El informe alega que la gestión y el gobierno de FTX se limitaban en gran medida a Bankman-Fried, Singh y Wang.

En su mayor parte, FTX también carecía de personal independiente o con experiencia en finanzas, contabilidad, recursos humanos y seguridad de la información y escaseaban los sistemas de auditoría interna. La supervisión de la junta fue "efectivamente inexistente", agregaron.

La empresa tampoco tenía una estructura organizativa y, en el momento de declararse en quiebra, ni siquiera disponía de una lista completa de quiénes eran sus empleados.

Falta de controles financieros y contables

El informe establece que FTX se basó en una pequeña firma de contabilidad externa no identificada para casi todas sus funciones contables básicas, y la firma de contabilidad parecía no tener conocimientos especializados sobre el sector crypto o los mercados financieros internacionales. Los deudores no brindaron mayores detalles de este nombramiento.

"No hay evidencia de que FTX Group alguna vez haya realizado una evaluación de si sus contadores externos eran apropiados para su función dada la escala y complejidad del negocio, o si poseían suficiente experiencia para dar cuenta de la amplia gama de productos que manejaba el exchange".

Otro problema citado en el informe fue la presentación de gastos y facturas en Slack, que luego se aprobaron con emojis. "Estos sistemas de mensajería informales y efímeros se utilizaron para obtener aprobaciones para transferencias de decenas de millones de dólares, dejando sólo registros informales de dichas transferencias, o ningún registro en absoluto", indicaron.

Falta de gestión de activos digitales, seguridad de la información y controles de ciberseguridad

El informe también alega que FTX no implementó controles de seguridad "básicos y ampliamente aceptados" para salvaguardar sus criptomonedas.

Incluyen mantener casi todos los activos criptográficos en billeteras calientes que están conectadas a internet, lo que las hace más susceptibles de ser robadas.