Varios conductores de Uber denuncian que Moove Cars, el gigante de las VTC, les está suspendiendo de empleo y sueldo por facturar por debajo de la media en plena pandemia

Una conductora de Uber en Australia.
Una conductora de Uber en Australia.
  • Varios conductores de Uber están denunciando que Moove Cars, el gigante de las VTC, les está suspendiendo de empleo y sueldo por no llegar a la facturación media.
  • Los sindicatos advierten de que estas sanciones son ilegales y de que la empresa quiere deshacerse de trabajadores "de la manera más barata posible".
  • Moove, el mayor socio de Uber, está en dificultades por el parón en su negocio que ha supuesto la pandemia del coronavirus.
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Varios conductores de Uber están denunciando que Moove Cars, el gigante de las VTC,  les está suspendiendo de empleo y sueldo por no llegar a la facturación media en plena pandemia, según ha podido saber Business Insider España a través de fuentes del sector.

Así, trabajadores de Moove Cars que prestan servicio a través de la aplicación de Uber —ya que esta no tiene sus propios conductores, sino que utiliza los de las empresas de VTC, siendo Moove una de las mayores de España— han denunciado ante la Inspección de Trabajo las sanciones de la compañía, que estiman que podrían haber afectado a unos 100 conductores.

Con este movimiento, los conductores apuntan que la empresa está buscando que se den de baja, llevando a cabo "un ERE encubierto" en un momento difícil para el sector porque los viajes en sus coches siguen en niveles muy bajos, no habiendo recuperado los niveles prepandemia. Si se dan de baja, en algunos casos podrían cobrar más que trabajando, debido al bajo volumen de negocio.

En el mismo sentido se manifiestan sindicatos del sector, como Comisiones Obreras (CCOO), que lo califica de ilegal y anima a los conductores a denunciarlo formalmente.

"Sancionar por no llegar a la facturación es ilegal. Hay que denunciar", explica CCOO en una carta a los conductores a la que ha tenido acceso este medio. "Exigid a vuestro comité o delegados de personal que actúen y denuncien tal situación a la inspección de trabajo", apremia.

El sindicato también advierte de que la empresa quiere deshacerse de los trabajadores "de la manera más barata posible" y de que Moove está sugiriendo que los conductores firmen su baja voluntaria "con promesas de incorporación —o no— en otra empresa del grupo".

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Por su parte, el Sindicato Libre de Transporte (SLT) ha confirmado que ha interpuesto algunas demandas sociales individuales por esta razón y ha expresado su preocupación por el futuro del empleo en la empresa, ya que la mayor parte de los conductores ya han salido del ERTE —contando con unos 800 conductores en activo— y ahora deben enfrentarse a un Madrid confinado.

"Es una artimaña para tratar de despedir encubierto", alerta un conductor

"Es una artimaña para tratar de despedir encubierto o presionar para ello, porque de momento no pueden hacer despidos directos", asegura un conductor, que ha preferido mantenerse en el anonimato.

El mismo empleado explica que las sanciones siempre han existido, pero solo se aplicaban a los que se saltasen las reglas, como horarios, horas de conexión o bajas reiteradas, sin mínimos de facturación. Sí existía un mínimo para llegar a incentivos, al que ahora, con la pandemia, los conductores no estaban consiguiendo llegar.

Las mayores empresas de VTC están sufriendo el parón del sector, que las ha obligado a llevar a cabo ERTE, así como a paralizar a miles de coches: filas de Skoda Superb, Toyota Prius y Kia Óptima negros pueden verse aparcados en las afueras de Madrid, parados desde el inicio de la pandemia. Ya no salen a recoger turistas del aeropuerto ni a llevar a personas de negocios.

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Eso está ahogando a estas grandes empresas que hacen negocio haciendo viajes con sus coches, que captan a través de las aplicaciones de la americana Uber y de la española Cabify —para desesperación de los taxistas, que los acusan de competencia desleal—.

Por eso, Moove está incluso vendiendo los coches, al no vislumbrar cuándo podrá recuperarse su negocio: escuchan ofertas por lotes de 50 o 100 vehículos —solo por los coches, no por las licencias— para ganar algo de margen, y por ahora han vendido 350 vehículos, según reveló El País.

Paradójicamente, los pequeños tenedores de VTC están saliendo mejor parados de la crisis, ya que han podido no dejar de trabajar. 

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En España el 65% del total de licencias, 16.491, pertenecen a empresas grandes, siendo las mayores Moove, el Grupo Auro y Vector Ronda, según Unauto.

Moove Cars, que ahora pertenece a la asociación de vehículos de transporte con conductor Aseval tras dejar la patronal Unauto en julio, se encuentra en aprietos desde hace meses, en los que, y como ha publicado Business Insider España en exclusiva, ha aumentado el límite de facturación a los conductores en pro de seguir en pie a largo plazo y ha decidido trasladar a los de Andalucía a Madrid por la falta de negocio en la región.

Business Insider España ha contactado con Uber y con Moove Cars para conocer su versión sobre la historia, pero ninguna ha contestado a la solicitud.

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