Si estás de bajón a mediodía, una ronda rápida de sentadillas puede ayudarte a deshacerte de la niebla cerebral, según sugiere una nueva —y curiosa— investigación. 

Para nadie resulta un secreto que el trabajo de oficina, las ocho horas delante del ordenador y otros hábitos de vida sedentarios son un riesgo conocido para la salud, ya que contribuyen a aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer, las cardiopatías y el deterioro cognitivo. 

Pero cada vez hay más estudios que indican que las pausas breves para hacer ejercicio pueden ayudar a contrarrestar los daños, tanto para la mente como para el cuerpo. 

Este pequeño y novedoso estudio publicado el 9 de noviembre en la revista Journal of Applied Physiology revela un peculiar beneficio mental: tomarse un minuto (literalmente) para hacer unas sentadillas mejora el flujo sanguíneo al cerebro, así como la concentración y la capacidad de tomar decisiones.

Para llegar a esta conclusión, investigadores de Japón, Carolina del Norte y el Reino Unido estudiaron a un grupo de 20 adultos jóvenes, de unos 21 años de media, mientras realizaban pruebas mentales después de permanecer sentados durante largos periodos de tiempo.

En un experimento, los participantes permanecieron sentados durante tres horas ininterrumpidas antes de completar las pruebas, mientras que en el otro, interrumpieron el tiempo que pasaron sentados con sesiones de un minuto de ejercicio de sentadillas combinado con elevaciones de pantorrilla, durante unas 15 repeticiones. 

Los investigadores descubrieron que cuando los participantes hacían pausas para hacer ejercicio, mejoraba su función ejecutiva y sus tiempos de reacción eran más rápidos. También declararon una mayor concentración y menos fatiga mental que cuando permanecían sentados sin hacer pausas. 

Al medir el flujo sanguíneo al cerebro durante los experimentos, los investigadores observaron que los participantes experimentaban una disminución cuando eran totalmente sedentarios, en comparación con un ligero aumento cuando hacían los ejercicios cortos. 

El inconveniente (porque, por supuesto, lo hay) es que no se trataba de una solución única, ya que los participantes repetían el ejercicio cada 20 minutos, lo cual no es lo más conveniente si se está sentado para asistir a reuniones u otras tareas relacionadas con el trabajo. 

Los resultados se suman a las investigaciones anteriores, según las cuales los microentrenamientos o píldoras de deporte son una excelente manera para las personas que pasan mucho tiempo sentadas puedan mantenerse en forma. Solamente necesitarías mantenerte alejado un minuto del escritorio. 

Las píldoras de ejercicio pueden aumentar la energía, la salud e incluso la longevidad

La mejora de la capacidad cerebral no es el único beneficio de las pequeñas dosis de ejercicio, ya que varios estudios anteriores ya revelaron importantes mejoras en la salud, la forma física y la esperanza de vida al interrumpir el día con movimiento.  

Un estudio de 2023 descubrió que breves periodos de actividad, como una caminata a paso ligero, un paseo en bicicleta o una pausa para bailar, podrían reducir significativamente el riesgo de muerte prematura con tan solo 11 minutos al día. 

También se ha comprobado que los ejercicios de bajo impacto, como las sentadillas en la pared, reducen la presión arterial con practicarlos apenas unos pocos minutos al día. 

Si es la primera vez que incorporas un pequeño entrenamientos a su rutina, puedes emplear "desencadenantes", utilizando una señal, como un objeto doméstico o incluso un temporizador como recordatorio de que debes moverte. 

Por ejemplo, puedes optar por hacer una serie de flexiones cada vez que llenes la taza de café o la botella de agua, o hacer una serie de sentadillas cada vez que te levantes para ir al baño. 

Un paseo rápido es otra forma sencilla de hacer más ejercicio, y cada pequeño paso, cuenta: una cardióloga recomienda caminar 500 pasos más al día para vivir más tiempo.