Hice mi primer crucero en solitario por el Caribe y me preocupaba aburrirme en el barco, pero acabé divirtiéndome más de lo esperado
- Hace poco hice un crucero en solitario en el Norwegian Sky de Miami con destino a República Dominicana.
- Me preocupaba sentirme atrapada en el barco durante los tres días que duró la travesía, pero ocurrió todo lo contrario.
Como periodista de aviación de Business Insider, suelo pasar la mayor parte del tiempo en aviones.
Sin embargo, en un viaje reciente a la República Dominicana, pensé que sería divertido cambiar de aires y hacer un crucero por el Caribe en vez de volar.
Hacer un crucero en solitario siempre había estado en mi lista de deseos. Así que, por solo 300 dólares (280 euros), reservé un camarote interior en un crucero de ida de Miami a La Romana (República Dominicana) en el Norwegian Sky. (La Romana está más o menos a mitad de camino entre Punta Cana y Santo Domingo).
No me resulta extraño viajar sola, pero tenía curiosidad por saber cómo se traducía viajar sola por grandes ciudades o pueblos de montaña a un crucero con un itinerario fijo. Prefiero tener más margen para el factor sorpresa en mi agenda.
Pero, para mi alivio, no me sentí atrapada en el barco, y seguí disfrutando de la misma libertad de elección gracias a las innumerables actividades a lo largo de los tres días de travesía.
He aquí por qué volvería a reservar otro crucero en solitario.
Tenía algunas dudas a la hora de reservar un crucero en solitario. Mi principal preocupación era aburrirme.
Soy una persona muy inquieta por naturaleza, por lo que me resulta muy poco satisfactorio quedarme tumbada alrededor de una piscina.
De mi único otro crucero de la compañía NCL, allá por 2014, sabía que la mayoría de las actividades principales eran nocturnas, pero no recordaba si había disfrutado de los eventos de los días de navegación.
En la mayoría de los viajes en solitario en los que he estado, siempre puedo encontrar un museo o caminar por un nuevo sendero cuando siento que me he quedado sin lugares turísticos.
He viajado sola como mochilera por Europa, Asia y Sudamérica, aunque normalmente me he alojado en albergues, donde conocer gente suele ser más fácil que en el barco.
Esta preocupación también surgió de mi aburrimiento en el barco de expedición que tomé a la Antártida en 2022, que no tenía casino, cenas de lujo, o espectáculos.
Técnicamente, mi viaje con Norwegian fue el primero que hice en solitario en un gran barco con todas las comodidades que la gente imagina cuando oye "crucero", como casino, piscinas de lujo y varios comedores.
Antes de eso, viajé sola a la Antártida en un barco de expedición para 200 personas. Fue una experiencia físicamente dura, y no la compararía con un relajante viaje al Caribe.
El pequeño buque antártico estaba hecho para aguas bravas, así que era bastante sencillo, y era difícil mantenerse ocupado.
Hubo varios días de navegación entre Argentina y la Antártida, cuatro de ellos a través del Pasaje de Drake, donde las olas sacudían constantemente el barco.
Me entretuve sobre todo viendo películas descargadas, asistiendo a clases de ciencias o jugando a juegos de mesa con otros pasajeros, pero hubo momentos en los que sentí que el tiempo pasaba demasiado despacio.
No me preocupó demasiado que faltaran servicios en el Norwegian Sky, a pesar de ser uno de los barcos más antiguos y pequeños de NCL.
El Norwegian Sky, de 12 cubiertas, es el segundo barco más antiguo y más pequeño de la compañía.
He estado en pocos cruceros, así que no tengo mucho con qué comparar el Sky... todavía. Pero puedo imaginar que los fanáticos de los cruceros se preocuparían mucho por el barco.
Afortunadamente, mis preocupaciones se disiparon rápidamente después de embarcar, cuando por fin conocí el itinerario del día y descubrí que había mucho que hacer.
Mi crucero salió el viernes 26 de enero. Seleccioné un check-in a las 9:30 de la mañana para poder embarcar lo antes posible, y acabé en el Grupo 1 que me permitió estar en el barco al mediodía, lo que significa que aún me quedaba un día entero por delante.
Y, para mi sorpresa, la sesión informativa de seguridad consistía simplemente en ir a mi puesto de reunión para conseguir una pegatina amarilla en la llave de mi camarote. Eso ahorraba tiempo.
El programa diario de NCL estaba repleto desde por la mañana hasta bien entrada la noche con eventos como trivial, comedia y bingo.
Los juegos como el bingo o la ruleta de la fortuna tienen un coste adicional. Parecían divertidos, pero no merecían la pena.
Asistí a actividades relacionadas con los viajes, como un trivial sobre las aerolíneas del mundo y un concurso sobre "dónde estoy en el mundo".
Hubo otros trivials temáticos a lo largo del fin de semana, como logotipos de coches y "aerolíneas del mundo".
En casa suelo ir a muchos concursos de trivial en pubs y nunca hay preguntas sobre aviación, así que me encantó que hubiera uno de aerolíneas.
