Pruebo los 6 complementos clásicos del McDonald's (patatas, McNuggets...) y los comparo con sus rivales del Burger King: estos son mis favoritos (y mis mayores decepciones)

¿Qué sería de la vida sin esos pequeños detalles que la endulzan? Pura rutina, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con las hamburguesas del McDonald's y de Burger King:no son nada sin sus complementos. Unas buenas patatas fritas pueden convertir una hamburguesa de 5 en un alimento de 10. Y al revés: unos añadidos un tanto débiles pueden echar a perder toda una comida prometedora.

Es por ello que he decidido apropiarme de la misión de descubrir los mejores complementos de estos 2 rivales eternos llamados Burger King y McDonald's. ¿Cuál de ellos tiene las mejores patatas normales? ¿Y las deluxe? ¿Cuáles son las alitas que te hacen despegar con su sabor y los nuggets que, tras pegar un mordisco, te abren el mundo hacia una adicción que no sabías que existía?

Encontraré los mejores accesorios para tus hamburguesas favoritas y te ayudaré a convertir tus visitas a estas cadenas de comida rápida en un paraíso pasado por la freidora. No espero cartas de agradecimiento por mis esfuerzos, pero no diré que no a una estatua en mi nombre en la plaza de algún ayuntamiento. 

Para decidir a los mejores complementos, he optado por 6 batallas individuales entre el mismo tipo de alimento que se puede encontrar tanto en Burger King como McDonald's. Eso significa que no han entrado acompañamientos únicos como los aros de cebolla del primero ni los Happy Cherritos de la segunda, por ejemplo.

En el lado de McDonald's, te presento: las Patatas Fritas, las Patatas Deluxe, las Top Fries Bacon & Cheese, las Top Fries Bacon & Cheese Deluxe, los McNuggets de Pollo y las Alitas de pollo. 

Junto al pedido, McDonald's me ha atiborrado de bolsitas de ketchup así como de la salsa barbacoa para los McNuggets y la Salsa Deluxe para las Patatas ídem.

A modo de observación, las cajas de las Top Fries no están bien preparadas para el transporte: me llegaron tal cual las ves y dan un poco de penita.

Y he aquí los miembros del equipo Burger King: las Patatas Clásicas, las Patatas Supreme, las alitas de pollo, los Chicken Nuggets, las King Fries y las King Supreme.

Seguro que lo primero que has notado es la escasa cantidad de bolsas de ketchup. No obstante, hay unos inquilinos inéditos: unos tenedores que demuestran una gran proactividad por parte de los empleados del Burger King. Habrán pensado que este pedido era para una reunión de amigos. Mejor que no sepan nada sobre mi preocupante soledad.

En cuanto al diseño, por norma general las cajas del Burger King me entraron mejor que las del McDonald's. La de los Nuggets con los pollitos y sus coronas es una cucada y quien quiera que lo diseñara se merece un ascenso. En cuanto a las cajas de las King Fries / Supreme, minipunto por diseñarlas de forma que aguanten un viaje. Lástima que a simple vista sea complicado diferenciarlas.

Sin más, que empiece estaversión comida rápida de los Vengadores vs la Liga de la Justicia.

Batalla nº1: Patatas Fritas vs. Patatas Clásicas

A la izquierda, las Clásicas del Burger King. A la derecha, las Fritas del McDonald's.

Aunque a nivel práctico el diseño del envase de las Patatas Fritas del McDonald's ha provocado que tuviera que pillar bastantes del fondo de la bolsa del pedido (y me he sentido un poco como un méndigo de novela de Dickens). No obstante, cuando llega el momento de comer el envase funciona mejor porque a) muestra las patatas (y da hambre solo verlas) y b) es más fácil echarles el ketchup.

Atención a la diferencia física entre los 2 tipos de patatas. ¿Sabes reconocerlas?

La patata de la izquierda es del Burger King y la del McDonald's es la de la derecha. El grosor de la primera indica que hay menos cantidad en su envase que en la del Mc. Esto tendrá una tremenda incidencia en el veredicto final.

El sobre de ketchup del McDonald's ha sido sencillo de abrir.

Por otra parte, admito haber tenido problemas con el sobre del Burger. Adivina qué me ha tocado usar como ayudante inesperado.

Como ya se mencionó arriba, gracias al diseño del envase, el ketchup encima de las Patatas Fritas queda a a vista y llama la atención. Me dispongo a probarlas usando la medida científicamente llamada "un puñao".

