El calendario social de los multimillonarios: las citas ineludibles para los empresarios más ricos del mundo

Según Forbes, hay exactamente 2.640 multimillonarios en el mundo. Eso supone aproximadamente el 0,00003% de la población mundial.

A pesar de su escasez, estos multimillonarios son fáciles de encontrar. Al fin y al cabo, son pájaros del mismo plumaje, especialmente aquellos más escasos que viajan en sus jets privados. A principios de año, llegan en masa a Davos. En julio vuelan a Sun Valley y en diciembre sus yates hacen escala en San Bartolomé.

Estos son los lugares donde los multimillonarios se reúnen, hacen negocios y se relajan, y cómo puedes unirte a ellos, por un módico precio, claro.

Enero: Davos

Después de que los multimillonarios se sacudan la resaca de Nochevieja, muchos se dirigen a Suiza para asistir a la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, asistir a lujosas cenas, disfrutar de las pistas de esquí y debatir el problema mundial del momento.

Sólo se puede asistir al evento oficial con invitación y la entrada cuesta decenas de miles de euros. Pero quienes deseen codearse con los asistentes -piensa en Bill Gates, Marc Benioff y Mark Zuckerberg- no tienen totalmente vetado el acceso a la estación alpina.

Muchos de los hoteles de lujo de Davos como el Steigenberger Grandhotel Belvédère y el AlpenGold, están cerrados al público, por lo que sería mejor alquilar un apartamento, aunque no son baratos. Los medios locales informaron que el año pasado los alquileres costaron 10 veces más que los precios habituales. El alquiler de un apartamento con dos camas dobles y un sofá cama costó casi 27.500 dólares, unos 25.371 euros, para las cinco noches de conferencia.

Y buena suerte para encontrar comida. La mayoría de los restaurantes están reservados para eventos de conferencias, y es posible que debas pagar 40 euros por un perrito caliente.

Febrero: Super Bowl

Los equipos de la NFL están entre los juguetes más populares de los ultrarricos: Rob Walton, de Walmart, es dueño de los Broncos, David Tepper, gestor de hedge funds, de los Panthers, Stanley Kroenke, magnate inmobiliario, de los Rams, Jerry Jones, de los Cowboys, y así sucesivamente.

Así que no es de extrañar que muchos multimillonarios acudan cada año al partido más importante del deporte, aunque el fin de semana de la Super Bowl como multimillonario implica algo más que alitas y grandes anuncios.

Los comités anfitriones y las agencias de viajes han seleccionado experiencias de lujo para los fanáticos del fútbol más que cuestan seis cifras e incluyen aviones fletados, alojamiento de cinco estrellas y acceso al campo después del partido. Las suites para el partido de esta temporada en Las Vegas se venden por hasta 3 millones de dólares en la plataforma de alquiler Suite Luxury Group.

También están las fiestas privadas, protagonizadas por superestrellas, en algunos casos particularmente familiarizados con los multimillonarios. El año pasado, DJ D-Sol, más conocido como David Solomon, CEO de Goldman Sachs, supuestamente trabajó en una fiesta a la que asistieron multimillonarios como Jeff Bezos y el cofundador de Apollo, Josh Harris.

Marzo: Hong Kong's Art Basel

El año pasado fue la gran reapertura del Art Basel de Hong Kong después de una pausa de tres años por el coronavirus. Los chinos adinerados viajaron juntos en jets privados a la feria, según Bloomberg, y gastaron millones en ampliar sus colecciones.

En una inteligente maniobra de programación, la feria de arte de 2023 coincidió con la cumbre Wealth for Good. La conferencia, un impulso para lograr que se establezcan más oficinas en la ciudad, contó con multimillonarios como el cofundador de Yahoo, Jerry Yang, Neil Shen de Sequoia Capital China y el magnate inmobiliario Adam Kwok.

Artsy registró más de una docena de ventas de siete cifras en la feria de arte, incluidas obras como Purple Compression de George Condo y Kisan de Kazuo Shiraga, que se vendieron por 4,75 millones de dólares y 5 millones respectivamente. 

Una de las ventas más famosas de la feria se produjo en 2018, cuando el cofundador de Microsoft, Paul Allen, vendió Untitled XII, 1975 de Willem de Kooning por 35 millones de dólares a un coleccionista privado.

Abril: Masters de Augusta

Olvídate de la Semana Santa. Los primeros signos de la primavera significan una cosa para los multimillonarios: el golf.

Cada año, el Torneo de Maestros da el pistoletazo de salida a la serie de grandes campeonatos profesionales de golf en el Augusta National. El famoso y exclusivo club de Georgia -no permitió la entrada de mujeres hasta 2012- cuenta con varios multimillonarios entre sus miembros.

Warren Buffett y Bill Gates, así como Warren Stephens, David Ziff y Stanley Druckenmiller pertenecen al club, informó Bloomberg en 2015.

Buena suerte consiguiendo la chaqueta verde que te da acceso. El club secreto nunca ha detallado su proceso de membresía. Según Golf Monthly, es por invitación y los nuevos miembros solo pueden unirse cuando los existentes se dan de baja.