Mi entretenimiento favorito, sin embargo, fueron sin duda las representaciones teatrales nocturnas, que no esperaba que fueran tan buenas para un crucero de reposicionamiento.
Mi crucero de ida a la República Dominicana era una travesía de reposicionamiento para llevar el Sky a La Romana y situar el barco para un viaje de 11 días de isla en isla por el Caribe.
Algunas personas, como yo, bajaron en La Romana, pero muchos pasajeros reservaron para quedarse los 14 días.
Como fanática de Broadway, me encantan los musicales, así que los dos espectáculos eran exactamente lo que vería en una noche en casa.
No soy una experta en teatro, pero personalmente pensé que los cantantes eran increíbles, así como los bailarines. Además, que el director del crucero, Will, bailase junto con la tripulación fue bastante entretenido también.
La mayoría de las actividades tenían lugar en los salones y bares repartidos por todo el barco, mientras que los espectáculos se celebraban en el Stardust Theater.
El NCL Sky es pequeño, por lo que los salones y espacios sociales no son tan grandiosos como en otros barcos.
El vestíbulo del Sky es especialmente pequeño, y es la única zona en la que me pareció molesto que hubiera mucha gente.
Afortunadamente, nunca tuve que pelearme por un asiento, aunque creo que a veces es más fácil cuando viajas solo.
Aparentemente, mi viaje estaba casi completo, pero me sorprendió el control de las multitudes a pesar de que había hasta 2.000 pasajeros a bordo.
Siempre había un asiento libre fuera, y conseguir un ascensor era normalmente fácil.
También había un casino, spa, Starbucks, joyerías y tiendas de alcohol, y una tienda de regalos a bordo.
Todos ellos suponen un coste adicional, aunque Starbucks puede incluirse en el paquete de bebidas.
Personalmente, me salté el paquete porque no hay forma de que pudiera consumir suficiente café y alcohol para justificar el precio de más de 200 dólares (186 euros), aunque conozco a mucha gente que sí podría.
Probablemente, lo mejor de viajar en solitario era que nadie me impedía comer todo lo que quería.
Estoy muy ocupada en casa cuando no viajo, así que no tengo mucho tiempo para sentarme a comer o cocinar y acabo comiendo mucha comida para llevar, así que la comida de restaurante fue un buen cambio.
Había un bufé, comedores libres, restaurantes especializados, pizzerías y un pub nocturno.
Los restaurantes especializados tienen un coste adicional, mientras que los comedores tienen menús rotativos y se pueden pedir tantos aperitivos, entrantes y postres como se desee.
El bufé y los restaurantes tienen horarios fijos, mientras que el pub tiene comida disponible casi toda la noche, abriendo a las 18:00 y cerrando a las 3:00.
Disfruté de la comida del bufé y aproveché la opción de sentarme fuera.
Los comedores principales solo estaban disponibles durante las horas del desayuno, la comida y la cena, pero pude comer entre horas porque el bufé y la pizzería estaban abiertos entre el mediodía y las 16:00.
Puede que parezca un desastre, pero parte de la diversión de las vacaciones es comer sin sentir culpa.
Pagué 50 dólares (46,50 euros) extra por sushi y sake en un restaurante especializado a la carta. Pero no valió la pena.
El sushi era una de las especialidades más baratas y lo probé por diversión.
Aunque la comida era buena, no valía la pena el dinero cuando había un montón de comidas gratis en todo el barco.
El comedor tenía sin duda la mejor oferta gastronómica de todos los sitios en los que comí. Pero el servicio era mucho más lento.
No sé si la lentitud del servicio es habitual en los cruceros, pero mi comida tardó 45 minutos en dos ocasiones distintas.
Personalmente no me importó, me gustó estar en el restaurante y poder contemplar el mar. A menudo me tocaba una mesa con ventana, lo que era agradable.
Es cierto que sentarse solo en un ambiente de parejas y familias a la hora de comer fue un poco incómodo al principio, pero enseguida me di cuenta de que a nadie le importaba.
Otras líneas de cruceros a veces ponen a los viajeros solitarios en la misma mesa del comerdor con desconocidos, algo con lo que no me sentiría cómoda.
Me gusta el estilo libre de NCL porque puedo ir al restaurante cuando quiera, no a una hora fija. Esto significaba que podía conseguir mi propia mesa sin tener que lidiar con otras personas.
Lo único que no hice fue pasar mucho tiempo en la piscina. Tampoco me interesan las fiestas en cubierta ni el casino.
Paseaba por la cubierta de la piscina cuando quería tomar el aire o leer, pero nunca he sido una persona de piscina. Y no me considero una persona fiestera ni una gran bebedora.
Y todo eso está bien. Había muchas otras cosas que me interesaban.
Eso es lo mejor de los cruceros: hay algo para cada tipo de viajero.
Los cruceros tienen que atender a personas de todas las edades, sexos y personalidades, y creo que Norwegian hizo un buen trabajo a pesar de tener menos espacio en el Sky.
En cuanto a los puertos, el crucero solo hizo una escala en una ciudad costera llamada Puerto Plata, en el norte de la República Dominicana.
El crucero de ida salió de Miami el viernes, pasó un día navegando el sábado, estuvo en puerto la mayor parte del domingo y desembarcó el lunes por la mañana.