La dulzura ácida del ketchup entra y no se va. Deja poco espacio para unas patatas que, al ser tantas con un solo puñado, enseguida se convierten en una masa indistinguible en mi boca. De tanto en cuanto destacan, como el sonido de una botella de champán al destaparse en una fiesta concurrida, pero enseguida el ruido del ketchup vuelve a taparlo todo.

Al contrario que con las patatas del McDonald's, las del Burger no destacan gracias al ketchup debido a que este queda tapado. Muy introvertido. ¿Seguirá siendo tímido cuando lo pruebe?

Más arriba he indicado que el tamaño de las patatas tendría una incidencia importante, y aquí está el motivo: al ser más grandes, es inevitable coger las Patatas Fritas del Burger de una en una (o de 2 en 2 si tienes mucha, mucha hambre). Como resultado, me paso más tiempo degustando cada una de ellas por separado. Tengo tiempo de disfrutar del sabor dulzón de la patata. ¿Y el ketchup? Cumple con su papel de compañero, de sicario.

Las ganadoras indiscutibles: las Patatas Clásicas del Burger King.

Comer las Patatas Clásicas del Burger King ha sido como conocer a personas nuevas e interesantes de la mejor forma posible: de una en una. Mi lengua dialogaba con ellas y podía degustar las distintas variaciones de cada patata. Mientras tanto, comer las del McDonald's ha sido como participar en una fiesta enorme con una muchedumbre difusa: te lo pasas bien en el momento, pero, cuando te pones a recordar, no sabes concretar o destacar ni escenas ni caras.

Batalla nº2: las Patatas Deluxe vs. las Patatas Supreme

De nuevo, la bolsa de las Deluxe (derecha) está pensada para que estás siempre queden al aire, provocando a dedos hambrientos. Las Supreme (izquierda) quedan demasiado recogidas.

Las tornas se cambian en esta batalla. La Deluxe del McDonald's es un enorme guerrero, un Hércules que te puede batir a 1001 hidras si es necesario. Otro simil: es la versión patatera del primo de Zumosol.

La Supreme del Burger King mientras tanto es un David que habrá que ver si podrá vencer a su Goliat. Atención a las marcas verticales, resultado de la forma con la que se han frito. De nuevo, tendrán un impacto decisivo en el veredicto.

Atención también a las salsas de las patatas (Burger a la izquierda, McDonald's a la derecha). Parecen iguales pero...

Por ahora, llegó el momento de probar una Patata Deluxe.

De.Li.Cio.So. Primero llega el impacto de la salsa, con un papel muy destacado de la cebolla. Pero luego viene la patata en sí: una esponjosidad larga y consistente. Tengo la sensación de que quedaré lleno comiéndome solo la bolsa de las Deluxe. Su sabor adictivo sigue un rato más; escribo mis pareceres en el portátil con una mano y, si me despisto, la otra ya está cogiendo otra patata.

Es el turno de la Supreme. ¿Qué ocurrirá?

Tengo buenas y malas noticias. La buena noticia es que su salsa es más fuerte que la del McDonald's, más adulta. No soy un experto, pero mi paladar me indica que su gran diferencia está en la yema del huevo. La mala noticia es que la patata es tan pequeña que no da tiempo a que se desarrolle ni el sabor de la salsa ni el suyo propio. Además, su forma, con las fisuras verticales, provoca que sea difícil dar buenos mordiscos.

Ganan las Patatas Deluxe del McDonald's... ¡pero cometo un sacrilegio!

Observa mis ojos hipnóticos mientras contemplo mi obra más atroz: he combinado las Patatas Deluxe del McDonald's con la salsa del Burger King. Quizás seré expulsado de la sociedad, pero merecerá la pena.

Debido a que las Deluxe del McDonald's son más gruesas, quise comprobar qué ocurriría si untaba un poco de salsa enemiga. El resultado es un amor prohibido digno de Romeo y Julieta: ahora sí que la salsa más madura y fuerte del Burger King tiene tiempo a desarrollarse por completo en mi boca, y se complementa de fábula con la patata gruesa, que dura y dura y su sabor va mutando conforme se combina más y más con el de la salsa.

Siento pena mientras escribo estas palabras pues sé que el amor entre esta patata y está salsa es más que imposible y que, si sigo forzando sus encuentros, la cosa solo puede acabar en tragedia shakesperiana.

Batalla nº3: los McNuggets de Pollo vs. los Chicken Nuggets

Como ya va siendo habitual, McDonald's a la derecha y Burger King a la izquierda.

Cabe señalar que, por la razón que sea, 6 es la cantidad mínima de McNuggets que puedes elegir mientras que con Burger King he tenido la opción de pedir 4 Chicken Nuggets. Cuantas más opciones, mejor, ¿no?

