La historia se repite: los españoles vuelven a afrontar un verano con precios nunca antes vistos. 

La noche de hotel está en 100 euros de media, las cremas de sol un 13% por encima de su precio del año pasado y los alimentos (sin contar el 20% que soportan los helados) siguen siendo uno de los productos que más se encarecen con la inflación mes a mes —un 10%, frente al 1,9% al que lo hacen los precios en general, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)—. 

Los países vecinos de Europa, tanto los que están dentro de la zona euro como los que no, están soportando unas condiciones similares. 

Ahora bien, si lo que buscas es el primer vuelo disponible de la aerolínea más barata, una maleta de mano y hacerte tu propio interrail por el viejo continente, algunos países vecinos se tienen que quedar fuera de tu itinerario.

En Dinamarca o Suiza, comparado con los precios de España, una noche de hotel es prohibitiva (con un cargo de entre 70% y 90% de lo que te cuesta aquí). En Islandia o Suecia casi tendrías que doblar tu ahorro para pagar los billetes de transporte (más 112% y 80%). Y en alcohol y tabaco puedes gastarte más del doble en Noruega o Irlanda (un 145% y 126%).

Esta mayor dispersión en los precios en bebidas alcohólicas y tabaco se debe principalmente a las grandes diferencias en la tributación de estos productos en los 36 países, según Eurostat. Mientras que en el transporte, los precios de los servicios tienden a mostrar diferencias más grandes debido a la mano de obra y la diferencia de salarios.

Pero todavía quedan 21 países de la región donde el bolsillo español puede pasar el verano —vamos, que si fueses ahora mismo de vacaciones podrías sentirte rico casi de inmediato—. 

Cada uno de ellos, por categorías y siguiendo un patrón de calor, están representados en el siguiente mapa —elaborado a partir de los datos de Eurostat del pasado mes de junio—: 

Los precios de las comidas y las bebidas no alcohólicas, el tabaco y los servicios de transporte, por ejemplo, son un 30% más caros en España que en Rumanía o Turquía. Y en las noches de hotel puedes ahorrar entre un 10% y un 35% si eliges destinos como Portugal (que más cerca no puede estar) o Albania.  

Ninguno de estos destinos tiene nada que envidiar al resto. Albania, por ejemplo, guarda playas paradisíacas de 150 kilómetros. Y Rumanía (más allá del famoso castillo del Conde Drácula donde nunca vivió) se cuela en el ránking de las míticas rutas moteras del continente. Qué decir Portugal, al que quizás puedas llegar andando sin tener que incurrir en gastos de transportes.

Si con todo eres de los de "como en España no se está en ningún sitio", entonces te alegrará saber que quedarte te sale a cuenta. Respecto a la media, en todas las categorías, España es entre un 10 y un 20% más barato consumir, viajar y alojarte en hoteles y hostales.