Primero fue profesor, luego fue el mayor titán tecnológico de China y ahora se ha convertido en un agricultor de alta tecnología: Jack Ma 3.0

El cofundador de Alibaba, Jack Ma, fue en su día el invencible icono de la tecnología china.

Hablador y extravagante, el empresario tecnológico estaba en todas partes, desde los medios de comunicación y los congresos del sector hasta las presentaciones más relevantes de su organización.

Astuto y extrovertido, —llegando a bailar al ritmo de Michael Jackson frente a miles de personas— Ma cautivó a millones de personas en todo el mundo por su apariencia de ser la antítesis del típico directivo chino encorsetado y dispuesto a seguir la línea del Partido Comunista. En resumen, este aliado del Gobierno chino parecía más un estadounidense que un ciudadano del gigante asiático.

Pero, después de que Ma criticase a los reguladores chinos, desapareció de la escena pública a finales de 2020 y Pekín tomó medidas enérgicas contra sus empresas. Como muchos otros directores ejecutivos chinos antes que él, el cofundador de Alibaba desapareció después de haber sido rechazado por el partido, demostrando que nadie está por encima del presidente Xi Jinping.

Desde su enfrentamiento con Pekín, el paradero de Ma y lo que ha estado haciendo han sido objeto de especulación y de titulares de medios de comunicación de todo el mundo, originados por publicaciones en las redes sociales, visitas no anunciadas y chivatazos de fuentes anónimas.

Ahora, parece que el multimillonario empresario está estrenando una versión renovada de sí mismo, en lo que podría llamarse como Jack Ma 3.0.

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Es fácil entender por qué Ma es tan popular, tanto en Estados Unidos como en China. La historia de su vida es la clásica historia de un chico que nace una familia humilde y consigue hacerse rico.

Ma, cuyo nombre de nacimiento era Ma Yun, nació en una familia pobre de Hangzhou (China). No destacó en la escuela. Suspendió dos veces los exámenes de acceso a la universidad antes de aprobar al tercer intento e ingresar en el Instituto de Profesores de Hangzhou.

Tras licenciarse en 1988, presentó decenas de solicitudes de empleo —consiguiendo el mismo número de rechazos, incluido el del KFC— antes de que le contratasen como profesor de inglés. Ma ha declarado que le encantaba su trabajo, pero que solo le pagaban unos 11 euros al mes. También ha hablado abiertamente de los fracasos que ha sufrido a lo largo de su carrera.

"Cuando era joven —incluso a día de hoy— nunca pensé que estaría aquí", aseguró en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en el 2018. "Cuando miro atrás, cada problema que me encontré cuando era un niño me benefició".

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Empezó su propio negocio de servicios de traducción en 1994 y, tras un viaje de negocios a Estados Unidos en 1995, lanzó un negocio digital en los primeros días de internet.

China Pages, su primer negocio, fracasó, pero en 1999 reunió a un grupo de 17 amigos para fundar Alibaba. La web que crearon permitía a los exportadores publicar sus productos directamente en la plataforma, lo que introdujo a China en la era del comercio electrónico.

Aunque Ma posiblemente sea el empresario de internet con más éxito de esta generación, fundó Alibaba sin tener conocimientos de marketing ni de informática. Sus inicios como profesor le enseñaron a reunir a las tropas, identificar y cultivar el talento, delegar el trabajo y trazar la dirección de Alibaba, según explicó en su paso por Davos en 2018.

"Era más un maestro que un gerente", ha afirmado Brian Wong, el empleado número 52 de Alibaba, refiriéndose al estilo de liderazgo de Ma en entrevista para Business Insider. 

Wong pasó casi dos décadas en Alibaba en el transcurso de tres períodos de empleo separados: de 1999 a 2020. Más recientemente, fue vicepresidente grupal de la compañía y sigue siendo asesor de una unidad de Alibaba centrada en la educación y la formación.

"Jack es una persona que dice lo que piensa", apunta Wong. "En su mayor parte, eso es un activo positivo en términos de cómo ha construido el negocio".

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Como emprendedor de la primera era de internet, Ma fue fundamental en la dirección de la empresa y su carisma logró atraer el apoyo que necesitaba.

"Es un maestro a la hora de comunicar una aspiración compartida con la que mucha gente puede identificarse", argumenta Wong.