Ya he comentado más arriba que soy muy fan del diseño de la caja de los Chicken Nuggets. Pero hay un detalle que me ha enamorado:

Este tipo de cosas siempre invocan una sonrisa en mis labios y consiguen que acabe comentándolo a amigos y conocidos. ¿Recuerdas que pedí un ascenso para su diseñador? Rectifico: regaladle una isla para que se prejubile y tenga vacaciones eternas.

Si ya te conoces la disposición de comida de este artículo sabrás cuál es un Chicken Nugget y cuál es un McNugget.

Bingo: el Chicken Nugget es el de la izquierda y el McNugget es el de la derecha. De lo contrario son prácticamente indistinguibles, ¿verdad? Las apariencias engañan por eso.

Si de repente tuvieras una cita a 3 bandas con estas 2 salsas, ¿con cuál de ellas te quedarías toda la noche hablando y cuál despedirías a la mínima oportunidad?

¿La de la izquierda (Burger King, como siempre) parece tener un sabor más variado, verdad? Mientras tanto la salsa del McDonald's parece el amigo soso que siempre intentas vender a posibles intereses románticos con el clásico tópico: "es que es muy majo, ya verás".

Una vez fusionada con el McNugget, la salsa barbacoa se vuelve más apetitosa. La pruebo.

Al probarla, inevitablemente pienso en una barbacoa con los amigos. La barbacoa en sí todavía no ha empezado, pero ya se puede oler de lejos la carne cocinándose. De mientras, tomo un picoteo ligero, pero riquísimo que, lejos de abrir apetito, lo acaba saciando un poco. Quedo satisfecho.

Tras untar el Chicken Nugget del Burger King en su salsa, tengo la falsa sensación de que voy a comer un McNugget con otro nombre. ¡Craso error!

¿Recuerdas la barbacoa que se insinuaba un poco al probar el McNugget? Nada más probar el Chicken Nugget se enciende a todo gas. Me llega un potente sabor a pollo que se hace con el carbón al rojo vivo, con la barbacoa humeando. Si estuviera en un picnic con amigos, todos ellos dispersos, de repente nos reuniríamos como hipnotizados en torno a la barboca. Salivando. Ansiando probar el resultado. 

El ganador es el Chicken Nugget de Burger King, pero los McNuggets quedan en un genial segundo puesto, muy, muy cerquita.

Si un McNugget era un aperitivo, un Chicken Nugget es el poderoso plato principal. Su sabor a pollo es más maduro, más picantón. Y la salsa barbacoa entra con intensidad, pero sin forzar su llegada, y provoca que te quedes un buen rato embelasado con el sabor resultante. Un picoteo, aunque sea tan agradable como el del MdDonald's, no puede vencer a esta estampida de pollo.

Batalla nº4: el duelo de las alitas de pollo

Cuando pienso en alitas de pollo, pienso en Kentucky Fried Chicken. Así que fue interesante para mi salir de la zona de confort con estos 2 contendientes.

Si estas 2 alitas compitieran en el Concurso de Belleza de Miss Pollo 2021, ganaría la del McDonald's (derecha) de largo.

Tiene un color más vivo, más variado, mientras que la alita del Burger está como tímida y apagada. Aunque si algo me ha enseñado La Bella y la Bestia (más allá del peligro del Síndrome de Estocolmo) es que la belleza está en el interior. Así que me doy un festín con ambas alitas.

Comer la alita del McDonald's es como jugar con la comida como cuando era pequeño. La propia alita me invita a ello. Ya el primer mordisco es perfecto: su suavidad y ternura me permite coger un buen trozo. Y es suavidad aceitosa lo que llega primero, e intensidad lo que viene después. Cada mordisco sigue el mismo orden. En 5 bocados he acabado con toda la carne principal. Pero la alita me tienta: "¿te atreves a dejarme bien limpia?". Así que acepto la invitación y me lo paso genial: 0 obstáculos, 0 sorpresas degustativas desagradables. Un lujo.

Por desgracia, comer la alita de pollo del Burger King es como un trabajo. Descubro mi sonrisa apagándose mientras me la como mientras que se me frunce el ceño automáticamente. El motivo es que cuesta coger buenos trozos o necesito unos cuantos intentos para llevarme algo a la boca. Y es una pena porque tiene más picante que su enemiga. Pero no puedo disfrutar de la diferencia porque mi mente no deja de pensar: "no lo haces bien, no lo haces bien". Lo mismo ocurre cuando intento dejarla bien limpia al final: se quedan trozos pegados y necesitaría un esfuerzo para acabar la tarea. Pero no: no quiero hacer horas extras. Quiero volver al juego delicioso que ha sido la alita del McDonald's.

