Cómo adoptar una rutina saludable después de las vacaciones

El verano ha llegado a su fin. Eso significa para muchos la vuelta a la vida real, a la rutina, a las obligaciones. Septiembre es como una vuelta a empezar, algo así como sucede cada vez que entra un año nuevo, y es por eso la gente se propone nuevas cosas como hacer deporte, comer mejor, etc.

Los excesos del verano también fomentan la idea de activarse en estas personas. Es un buen momento para apuntarse al gimnasio, o para hacer ejercicio por tu cuenta, pero si no sabes cómo empezar, estás en el sitio adecuado. Estos son algunos consejos para adoptar una rutina saludable después de las vacaciones.

No te exijas demasiado

Durante el verano es normal que te tomes las cosas con más calma. Incluso que hagas una pausa de la rutina deportiva que tenías antes. Por eso no sirve implantarte desde el primer momento una intensidad que no puedes seguir.

No seas exigente contigo mismo. Lo que debes hacer es ir con calma, ampliando el esfuerzo que necesitas para realizar los ejercicios de forma gradual, para así no querer abandonar. Empieza con un par de días a la semana hasta recuperar tu ritmo previo.

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Establece una rutina a seguir

Es importante organizarse bien para recuperar el hábito. Según El Diario Vasco, con dos horas semanales al principio está bien, especialmente si eres principiante en el mundo del deporte. Lo importante es que ganes consistencia. Una de las claves para conseguirla es realizar ejercicio siempre a la misma hora.

Al igual que en el punto anterior, es importante que no seas muy ambicioso al principio, así que márcate una rutina que creas poder conseguir de verdad. Puedes empezar haciendo deporte un par de días a la semana hasta terminar con una rutina más amplia.

Cuenta con profesionales

Una de las claves para tener éxito a la hora de seguir una rutina deportiva es contar con ayuda profesional. Lo mejor, especialmente al principio, es ponerte en menos de personas con experiencia. Evitarás así lesiones.

No solo te ayudarán a escoger los ejercicios que mejor se adapten a ti, sino que podrás pedirles consejo cuando lo necesites y te harán propuestas acorde a tu evolución.

Marca unos objetivos

Antes de empezar con este regreso a la rutina, o si quieres adoptar una por primera vez, es importante que establezcas tus objetivos. ¿Por qué quieres hacer deporte? ¿Qué resultados pretendes conseguir? ¿Cómo quieres lograrlo? Hazte varias preguntas para tenerlo todo claro.

Esta tarea te ayudará a planificar ese calendario anteriormente mencionado. Empieza marcándote metas pequeñas, que sean fáciles de conseguir, y así motivarte a seguir. Con el tiempo podrás proponerte objetivos más ambiciosos.

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Ajusta una dieta adecuada

De poco sirve hacer ejercicio si no sigues la dieta adecuada. Al hacer deporte, el cuerpo quema más calorías, por lo que deberás reponerlas mediante la alimentación. Es importante que comas frutas, verduras y legumbres para empezar a sentirse bien.

También es recomendable incorporar alimentos ricos en antioxidantes. Después de unos meses donde el sol ha sido protagonista, este tipo de alimentos funcionan muy bien para menguar los efectos de la exposición solar.

Descansa cuando lo necesites

Por supuesto que hay que ser activo, pero el cuerpo también necesita descansar, así que hazle caso cuando te lo esté pidiendo. Al igual que vas a planificar una rutina de ejercicios, también debes determinar tus horas de sueño, que son ocho las recomendadas, ha recogido la Escuela de Formación Abierta para el Deporte.

Una cosa que también ayuda para rendir mejor es fijarte días de descanso. Los fines de semana son una buena opción para marcarlos como días libres. Son días alejados de la rutina, en los que puedes realizar otro tipo de actividades, pero siempre con la intención de desconectar.