Ma fundó Alibaba.com en junio de 1999. En octubre, la empresa consiguió recaudar 5 millones de dólares —unos 4,6 millones de euros al tipo de cambio actual— del gigante de Wall Street Goldman Sachs y otros 20 millones del inversor tecnológico japonés SoftBank.

La cultura corporativa de Alibaba era intensa, pero Ma era conocido por mantener el sentido de la diversión. A principios de la década de 2000, cuando estaba diseñando la plataforma de compras Taobao, obligaba a su equipo a hacer flexiones de cabeza durante los descansos para aumentar su energía.

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Alibaba experimentó un gran auge en China durante la primera década de los 2000. A mediados de la década de 2010, Ma empezó a soñar más allá del mercado asiático. En 2014, Alibaba empezó a cotizar en la bolsa de Nueva York, lo que convirtió a Ma en la persona más rica de Asia a finales de ese año, con una fortuna estimada en 25.000 millones.

"Lo que estoy pensando es cómo podemos hacer de Alibaba una plataforma para las pequeñas empresas globales", declaró al periodista Charlie Rose en el Foro Económico Mundial de Davos en 2015.

El propio Ma se codeó con los nombres más importantes del mundo empresarial, tecnológico y gubernamental, desde Bill Gates y Masayoshi Son, CEO de Softbank, hasta el entonces presidente electo Donald Trump.

Pero había un problema. Tal y como informó el Financial Times en abril de 2021, Ma estaba empezando a eclipsar a sus superiores políticos en Pekín. Una persona cercana al Gobierno de Hangzhou declaró al medio de comunicación británico que algunas de sus declaraciones podrían resultar embarazosas para el Gobierno de China.

Después de que Ma arremetiese abiertamente contra los reguladores chinos en octubre de 2020 por reprimir la innovación, a Pekín se le acabó la paciencia. Lo que vino después fue un largo periodo en el que Ma, a ojos del público, se volvió invisible.

Jack Ma 3.0: un titán de la agricultura de alta tecnología

Ma llevaba ya un año retirado de Alibaba cuando desapareció. Aunque ha pasado desapercibido, se ha mantenido ocupado. En los últimos dos años, se le ha visto en varios institutos de todo el mundo especializados en agricultura de alta tecnología.

En octubre de 2021, Ma estuvo en España aprendiendo sobre agricultura y tecnología relacionadas con el medio ambiente. También ha viajado a Holanda, Japón y Tailandia para estudiar agrotecnología.

En mayo de 2023, el Tokyo College anunció que Ma ocuparía un puesto de profesor mientras investigaba sobre agricultura sostenible y producción de alimentos. En enero del año pasado estuvo en Tailandia, donde cenó con Supakit Chearavanont, presidente del Grupo Charoen Pokphand, uno de los principales productores de piensos a nivel internacional.

Su vena empresarial también parece haber vuelto (quizá nunca se había ido).

En noviembre, Ma constituyó una empresa llamada "Hangzhou Ma's Kitchen Food", según informan varios medios de comunicación. Esta compañía se dedicaría a la venta de alimentos preenvasados y al procesamiento y venta al por menor de productos agrícolas, según South China Morning Post.

El cofundador de Alibaba no ha hablado públicamente de los motivos que le han llevado a dedicarse a la agricultura y no ha respondido a la solicitud de declaraciones de Business Insider, enviada a través de su fundación personal.

Wong ha indicado a este medio de comunicación que Ma siempre se ha sentido conmovido por la forma en que la economía digital ayudó a conectar a las comunidades rurales con las oportunidades de crecimiento. Su fundación también apoya a los profesores de esas comunidades.

La agricultura es, por tanto, una extensión del reconocimiento de Ma de que hay problemas como el cambio climático, la escasez y la desigualdad que deben abordarse, con la tecnología como motor, ha explicado Wong.

El empresario chino parece haber articulado estos mismos pensamientos en un discurso en vídeo que pronunció ante profesores rurales en agosto, según SCMP. Sus palabras demuestran que, aunque esté centrando su atención en un nuevo sector, sigue teniendo la misma inclinación emprendedora de la que siempre ha hecho gala.

"Descubrí que un lugar que funciona bien en agricultura no es necesariamente un lugar con buenos recursos, sino un lugar con un pensamiento único y gente con imaginación", habría asegurado Ma. "Las zonas rurales necesitan tecnología, pero creo que el pensamiento único y la creatividad también son importantes".