Las 8 aberraciones que no debes cometer cuando usas el ordenador del trabajo

40 horas de trabajo a la semana dan para mucho, y a veces es difícil lograr una concentración permanente y evitar la tentación de procrastinar.

Cuando el aburrimiento comienza a asomarse, hay algunos consejos que pueden ser útiles para luchar contra este y seguir siendo productivos, en forma de pequeños retos como tomar un café con el personal o con directivos, apuntar tus últimos logros, ofrecer ayuda a compañeros o aumentar tus conocimientos sobre la empresa o el sector, entre otros.

Sin embargo, también hay que saber poner límites y conocer qué no se puede hacer en el puesto laboral, desde lo que dices en la oficina hasta las actividades que realizas con el ordenador de la empresa.

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Como advertencia de las posibles consecuencias que puede tener un mal uso del ordenador del trabajo u otros dispositivos o materiales, se encuentran sentencias que han dado la razón a las compañías cuando estas han despedido a trabajadores por hablar por teléfono durante horas sobre temas personales o por desatender las funciones durante el teletrabajo (con visto bueno para que la empresa vigile la pantalla del ordenador).

La facultad de control de la empresa deberá ser compatible con el derecho a la intimidad del trabajador (ambos recogidos en el artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores), y estaría limitada por factores como la necesidad de un aviso previo y unas reglas de conducta.

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Aun así, si no se quieren bordear los límites, entrar en zonas grises y crear una probable fuente de problemas (no solo por un posible despido, sino también otros como poner en riesgo datos personales y aspectos íntimos), hay una serie de actividades que no deberías hacer en el trabajo con el ordenador de la empresa:

Buscar otro empleo o trabajar para otra empresa

En muchos casos, todo lo que haces con tu ordenador de trabajo puede ser observado y registrado por la empresa, por lo que más vale que te lo pienses varias veces antes de realizar ciertas tareas que no estén realizadas con tu puesto.

Obviamente, usar tu horario laboral para otras empresas, ya sea con una búsqueda de empleo o directamente trabajando para otros, es una mala idea. 

"El equipo de TI puede ver fácilmente todas tus actividades en la web y puede que tengas que dar explicaciones a RRHH sobre por qué estás utilizando el tiempo en el que se supone que estás trabajando para buscar otro empleo. Esto podría dar lugar a una acción disciplinaria que podría desembocar en el despido", advierte Marcus Anwar, cofundador de OhMy.ca, según recoge Reader's Digest(RD).

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Todas esas cosas que (sabes que) no están relacionadas con el trabajo: redes sociales, compras, citas o porno

No debería hacer falta decirlo... o sí, porque casos así no son algo imposible de ver. 

"Lo creas o no, un alto porcentaje de los visionados de porno se producen en el trabajo", afirma en un artículo en LinkedIn Joe Rejeski, fundador de Avenue X Group (empresa de apoyo y consultoría de TI), quien se ha encontrado con casos de trabajadores que veían estos vídeos y otros que tenían "todos los sitios de redes sociales imaginables abiertos en su ordenador".

Lo mismo aplica para otras actividades, como realizar compras online o entrar en plataformas de citas: comportamientos que, además de ser poco profesionales, puede exponer información personal y comunicaciones íntimas, alertan expertos.

Guardar contraseñas o archivos personales

Confías en que tu puesto de trabajo y tu empresa sigan ahí para siempre, o durante muchos años, pero la realidad puede tener otros planes: los despidos, las relocalizaciones, la entrega de tu ordenador de empresa a otro trabajador o incluso el cierre de la compañía no son para nada hechos infrecuentes.

Por eso, se recomienda no almacenar contraseñas (por ejemplo, de tus plataformas, cuentas bancarias o dispositivos) ni archivos personales (como fotos o documentos) en el ordenador de trabajo, ya que pueden acabar en otras manos o perdidos para siempre.

"Si necesitas realizar operaciones bancarias online, tu smartphone es la opción más inteligente", es el consejo de Rejeski, que puede ser igualmente válido para los otros casos.

Ver vídeos en streaming o descargar archivos

"No descargues archivos de fuentes o sitios web desconocidos, tanto para uso personal como profesional. Podría haber fácilmente un virus, malware o ransomware dentro de estos archivos nefastos", alerta en Reader's Digest Mike Falahee, propietario y director general de la compañía estadounidense Marygrove Awning Co.

"En el peor de los casos, podría apagar todo el sistema de la oficina, costando a la empresa cantidades ilimitadas de ingresos perdidos por no poder funcionar", añade.

De similar manera, descargar vídeos (o verlos por streaming), aplicaciones o música de forma ilegal desde el ordenador de la empresa puede meterte en problemas, legales o informáticos, así como conectar unidades USB sin conocer lo que hay en ellas o su procedencia.

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Conectarse a una red wifi pública

Un problema parecido cuando se trata de lo que no debes hacer con el ordenador del trabajo es conectarte a wifi de uso público, por temas de seguridad, salvo si tienes una buena VPN con la que redirigir el tráfico a servidores fiables.

En el resto de casos, por el contrario, "si conectas tu ordenador de trabajo a este tipo de redes, acabarás filtrando documentos y datos de trabajo muy privados que te meterán en problemas tanto a ti como a tu empleador", apunta Reuben Yonatan, fundador y director general de GetVoIP.

Enviar mensajes a otras personas o cotillear

El consejo de más arriba de usar el teléfono en caso necesario es también aplicable al caso de escribir a alguien, aunque lo más sensato es dejarlo para cuando haya terminado la jornada laboral si se trata de personas ajenas a los sistemas de comunicación que emplea tu empresa, como recomienda Neal Taparia, socio de Solitaired, en RD.

Con mayor motivo si esas comunicaciones implican cotilleos sobre la compañía: "Cada vez que cotilleas sobre alguien a través del correo electrónico, Slack o Google hangouts, tu empresa tiene pruebas de ello por escrito. El comportamiento poco profesional refleja mal al empleado, y eso incluye hablar de la gente a sus espaldas", aporta al mismo medio Emily Lawrence, especialista en comunicación de CenturyLinkQuote.

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Instalar un software de acceso remoto

Si estás en la modalidad de teletrabajo, es posible que tu empresa haya instalado un software para acceder de manera remota a tu ordenador. Sin embargo, descarta la idea de hacerlo tú también para tus propios fines... a menos que cuentes con la autorización de la compañía, por cuestiones de normativa, seguridad y protección de datos.

"No dejarías que tu amigo entrara en la oficina y se sentara en tu ordenador sin consultarlo antes con tu jefe. Cuidado con hacer lo mismo virtualmente", compara y advierte Joe Rejeski en su artículo.

Navegar en modo incógnito

A pesar de todo lo dicho anteriormente, no supondría un problema si se utiliza el modo incógnito, ¿verdad? Pues no; eso no influye tanto como piensas. "¿Crees que estás siendo sigiloso al entrar en modo incógnito? Piénsalo de nuevo", avisa Darrin Giglio, investigador jefe de la agencia privada North American Investigations. 

"Hace tiempo que se acabaron los días de 'simplemente borraré mi historial cuando termine'. Tanto si estás en la oficina como en casa, es importante recordar que tu empleador puede acceder remotamente a tu historial de navegación por Internet", recuerda, en declaraciones recogidas por RD.