Sin embargo, puedes ver el campeonato junto a algunos de los nombres más importantes del negocio. Las entradas para el Masters se consiguen mediante un sistema de lotería, o por 10.000 dólares en el mercado de reventa.

Mayo: Festival de Cannes 

El verano comienza temprano para los multimillonarios, que atracan sus yates para el Festival de Cine de Cannes a finales de mayo. Si bien el evento está técnicamente reservado para profesionales de la industria, según su sitio web, los más ricos pueden pagar para asistir. Para ellos, la fiesta es una oportunidad para ver por primera vez a los ganadores de los Óscar y una oportunidad para socializar con las estrellas en la Croisette.

Fue una de las primeras paradas de la gran gira debut de Jeff Bezos en 2023 en su superyate Koru de 500 millones de dólares, del que desembarcó para asistir a la fiesta de Vanity Fair en el Hotel du Cap-Eden-Roc, el lugar favorito de los ricos. Entre los invitados están las celebridades Robert De Niro, Naomi Campbell y Pedro Almodóvar. En años anteriores, han asistido personas como David Geffen y Len Blavatnik.

Multimillonarios como François-Henri Pinault y el fallecido Paul Allen han organizado sus propias fiestas en el festival de cine: el primero organiza cada año la cena Kering Women in Motion, mientras que el segundo era conocido por sus fiestas temáticas en yates.

¿Qué faltó este año en la costa francesa? Los yates de los oligarcas rusos.

Junio: The Royal Ascot

Algunos multimillonarios pasan junio en los Hamptons o cruzando el Mediterráneo, otros prefieren tierras más secas. Los multimillonarios titulares en el Royal Ascot —una carrera de caballos anual que se celebra a unos 40 kilómetros de Londres— son, como era de esperar, miembros de la familia real británica.

Pero muchos otros miembros del club están presentes. La multitud rica es diferente de la que asiste a un típico Gran Premio de F1 con propietarios de caballos multimillonarios como Alain y Gérard Wertheimer de Chanel, los descendientes navieros de la familia Niarchos, la heredera de Tetra Pak, Kirsten Rausing; y el magnate de la construcción Anthony Bamford, han asistido al juego.

Durante más de 200 años, el Royal Ascot ha estado abierto al público (alrededor de 300.000 personas asisten al evento de cinco días), pero no esperes acercarte a los ricos y famosos. Unirse al Royal Enclosure requiere una solicitud especial, que incluye tener dos patrocinadores. 

Además, existe un código de vestimenta estricto, no se permiten tirantes finos ni pajaritas, y tampoco están admitidos los niños menores de 10 años.

Julio: Conferencia Allen & Company Sun Valley 

Cada julio, aviones privados aterrizan en la pequeña ciudad de Hailey (Idaho, Estados Unidos) para la contraparte veraniega de Davos: la Conferencia Allen & Company Sun Valley, también conocida como el campamento de verano de los multimillonarios.

Desde 1983, la firma de inversión Allen & Co ha sido anfitriona de un evento que atrae a los nombres más grandes del mundo de los negocios, incluidos Bill Gates, Mark Zuckerberg, Warren Buffett y Rupert Murdoch.

La conferencia se ha hecho conocida por los acuerdos alcanzados entre rondas de golf, caminatas guiadas, rafting y partidos de tenis. Es donde Jeff Bezos consiguió The Washington Post por 250 millones de dólares en 2013 y donde se plantó la semilla para la adquisición de ABC por parte de Disney por 19.000 millones de dólares en 1995.

A esta reunión de negocios y vacaciones solo se puede asistir con invitación y está prácticamente restringida a los amos del universo vestidos de traje y chaqueta, así como a sus séquitos. La seguridad es estricta, e incluso la prensa está aislada de la mayoría de los actos.

Cuando no hay conferencias, puedes quedarte en Sun Valley Lodge, la sede del retiro que ofrece una pista de patinaje sobre hielo durante todo el año, un spa de lujo y una piscina con vista a las montañas. 

Las habitaciones básicas cuestan más de 460 euros por noche durante el verano, y las suites cuestan más de 1.300 euros. Pero no te sientas tan mal por los multimillonarios, Allen & Co paga la factura.

Agosto: Burning Man

A primera vista, Burning Man, el festival de arte y música anticapitalista en el desierto de Nevada, no parece un evento para multimillonarios. Pero a las personas más ricas del mundo no parece importarles si son deseadas o no.

Desde la década de 1990, asistir a Burning Man se ha convertido en una especie de símbolo de estatus de la élite tecnológica. Los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page, son Burners desde hace tiempo (el festival inspiró el primer Google Doodle), al igual que Eric Schmidt, a quien eligieron para ser el director ejecutivo de Google.

También asistieron los cofundadores de Facebook, Dustin Moskowitz y Mark Zuckerberg, y el cofundador de Uber, Garrett Camp. Incluso Ray Dalio, el multimillonario de los hedge funds, quería ver en primera persona de qué se trataba todo este revuelo, así que acudió luciendo unos pantalones acampanados psicodélicos en 2019.

