Beber atrae por los agradables efectos que provoca. Más allá del placer de saborear un buen vino o refrescarte con una cerveza, con cada trago que das notas como se apaga la ansiedad y la timidez en favor de un carácter sociable y alegre. De ahí el famoso "beber para olvidar".

Aunque se trate con banalidad y esté normalizado en la sociedad, el alcohol es una droga. De hecho la más consumida en todo el mundo. No solo es adictiva, sino que se relaciona con más de 200 afecciones. A corto plazo esa despreocupación también tiene un precio: el dolor de cabeza, mareo y bochorno del día después.

Por ello, en un momento en el que los consumidores se preocupan más por su salud y los jóvenes parecen menos interesados en incluir la bebida en sus planes , una empresa con sede en Londres busca desarrollar una nueva categoría de alcohol que aglutine todos los efectos placenteros sin resacas o problemas de salud. 

Su investigación se centra en los receptores GABA, en la parte frontal del cerebro, encargados de regular el comportamiento y el estado de ánimo.

"Resulta que buena parte de los efectos deseados del alcohol por [la mayoría de] las personas están mediados por GABA", explica enThe Spirits Business David Nutt, director científico de GABA Labs.

Alcohol sintético que solo activa los receptores "del placer" 

La empresa trabaja por ello en la creación de una molécula que se dirige únicamente a GABA. Al centrarse solo en este receptor permite que el cerebro active la dopamina y la serotonina de forma natural, evitando los efectos desagradables que ocurren cuando el cuerpo metaboliza el alcohol tradicional.

“Se siente como una copa de vino. Se siente relajante. Te hace un poco más hablador, un poco más socialmente comprometido con la gente”, describe a The Wall Street Journal  Nutt, en referencia al producto que está desarrollando, llamado Alcarelle. 

Tus resacas son peores con la edad, pero la razón de ello no es la que piensas

Psiquiatra y neuropsicofarmacólogo, la figura de Nutt no está exenta de polémica. Ex director de la unidad de neuropsicofarmacología del Imperial College London, fue retirado de su rol en el comité asesor de Reino Unido sobre el uso indebido de drogas tras afirmar entre otras cosas que montar a caballo era más peligroso que el éxtasis.

Ahora desde GABA Labs, Nutt trabaja en el desarrollo de un alcohol sintético capaz de imitar los efectos positivos de beber — sociabilidad, menos ansiedad— , evitando los daños que provoca. Estima que este compuesto sería alrededor de 100 veces más seguro que el alcohol tradicional.

La bebida podría llegar a EEUU en 2026

Para que llegue al mercado, Alcarelle tendrá que someterse a un riguroso proceso para obtener el visto bueno de los reguladores. Es probable que esto suponga entre 3 y 5 años. 

Para hacerlo posible la empresa está inmersa en una ronda de inversión para recaudar alrededor de 8 millones de libras — unos 9,28 millones de euros— , con el objetivo de completar las pruebas de seguridad alimentaria en EEUU, donde se lanzará antes de llegar a los mercados de Europa y Reino Unido, según lo revelado a The Wall Street Journal.  

Si logra la aprobación, Alcarelle se venderá a empresas de bebidas para que "puedan crear toda una nueva generación de opciones de consumo saludables para los bebedores sociales adultos", afirman en su propia web.

Cómo están cambiando los jóvenes el consumo de alcohol y la oferta en los bares, según expertos

Hasta ese momento, Nutt y su equipo han desarrollado en paralelo Sentia, una bebida que actía sobre el sistema Gaba pero utilizando ingredientes naturales ya demostrados en la literatura científica. Puede adquirirse a partir de 18,95 euros la botella de 20 cl.

 Aunque Sentia no produce los mismos efectos negativos asociados con el alcohol, la etiqueta recomienda no consumir más de 200 ml al día. “Todas las hierbas utilizadas han sido aprobadas para alimentos, pero están aprobadas hasta cierto nivel. Si te limitas a los 200 ml, estarás dentro de esa recomendación”, aclara Nutt en The Spirits Business. También se desaconseja a embarazadas o si se va a conducir o se toma medicación.

 El líquido es "redondo en boca, con notas complejas de bayas especiadas" y produce un efecto similar al que se logra al consumir un vaso de vino o media pinta de cerveza. Quienes lo han probado aseguran haberse sentido charlatanes y torpes como al beber alcohol, pero sin restos de resaca al día siguiente.