Deliciosos pero peligrosos: estos son los quesos con más grasa cuyo consumo debes moderar en tu dieta

Quesos con más grasa

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Si acudes a una quesería o te das un paseo por los lineales de tu supermercado habitual, podrás percatarte de que hay unos quesos mucho más grasos que otros, esencialmente dependiendo de su nivel de curación.

Antes de comenzar a explicar las diferencias entre estos lácteos, hay que subrayar que la grasa es un macronutriente necesario para la salud: entre el 25% y el 35% de las calorías que consumes deben proceder de ellas. Pero no son todas iguales: las más sanas son las monoinsaturadas y poliinsaturadas, presentes en el aceite de oliva, frutos secos, aguacate, pescado azul o legumbres.

¿Qué sucede con el queso? Que es rico en grasa saturada, cuyo consumo excesivo está relacionado con un mayor riesgo de padecer problemas cardiovasculares, ya que favorece niveles altos de colesterol malo, según revisan desde la Escuela Médica de Harvard. 

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Per se, el queso no es malo, y de hecho es una potente fuente de calcio y otros minerales o de proteínas de alto valor biológico: lo importante es vigilar las cantidades de las porciones en función de su composición.

Tal y como explican desde la OCU, la cantidad de grasa que hay en un queso depende de cómo se haya elaborado: mientras que los quesos frescos tienen en torno al 15% de grasa, en el caso de los más curados pueden rondar el 45%. Incluso existen quesos extragrasos, como el caso de algunos quesos franceses.

¿Cuál es el top de quesos más grasos? Averígualo a continuación. Suele coincidir que también son los quesos más calóricos, ya que la grasa es el macronutriente con más calorías: 9 por gramo. 

Queso manchego

Queso manchego

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Elaborado con leche de oveja de raza manchega, este premiado queso de fuerte sabor (ácido y a frutos secos) y tono amarillento intenso es uno de los quesos que más engordan y con mayor porcentaje de grasa: el queso manchego es graso en al menos un 33%, pudiendo llegar al 50% en algunos casos. 

A la hora de medir la cantidad de calorías del queso manchego, los expertos coinciden en unas 400 calorías por cada 100 gramos. Además, te brindarán unos 26 gramos de proteína. 

Cheddar

Queso cheddar

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El cheddar, precedido por su color anaranjado brillante, es uno de los quesos más grasos que existen.  Según la clasificación de Nutritionix, un 33% de su contenido es grasa. 

En correspondencia, el famoso lácteo inglés también es una bomba calórica: brinda unas 403 calorías por cada 100 gramos de producto. Es ideal como complemento para una buena hamburguesa, nachos o para tener un queso rallado de calidad para pasta.

Queso de cabra

Queso de cabra

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El queso de cabra también está en el top de los quesos más grasos, ya que puede superar el 35% de materia grasa y brindar unas 450 calorías por cada 100 gramos.

Este queso es más digestivo que el de queso de vaca, puesto que contiene menos caseína y lactosa. Aunque sea muy calórico, aporta casi 30 gramos de proteína y mucha vitamina A, así como una alta concentración de fósforo.

Tal y como recuerdan desde El Confidencial, la Fundación Española del Corazón reconoció en 2015 el valor saludable del queso de cabra Lodyn debido a su alto contenido en grasas poliinsaturadas y al aporte de los valiosos ácidos grasos omega-3.

Emmental

Queso Emmental

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El queso suizo tiene como representante más destacado al queso Emmental, cuyo origen se centra en el valle del Emmen en este país europeo, que puede presumir de tener alrededor de 400 variedades de quesos. 

En cuanto a su materia grasa, el Emmental tiene un 31%. Es uno de los quesos con más calcio y en él también abundan nutrientes como la vitamina K2, clave para el buen funcionamiento del corazón, el cerebro y los huesos. Otros quesos suizos como el gruyer también superan el 30% de grasa y por tanto, las más de 400 calorías por cada 100 gramos. 

Gorgonzola (y otros quesos azules)

Queso gorgonzola

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Los quesos azules, categoría que engloba al italiano gorgonzola o al francés roquefort, también rondan el 30% de materia grasa. El rasgo distintivo que da origen a su color, sabor y olor característicos es que han sido fermentados por el moho Penicillium.

Sobre ellos cuenta la leyenda que fueron inventados por accidente en la Edad Media, cuando el queso se almacenaba en cuevas con temperatura y humedad controladas. Un quesero de Roquefort (Francia) habría dejado una barra de pan a medio comer, y a su regreso, descubrió que el moho que cubría el pan había convertido el queso en exquisito queso azul. 

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