Los pasajeros podían reservar una excursión, quedarse en el barco o relajarse en el puerto.
El puerto tenía piscinas, una playa, restaurantes, un bar, tiendas e incluso un río lento, todo a un corto paseo desde el barco.
Todo parecía muy bonito, la verdad, y me hubiera gustado tener tiempo para explorar más esta zona.
Quería ver algo de la isla mientras estaba allí, y tenía un crédito de 50 dólares para excursiones, así que reservé la tirolina y una excursión a una cascada a través de NCL.
Reservar una excursión con la compañía de cruceros te garantizará volver al barco a tiempo. Si sales por tu cuenta, asegúrate de mirar el reloj, o el barco podría zarpar sin ti.
La excursión me llevó a la zona montañosa de la isla, que es más de mi estilo, ya que me encanta el senderismo y las actividades de aventura.
Aquí, decidí socializar un poco con los demás viajeros después de haberme mantenido sola la mayor parte del día en el mar, y me alegro de haberlo hecho.
Mi grupo era de unas 25 personas, así que me vi obligada a charlar. Pero me alegro de haberlo hecho.
Me encantó conocer a los locales, que fueron unos guías estupendos.
Acabé haciendo amistad con otra crucerista y esa noche fuimos juntos a cenar y a ver un espectáculo.
Una de las razones por las que me gusta viajar sola, en general, es la gente tan interesante que conozco. Y me alegro de que el crucero no fuera diferente.
Conocerla fue un alivio después de un decepcionante evento para conocer gente que viaja en solitario la primera noche.
NCL organiza una reunión diaria de viajeros solitarios. Fui la primera noche, pero fue incómodo, sin ninguna indicación clara de quién estaba solo ni ningún tipo de juego para romper el hielo.
Sin embargo, puede que fuera solo mi experiencia. Mi nueva amiga me contó que se lo había pasado muy bien en un encuentro de personas que viajaban solas en un crucero anterior de NCL a Alaska.
En general, me gustó más el barco que el puerto, que creo que es el principal atractivo para muchos amantes de los cruceros.
Personalmente, me gustan los cruceros por la oportunidad de explorar el barco e ir a los espectáculos y eventos. El concepto me atrae.
Me pasaba el día levantándome temprano, yendo al gimnasio, participando en los eventos diurnos y nocturnos, y acostándome a las 22:30.
Definitivamente necesitaba mantener mi entrenamiento matutino, dado lo mucho que estaba comiendo. El gimnasio tenía un buen tamaño y vistas al mar.
Es exactamente como quería pasar mi fin de semana de crucero, y me divertí mucho haciendo lo que quería, ya que no había nadie a quien tuviera que adaptarme.
Cuando viajo sola, me encanta no tener que comprometerme con nadie sobre qué hacer o dónde comer. Simplemente, no hay drama.
Acostarme pronto significó perderme la comedia nocturna, el karaoke y las fiestas. Pero no me arrepiento de haber dormido más.
El cómico principal se llamaba A-Train, y vi su primera actuación el viernes por la noche.
Era divertidísimo, y me dio un poco de pena perderme su comedia para adultos el sábado por la noche, pero actuaba a las 23:00 y era demasiado tarde para mí.
Además, mi camarote interior me facilitó el sueño porque estaba completamente a oscuras. Creo que esto puede molestar a algunas personas, pero a mí me encantó.
El camarote interior era la opción más barata y, para un viaje tan corto, no quería gastarme más dinero en una mejora.
Me alegré de no haberlo hecho porque dormí muy bien, y seguiré reservando un camarote interior en futuros cruceros.
Además, a diferencia de los viajes en solitario a otros países, este viaje con todo incluido significaba que todo mi entretenimiento y comida estaban pagados y planificados de antemano.
El todo incluido es la mayor diferencia entre un crucero en solitario y un viaje de albergue en albergue por lugares como Europa del Este, donde pasé mi juventud.
Me gustó que todo –comida, excursiones y hotel– estuviera ya pagado al embarcar, menos las pocas cervezas que acabé comprando.
Es cierto que el Sky tiene lo básico y carece de los toboganes acuáticos, los karts y los centros comerciales presentes en muchos barcos modernos.
Atracamos junto a un barco gigante de Royal Caribbean con toboganes y otros servicios asomando por su cubierta.
Personalmente, creo que el Sky es perfecto para tres días o así. Probablemente no podría quedarme los once siguientes.
Un gran número de pasajeros se quedaron los 14 días completos, aunque no creo que el Sky ofrezca tantas opciones como para comprometerme a un viaje de dos semanas.
Un barco más grande con más cosas que hacer, ver y explorar podría ofrecer más para mantenerme entretenida en una navegación más larga.
Brittany Chang, de Business Insider, navegó en el multimillonario Norwegian Prima en 2022, con 18 cubiertas, un tobogán de diez pisos y una pista de karts de tres niveles.
Estas prestaciones elevan el crucero a un nivel superior, y la experiencia de una navegación más larga en un barco aún más grande es lo siguiente en mi lista de deseos.
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