Las ganadoras son evidentes: las alitas de pollo del McDonald's.

Me han recordado el placer de jugar con la comida de cuando era pequeño, ¿qué más puedo pedir? A parte de servilletas porque acabé pringado.

Batalla nº5: las Top Fries Bacon & Cheese vs. las King Fries

¿Juegas a un juego? Basándote solo en la presentación, ¿qué caja crees que contiene la guarnición más apetitosa a nivel visual?

¡Tachán! ¿La respuesta es un poco compleja, verdad?

Cada guarnición de patatas con queso y bacon tiene sus pros y sus contras. En las King Fries del Burger King (izquierda) hay más orden... pero tengo una sensación de escasez. Con las Top Fries del McDonald's salivo... pero el cúmulo de bacón de enmedio a su vez me produce cierto rechazo.

Por cierto, ¿ves el tenedor de madera que incluyen las Top Fries? No sirve para coger las patatas correctamente. Tampoco me valieron los tenedores del Burger King, pese a ser más robustos. Ambos tenedores fracasaban en sostener bien a las patatas. Tuve que recurrir a un tenedor de casa. Por otro lado, tuve 0 problemas con las King Fries: gracias a que comparten la misma consistencia que las Clásicas, son fáciles de coger con cualquier accesorio.

Pese a los problemas que me han dado, ganan las Top Fries del McDonald's de largo.

Hay 2 motivos detrás de esta victoria. Por un lado está el sabor. Aunque el bacon tiene más protagonismo del que me gustaría, cada puñado de patatas que te llevas del centro equivale a una garantizada combinación de sabores que dan ganas de repetir. El segundo motivo es más social. Si tuviera amigos (snif), deduzco que sería más fácil compartir las Top Fries que su rival: son más fáciles de coger, hay muchas más y permiten un picoteo que puede alargarse mucho rato gracias a una charla la mar de interesante.

En cambio, voy a tener que confesar algo con las King Fries: tuve que coger muchos puñados porque no encontraba ningún tipo de sabor. El queso está demasiado disperso. Hay tan poco bacon que es difícil coger un trozo y llevártelo a la boca. En cuanto al tema de compartir, visualmente parece que hay pocas patatas y aventuro que eso puede provocar una carrera por coger más que los demás que puede acabar en ruptura de amistades, divorcios y/o guerras civiles.

Batalla nº6: las Top Fries Bacon & Cheese Deluxe vs. las King Supreme

Spoiler alert: dentro de ambas cajas aguardan 2 decepciones.

Confieso que soy el fan nº1 de este tipo de patatas. Hace eones que no pruebo las normales. Si no fuera por este juicio que me he adjudicado, ¡seguría sin probar las clásicas!

Esperaba grandes cosas de esta contienda, sin embargo...

Mi moral, ética y supuesto buen gusto me obliga a declarar una victoria nula: ambas patatas pierden estrepitosamente.

La razón de este veredicto polémico que seguramente protagonizará titulares dentro de unos días es muy sencilla: este tipo de patatas no han sido creadas para ser compartidas de este modo, con el queso y el bacon como condimentos.

En ambos casos, es casi imposible coger un buen puñado sin que estas se rompan o se desintegren. Aventuro que un envase de estas patatas cuando ya se ha acabado de comer debe parecer un desolador campo de batalla. Finalmente, la forma y textura de estas patatas impiden que el queso y el bacon se adhieran correctamente. Así que no hay sabor y el poco que podría haber se escurre antes de que llegue a la boca.

Me gustaría prometer que es la última vez que me emociono demasiado con unas patatas deluxe y acabo decepcionado, pero me conzoco y sé que volveré a caer en la misma piedra.

Conclusión: los mejores entrantes / complementos / añadidos del McDonald's y del Burger King

Con las 6 contiendas finalizadas, este es mi veredicto sobre los mejores entrantes o acompañamientos.

• Patatas fritas: Burger King.
• Patatas gruesas: McDonald's (en un mundo ideal, con la salsa del Burger King).
• Nuggets de pollo: Burger King.
• Alitas de pollo: McDonald's.
• Patatas para compartir con queso y bacon: McDonald's.
• Patatas gruesas para compartir con queso y bacon: prefiero no abrir heridas que acaban de sanar.

Ahora ya sabes qué debes pedir para acompañar a tu hamburguesa cuando vayas al McDonald's a Burger King. ¿Y qué hay de los complementos únicos como los aros de cebolla o los Happy Cherritos? ¡Sus análisis pormenizados bien se merecen un artículo secuela!