Sí, la inflación ha bajado del 2%... pero no por mucho tiempo: "No hay que dejarse engañar, los precios volverán a subir"

Una mujer compra cerezas en el mercado inflación

REUTERS/Eric Gaillard

  • Los economistas avisan de que el bajón de inflación es solo un espejismo: "No hay que dejarse engañar, los precios volverán a subir".
  • La crisis de precios continúa incrustada en la economía: hay que fijarse en la inflación subyacente, que sube un 5,9% en junio.

Sí, la inflación ha bajado del 2%... pero no hay que lanzar campanas al vuelo. Los economistas avisan de que esto es solo un espejismo, y que los precios volverán a subir.

"No hay que dejarse engañar por ese 1,9%. Es una caída por debajo del 2% muy puntual", avisa María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas.

La inflación pegó un bajón en junio. Los precios subieron un 1,9% en lo que supone el mejor dato registrado desde marzo de 2021, según el último avance del Índice de Precios al Consumo (IPC), publicado ayer por el INE. 

Hacía más de 2 años que la inflación no estaba en niveles tan bajos. Pero no solo eso. El dato de junio sitúa a España como una rara avis de Europa, la primera economía en alcanzar el objetivo de estabilidad monetaria del Banco Central Europeo (BCE), fijado en el 2%. Mientras en los países del euro los precios superan el 6%, llegando al 6,4% de Alemania, en España la inflación está 3 veces por debajo.

"España es la primera gran economía de la zona euro en reducir la inflación por debajo del 2%", nivel de referencia del BCE, celebró ayer el Ministerio de Economía, que atribuye este logro a las medidas aprobadas por el Gobierno para aliviar la crisis de precios, como la rebaja del IVA a los alimentos, actualmente prorrogada.

El problema es que no va a durar mucho. Como una montaña rusa salpicada de subidas y bajadas, los precios que miramos hoy, a ras de suelo, los estamos comparando con lo que hubo hace un año, y que estaban en la parte alta de la montaña rusa. "Esto es un efecto base. La inflación volverá a subir", confirma María Romero, socia directora de Economía de Analistas Financieros Internacionales (Afi).

Ilustración economía

El efecto base, también llamado efecto escalón, se produce al comparar dos datos temporales. Al tomar como base de referencia el primero, este influye en el resultado de la comparación y, si se ignora o se malinterpreta, puede llevar a conclusiones erróneas.

La inflación actual toma como referencia el dato de junio de 2022. Pero es que en ese mes, los precios llegaron a dispararse un 10,2%, el dato más alto en lo que iba de año. Esa diferencia en la comparativa explica una parte del extraordinario dato de junio.

"A lo largo de los próximos meses, la inflación va a volver a ascender", pronostica Fernández. Puede que la inflación parezca una senda llena de altibajos, pero no es más que el reflejo de una montaña rusa todavía más peliaguda: la de los precios energéticos.

"La tasa general, como es interanual, va a sufrir muchos altibajos derivados de la extrema volatilidad de los productos energéticos durante el año pasado", añade Fernández. Estos llegaron a tocar máximos tras la invasión rusa de Ucrania. En los últimos 12 meses, el barril de Brent acumula una bajada superior al 18% y de cerca del 40%.

Carritos de la compra

Pero, si no podemos fiarnos de la tasa general de inflación, ¿qué nos queda? Para Fernández, "lo relevante es la tasa subyacente, que es en la que se está fijando ahora el BCE, y esta sigue elevada tanto en España como en la Eurozona, y solo desciende muy lentamente".

En junio, la inflación subyacente bajó 2 décimas, hasta el 5,9%, desde el 6,1% de mayo. La inflación subyacente mide cuánto se han encarecido de media los productos sin tener en cuenta la energía y los alimentos no elaborados. Es como sacar estos 2 elementos de la cesta de la compra para calcular cuánto más nos cuesta consumir cada mes.

El hecho de que la tasa subyacente continúe elevada significa que la crisis de precios continúa incrustada en la economía. "Las presiones inflacionistas, en España y en Europa, siguen presentes, sobre todo en alimentos (aunque cada vez menores) y en servicios, aunque la bajada de los precios energéticos con respecto a los niveles del año pasado las camuflen en el índice general", resume Fernández.

El Gobierno reconoce el efecto base en los datos publicados ayer por el INE. Pero confía en que la inflación seguirá dando tregua: "Más allá del efecto base, vemos una tendencia a la moderación de los precios en nuestro país que nos sitúa en una situación positiva de cara a la segunda parte del año, independientemente de las situaciones que se puedan producir en un mes o dos", dijo ayer la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño.

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