La cuarta vacuna contra el COVID-19 podría ser necesaria antes de lo esperado por la variante ómicron, según el CEO de Pfizer

El mundo podría necesitar una cuarta vacuna contra el coronavirus ante el avance de la nueva variante ómicron, e incluso antes de lo esperado: son las previsiones que ha compartido el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, quien se basa en datos de la compañía.

Este miércoles 8 Pfizer y BioNTech, responsables de la creación de una de las vacunas contra el COVID-19 aprobadas en España y el mundo, han publicado los resultados de una investigación preliminar. Según estos, una tercera vacuna de las compañías es eficaz contra la variante ómicron, que en un par de semanas se ha expandido por unos 50 países, de acuerdo con la OMS.

Además, los datos iniciales —basados en una copia sintética de la variante creada en laboratorio— han mostrado que la pauta de 2 dosis disminuye significativamente su capacidad de protección contra ómicron, si bien probablemente sigue protegiendo contra la enfermedad grave.

Cuando lleguen "los datos del mundo real", que se esperan en las próximas 2 semanas, "se determinará si ómicron está bien cubierto por la tercera dosis y durante cuánto tiempo", explica en declaraciones a CNBC Bourla, quien añade: "Creo que necesitaremos una cuarta dosis".

Anteriormente, el directivo de Pfizer ya había planteado la necesidad de esta, administrada 12 meses después de la tercera inyección, pero ahora agrega un matiz importante: "Con ómicron tenemos que esperar y ver, porque tenemos muy poca información. Puede que la necesitemos más rápido".

El pasado viernes 3, el portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, avisó que "es muy recomendable que los fabricantes de vacunas empiecen ya a planificar con antelación y prevean la probabilidad de tener que ajustar la vacuna existente" contra el virus, en lugar de "esperar a que suene la campana de alarma final".

Ese mismo día, Reuters recogía las declaraciones de Ugur Sahin, director general de BioNTech, quien afirmó que la empresa debería ser capaz de adaptar su vacuna de Pfizer con relativa rapidez (Bourla afirma que podría estar para marzo de 2022, si es necesario), al tiempo que dijo confiar en que las dosis actuales sigan protegiendo contra la enfermedad grave, a pesar de las mutaciones.

Otras farmacéuticas también cuentan con planes para hacer frente a la variante ómicron: por un lado, los desarrolladores de vacunas ya están preparando refuerzos específicos para ómicron, mientras que, por otro, aparecen tratamientos prometedores.

Es el caso del anticuerpo monoclonal neutralizante de GSK (GlaxoSmithKline) y Vir Biotechnology, sotrovimab, que parece ser eficaz contra todas las mutaciones de ómicron, o de la píldora antiviral oral de Pfizer, Paxlovid, que ayudaría a prevenir las hospitalizaciones y a controlar el COVID-19 durante el invierno, según Bourla.

El presidente de Pfizer ha contado también a CNBC que prevé la aparición de nuevas variantes en el futuro y que la empresa está realizando un seguimiento para ver si se necesitan ajustes en la vacuna.