Las experiencias de muchos famosos y multimillonarios en la Playa se inclinan menos por los principios de "desmercantilización" y "no dejar huella" del festival y más hacia el de "inmediatez". Toman aviones chárter hasta el aeropuerto de Black Rock City, una pista temporal construida para la ocasión, viajan en coches artísticos similares a carritos de golf y renuncian a las tiendas de campaña por campamentos más lujosos, con muebles, aire acondicionado y chefs personales que cobran seis cifras por sus servicios.

Quizá por todo ello, cuando el año pasado el Burning Man se sumergió bajo el agua, literalmente, hubo una gran dosis de schadenfreude.

Septiembre: Salón Náutico de Mónaco

Hay yates, y luego están los superyates, y esos abundan en el Salón Náutico de Mónaco, en Montecarlo, donde los multimillonarios se reúnen al final del verano para probar sus nuevos juguetes. 

Los más de 100 barcos en exhibición tienen una longitud promedio de 50 metros y cuentan con ascensores, bares, spas, piscinas, gimnasios, jacuzzis y helipuertos, a veces más de uno. Las motos de agua y los sumergibles son complementos populares.

En el pasado, se exhibieron yates de multimillonarios como Paul Allen, Steve Wynn y Pier Luigi Loro Piana, y algunos se pueden comprar o alquilar. El evento también solía ser uno de los favoritos de los oligarcas rusos, aunque las sanciones les han impedido asistir en los últimos años.

Si buscas explorar barcos que no puedes permitirte, o tal vez conocer a un multimillonario que te invite a subir a uno de ellos, estás de suerte: el Monaco Yacht Show está abierto al público por el módico precio de 600 euros por día.

Octubre: Feria de Arte Frieze

La Frieze Art Fair se celebra anualmente en Londres y atrae a ricos de todo el mundo que buscan comprar arte contemporáneo caro para sus colecciones. Aquellos que prefieren el arte previo al siglo XXI, asisten al Frieze Masters.

En años pasados, se han visto colecciones como las de Steve Cohen de Point72 y el diamante Laurence Graff. Las obras exactas que compraron estos mecenas tienden a mantenerse en secreto, aunque las piezas se venden por millones de dólares cada año. Cualquiera puede comprar entradas para la feria, este año por solo 52 euros.

Las fiestas que rodean la Frieze Week son un lugar donde encontrar a un multimillonario o a sus herederos más jóvenes y atrevidos. Una mirada a las instantáneas de fiestas de los últimos años muestra a la nieta de Gordon Getty, Ivy Getty; la hija de Cohen, y a la nieta de Roger Penske, interactuando con celebridades del mundo del arte y posiblemente buscando obras de seis cifras para completar sus colecciones.

Noviembre: Le Bal des Débutantes

Le Bal des Débutantes continúa la tradición centenaria de mujeres ricas y famosas. Solo se puede asistir al baile con invitación y nadie, ni siquiera los multimillonarios, pueden comprar su entrada; al menos eso es lo que ha asegurado Ophélie Renouard a Business Insider, fundadora de la versión actual del baile. 

Renouard selecciona cuidadosamente a un grupo de unas 20 mujeres cada año, que van a París para pasar un fin de semana de sesiones de fotos, citas de maquillaje, peluquería y vals tradicionales.

Entre las debutantes anteriores se encuentran miembros de la realeza como la princesa Elena de Orleans y la princesa Akshita Bhanj Deo, hijos de la élite de Hollywood como Autumn y True, hijos de Forest Whitaker, o Ava, hija de Reese Witherspoon y Ryan Phillipe. Por supuesto, asistieron las herederas de fortunas de miles de millones como Araminta Mellon, Kayla Rockefeller, Laila Blavatnik y Amanda Hearst, generalmente acompañadas de sus padres.

Como suele ser el caso de los ricos, todo es gratis: las lecciones de baile del fin de semana, los vestidos de alta costura, los equipos de estilismo y las joyas son pagados por los patrocinadores.

Diciembre: Año Nuevo en San Bartolomé

Los multimillonarios reciben el Año Nuevo aparentemente en cualquier lugar menos en casa. Aspen y Maldivas son opciones populares para la élite que pasa allí el invierno, pero donde hay más multimillonarios por metro cuadrado es en San Bartolomé.

En años pasados, la isla caribeña de San Bartolomé ha atraído yates propiedad de personas como David Geffen, Barry Diller, Diane von Furstenberg y Bernard Arnault para las festividades de fin de año.

Por desgracia para los pobres ricos, una de las fiestas de Año Nuevo más tristemente célebres de San Bartolomé se cancelará este año. Roman Abramovich, el expropietario del Chelsea FC, multimillonario ruso sancionado e insólito ídolo de San Bartolomé, no será el anfitrión de su extravagancia multimillonaria, que ha contado con actuaciones de Prince y Beyoncé, comida y alcohol por valor de millones e invitados como Orlando Bloom y Rupert Murdoch.

Supongo que tendrán que comprar entradas para la fiesta de fin de año como el resto de nosotros.